1961
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→Historia del Cerro Santa Lucía
No se sabe con certeza qué ocurrió con esta imponente construcción. Es de suponer que los terremotos debilitaron sus arcos y forzaron el retiro. Esto ocurrió con el '''Balcón Volado''', otro elemento desaparecido del paseo, que permitía una vista majestuosa de la ciudad. Era, como su nombre sugiere, en voladizo, lo que lo hacía frágil ante posibles movimientos telúricos.
Al comienzo se cobraba 20 centavos por la entrada. Para las celebraciones del 18 de septiembre de 1873, ''El Ferrocarril'' consignaba con satisfacción que se habían recaudado más de dos mil pesos, con cuatro mil personas. "¡Y todavía dirán que el Santa Lucía no es un milagro y un negocio!". Celebraba también la recaudación del carrusel -4.123 niños a dos centavos por niño- pero lamentaba que algunos caballos habían quedado sin orejas, y otros sin cola. Celebraba por último la iluminación.
{{cita|Había momentos en que todo el cerro parecía una inmensa hoguera y la ciudad se veía iluminada con los resplandores que despedía el paseo, transformado en un Vesubio|''El Ferrocarril'', 23 de septiembre de 1873}}
En abril de 1879, a dos meses de que Bolivia le declarara la guerra a Chile, el teatro Chalet organizó una función en el Santa Lucía que anunciaba, como parte de la parrilla, la exhibición de un boliviano. O un cuico, como se les decía entonces. Era un simple minero que desconocía los motivos de la guerra, pero reforzaba el morbo y la curiosidad en torno a los estereotipos del nuevo enemigo.