Ñuñoa Poniente
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Descripción General
Ñuñoa es una de las comunas más antiguas de la ciudad, ubicada al oriente de la capital. El área poniente de dicha comuna se conforma como una zona residencial, sin embargo tiene entre sus calles varias "joyitas" ocultas. Su historia remonta a la colonia, como asentamiento indígena, y posteriormente pasaría a convertirse en chacras (primero productivas, y luego quintas de recreo), y finalmente en un barrio urbano de clase media. A principios de siglo XX fue habitado por habitantes de clase media-media alta. Posee en su área Zonas Típicas y Monumentos Históricos.
Contenidos de la Ruta
La presente ruta permite conocer con mayor detalle uno de los barrios más antiguos de la capital, el cual suele no ser muy considerado como foco de rutas, al ser principalmente residencial. En el se encuentran construcciones arquitectónicas tremendamente interesantes (que pueden pasar desapercibidas si uno no presta atención), así como pequeños barrios que han resistido a las transformaciones inmobiliarias de la comuna, y lugares de memoria que se preservan desde la dictadura.
Historia del Barrio
El nombre de esta comuna deriva del vocablo ñuñohue, que en mapudungun significa “lugar de ñuños”. El ñuño era una flor amarilla, típica de la zona. En este sector vivían pueblos indígenas de gobernancia incaica, los cuales se dedicaban al cultivo agrícola, y que se cuenta, tenían su asentamiento principal en los terrenos de Plaza Ñuñoa.
Al llegar los españoles, la zona estaba a cargo de los caciques Longomavico y Aponchonique. Pedro de Valdivia, al ver la riqueza de las tierras tras su llegada en 1540 (su gran belleza, fertilidad, y la existencia de canales de regadío implementados por los indígenas), lo vio como un sector apetecible para instalarse. De este modo, se comienza a subdividir la tierra, a través de la imposición un sistema de encomienda y una repartición de chacras, entre las que destacan las de Macul, Ñuñoa, Tobalahue, Apokintu y Butacura, precursoras de áreas territoriales hoy existentes. Es así como los indígenas originarios “desaparecen” (al menos en la historia) con la instalación de haciendas de colonos españoles.
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Durante la colonia (siglos XVI y XVII), Ñuñoa era una serie de propiedades agrícolas, dedicadas al cultivo de verduras, frutas, hortalizas y viñedos, cuyos caminos naturales y callejones posteriormente dieron origen al trazado vial que se extendió al comenzar a urbanizarse el sector. En el siglo XVIII se crea el camino Ñuñohue para unir las haciendas, generando lo que sería la precursora de la actual Avenida Irarrázaval, creada en el siglo XIX.
Obtenida la independencia, la capital comienza a extenderse hacia la cordillera, hecho que queda en los registros administrativos cuando el 1891 se crea la Municipalidad (y posteriormente la comuna) de Ñuñoa, por iniciativa del político conservador, parlamentario y ministro; José Manuel Irarrázaval, a quien se debe el nombre de la avenida principal de la comuna. La municipalidad nace con subdelegaciones; Las Condes, Providencia, Santa Rosa, Subercaseaux, etc.
Comienzan a reducirse así las áreas de cultivo y a incrementarse progresivamente las urbanizaciones, sumado al loteo de grandes y pequeñas propiedades, para formar poblaciones con proyecciones urbanas.
En 1963 comienza la creación del Municipio de La Reina, Macul, Peñalolen (entre otras), hasta quedar la zona que actualmente comprende. Importantes instituciones se cobijan al interior de la comuna, tales como el Instituto Pedagógico, los desaparecidos Campos de Sport, el Estadio Nacional, el Complejo Habitacional EMPART, la Villa Olímpica y la Población de Suboficiales de Caballería, entre otros.
Hasta 1970 albergó a la clase alta y media intelectual de la ciudad, destacando por su tejido social, sus plazas y parques (como el Juan XXII, la plaza Enrique Bunster o la ya mítica Plaza Ñuñoa) parte fundamental de su característica “vida de barrio”.
Durante la dictadura, varios de sus espacios y casonas fueron utilizados como centro de detención y tortura por los organismos de inteligencia (DINA, CNI), como el Estadio Nacional o la Casona José Domingo Cañas. Estos al día de hoy son recordados y preservados como sitios de memoria.
