Edición de «Barrio Huemul»

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Recorrer el barrio Huemul es fascinante, tanto en el plano arquitectónico como histórico. Su emplazamiento da sentido a la perspectiva de barrio modelo para el estamento obrero de principios del siglo XX. Fue una de las primeras pequeñas “''ciudades satélite''”, diseñado como un micro sistema dentro de la ciudad, con objetivos de "''higienizar''" y dotar de dignidad a la clase de trabajadores. En un pequeño espacio se aglutinan un teatro, colegios, caja de ahorro, iglesia y otros.

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'''* Placas patrimoniales''': En cada edificio emblemático se ha instalado una serie de placas pintadas a mano por el artista chileno '''Zenén Vargas''' (también denominado “Rey de los Letreros”) que dan un sentido patrimonial y de rescate por las artes gráficas análogas.

Tras el aumento de la población obrera del sector se hizo necesaria la creación de un espacio que atendiera sus necesidades espirituales. La parroquia Santa Lucrecia se inauguró así en 1928. Fue una de las últimas obras del arquitecto Ricardo Larraín Bravo para aquel sector. Su emplazamiento exterior se configura con una plazoleta central y una pileta de mármol, rodeada de plantaciones de naranjos, olivos y granados, los cuales forman parte de la fachada, rematando la calle Los Algarrobos. Su estilo arquitectónico es neobarroco, presente en la nave central, su torre y sus alerones en los costados.

El inmueble fue adquirido por la Fundación La Fuente, cuyo objetivo, posterior a su restauración, es implementar un proyecto cultural con la comunidad, donde se fomente la la educación, el arte y la lectura.

 

Por el momento no es de acceso público.

{{dato|Circula el mito urbano de que Carlos Gardel habría cantado en el Teatro Huemul en 1920. Es un hecho que el cantante trasandino visitó Valparaíso y Santiago en aquella época. Se dice que se habría topado con este reciento y ofreció una cantata folclórica.}}

 

{{dato|El Teatro Huemul fueron filmadas escenas de ''Coronación'' (2000) del director Silvio Caiozzi.

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En las esquinas de las calles Biobío y Waldo Silva, se emplaza la Escuela F 38 República de Haití, antiguamente llamada "Escuela Nº 100 de niñas". Fue construida en 1911 en conjunto con los demás edificios de la etapa de Huemul I, para fomentar la educación de las nuevas generaciones que habitarían el barrio.  

No es posible accedera a ella pues es una escuela en funcionamiento.

{{dato|Con un traje prestado, en 1945 Gabriela Mistral viajó a Estocolmo a recibir el premio. El padre de su traductora organizó un banquete con miembros de la Academia Sueca y el embajador chileno. Cansada como estaba, se apoyó en lo que creyó que era la pata de la mesa, en circunstancias de que era la pierna de un miembro de la Academia. Con flema escandinava, el tipo se quedó paralizado para no importunar a la invitada de honor. Luego vino el postre, un racimo de uvas que con enorme esfuerzo trajeron desde África del Norte por avión. En palabras de la traductora:

''Muchos de quienes estábamos en esa comida no habíamos visto una fruta en siete años de guerra. Mi padre presentó ese enorme racimo de uvas, con un hielo iluminado por debajo. Todos quedamos sorprendidos. A un costado había una tijera de plata para cortar una o dos uvas. Se lo mostraron a Gabriela, pero nadie sabía que ella provenía de un valle lleno de esta fruta. Cuando lo vio, agradeció y, bajo su costumbre, se comió el racimo entero. Quedamos en silencio. Ella no sabía y nosotros tampoco''.

Avanzando por el costado izquierdo del Teatro Huemul, por la calle Waldo Silva, es posible apreciar una llamativa edificación con una pequeña torre central, ventanas protegidas por decoradas y sólidas protecciones realizadas a mano. Es un caserón, posiblemente anterior al Barrio Huemul, que formaba parte de las casas y haciendas que predominaban en el área cuando se trataba aún de un sector rural.  Se cuenta que el lugar fue usado como biblioteca del barrio posterior a su fundación.

Fue construida en 1943, y diseñada por el arquitecto Julio Cordero quien visualizó un sistema de bloques de departamentos de dos pisos. Se presentan como muros a los exteriores oriente y poniente del sistema completo, permitiendo solo la circulación de norte a sur por parte de sus residentes. Contempla plazas interiores, una piscina, una pérgola y locales comerciales abiertos hacia la calle Franklin.