Desde los 2000, ha vivido un fuerte cambio demográfico debido a la compra indiscriminada de terrenos y casonas por parte de inmobiliarias (lo que ha significado pérdida de importante patrimonio arquitectónico), lo que sumado a modificaciones de planes reguladores, ha generado cordones de alta densificación en sus principales avenidas, con enormes edificios de altura.
Época y/o horario adecuado
Se puede ir en cualquier época del año pues es un espacio público, abierto, sin restricción horaria. Es un barrio residencial, por lo que es muy tranquilo, sin embargo varios de los lugares señalados en ruta tienen horario diurno (o solicitan realizar una reserva previa en caso de querer un tour), por lo que se recomienda realizar la ruta durante el día.
Acceso
En vehículo propio
Se puede estacionar en las calles pequeñas del mismo sector.
En transporte público y autostop
Se recomienda realizar esta ruta a pie. En transporte público, se puede tomar cualquier bus de RED que transite por Avenida Irarrázaval, o se puede tomar metro, y bajar en la estación Monseñor Eyzaguirre (L6), frente al Teatro Municipal de Ñuñoa.
Descripción de la ruta
Estación 1: Teatro Municipal de Ñuñoa - Ex Cine California
Estación 2: Barrio Elías de la Cruz
Ubicado entre Capitán Fuentes, Dublé Almeyda, José Manuel Infante y José Domingo Cañas, surge el año 1828, cuando la Caja de Ahorro de Empleados Públicos levantó un conjunto residencial -Zona de Conservación Histórica desde 1989- diseñado por los arquitectos Wenceslao Cousiño y Teobaldo Brugnoli, y cuyo nombre se debe a un destacado jurista y Ministro de la Corte Suprema.
Posee una plaza central de forma oval, que recibe el nombre del periodista y escritor Enrique Bunster. En esta plaza cual convergen las cinco pequeñas calles del barrio, generando un pequeño oasis en la mitad de la comuna. Este lugar es el epicentro de vida comunitaria de los vecinos del conjunto residencial, el cual contiene 85 casas, todas pareadas, con fachadas uniformes en albañilería de ladrillo, y antejardin, lo que genera un ambiente de barrio “tradicional” y de una escala mucho más amable para quien lo recorre.
Estación 3: Casa Memoria José Domingo Cañas Nº1367
Tras el golpe militar de 1973 y durante la dictadura, se puso en práctica en Chile una política de Estado represiva, que tuvo como objetivo sofocar toda amenaza al nuevo orden establecido, recurriendo para ello a la detención, la tortura, el asesinato y el exilio, a través de los órganos estatales ya existentes, y otros creados específicamente para tal efecto, entre ellos la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional).
Para efectuar su labor represiva, la DINA utilizó una enorme cantidad de lugares a lo largo del país. Este es el caso del inmueble ubicado en José Domingo Cañas, en el cual funcionó uno de los centros clandestinos de detención y tortura, desde el cual desaparecieron al menos 50 personas, y fue torturada una treintena más, según consignan los informes Rettig y Valech.
Este lugar, conocido como “Cuartel Ollagüe”, funcionó como centro de paso entre Londres 38 y Villa Grimaldi, punto donde pausaban el traslado o “remataban” a los prisioneros políticos. Funcionó entre agosto y noviembre de 1974, hasta el escándalo internacional por el asesinato de Lumi Videla, momento en el que cesa sus funciones como centro de detención y se convierte en una oficina de la CNI hasta 1987, donde por ley fue devuelvo al Ministerio de Bienes Nacionales, que la destinó para albergar oficinas del SENAME.
En marzo del año 2000 se aprueba la ley de Restitución de Bienes, y el inmueble fue devuelto a su dueño original Tetorio du Santos, quien lo puso en venta, siendo adquirido por la juguetería Rochet. La casa fue posteriormente demolida, pese a que la presión de movimientos de derechos humanos había conseguido que el Estado adquiriera el sitio y fuera declarado Monumento Histórico, en enero de 2002.
Actualmente funciona en el lugar una “Casa Memoria”, a cargo de la fundación 1367, generando un espacio para la reflexión y la acción a favor del resguardo de los derechos fundamentales del ser humano. La obra consiste en una reconstrucción simbólica sobre los cimientos de la antigua casa demolida, en la cual los sobrevivientes identificaron los recintos. Atrás de esto se encuentra la casa, que simula una nave, la cual acoge a las oficinas de la organización. Cada 11 de septiembre, esta Casa Memoria se ilumina con cientos de velas de los familiares de torturados y Detenidos Desaparecidos.
Estación 4: Barrio Suárez Mujica
Este barrio, se encuentra ubicado entre las avenidas Irarrázaval, Pedro de Valdivia, Grecia y Lo Encalada. Es en estos terrenos (que originalmente contenían chacras agrícolas y casas quinta de la alta sociedad hasta inicios del siglo XX), donde se comenzó a desarrollar una operación de urbanización semi-rural, cual hizo crecer la ciudad hacia el oriente, pero conservando las tradiciones y modos de vida propios del campo chileno.
A finales de los años ‘20, y durante los años ‘30, comienzan a desarrollarse innovaciones arquitectónicas y urbanas en el sector. Uno de los hitos más relevantes fue la inauguración del Estadio Nacional en 1938, que dió la pauta en diseño de fachadas para muchas edificaciones del barrio, inclinándose a una estética modernista. El modelo de urbanización utilizado se inspiraba en el de tipo “Ciudad Jardín”, que contemplaba amplias calles arboladas, y viviendas aisladas rodeadas de vegetación.
Los primeros conjuntos construidos con esta impronta urbana datan del año 1928, y corresponden a grupos de viviendas para empleados públicos y particulares. Estas residencias consolidaron el carácter urbano del sector, y cambiaron su composición social, pasando a ser el lugar de descanso de las élites, a un sector de profesionales trabajadores.
La emigración a causa de las guerras en Europa, llevó a que varios de los inmigrantes que llegaban a Chile escogieran este barrio como lugar de residencia, al ser de incipiente clase media - media/alta. De esta forma, se suman a las casas ornamentadas de estilo provenzal francés y georgian inglés de la clase alt, casas modernas de la clase media.
Así, el barrio se desarrolla desde mediados del siglo XX como un laboratorio urbano, en cuyas obras se aplicaron las reformas a la enseñanza de la arquitectura de las principales escuelas del país. De hecho, hasta hoy se puede apreciar el cambio de una arquitectura neoclásica a una moderna y conceptual.
En el barrio se encuentran obras de los arquitectos Mauricio Despouy, Vadim Fedorov, Schapira & Eskenazi, José Dvoredski, Luciano Kulczewski, y Viterbo Castro, entre muchos otros representantes de la primera etapa de la arquitectura moderna en Chile, además de una gran variedad de viviendas de estilo Bauhaus. Estas últimas se han mantenido hasta el día de hoy, convirtiendo al barrio en uno de los únicos de la ciudad que concentra esta tipología de inmuebles.
Fue declarada Zona Típica tras el trabajo de organizaciones vecinales y de arquitectos residentes en el sector, tras una larga discusión y polémica.
Estación 5: Estadio Nacional
El Estadio Nacional Julio Martínez Pradános (bautizado en 2008 como el periodista deportivo), es el principal recinto deportivo de Chile, ubicado en el Parque de la Ciudadanía, un complejo deportivo multidisciplinario de alrededor de 64 hectáreas. Posee una capacidad para 49000 espectadores, y una cancha de fútbol central, rodeada por una pista atlética.
El “Coloso de Ñuñoa” fue inaugurado el 3 de diciembre de 1938, con una revista de gimnasia, y un desfile de federaciones y clubes deportivos. Al día siguiente, se jugó el primer partido de fútbol; un amistoso entre el club chileno Colo-Colo, y el club brasilero Sao Cristovao, con un triunfo del equipo chileno 6:3. Desde 1939 ha sido la sede de la Selección de fútbol de Chile, y el Club Universidad de Chile.
Construido al sur del Campos de Sports, fue ideado y planificado por el arquitecto y urbanista austriaco Karl Brunner, como un gran centro deportivo y de esparcimiento para la capital, en el marco del primer “Plan Intercomunal Metropolitano para Santiago”. Su diseño fue obra de los arquitectos Aníbal Fuentealba, Alberto Cormatches y Ricardo Muller.
A comienzos de los ‘60, bajo el gobierno de Jorge Alessandri, comienza la remodelación y ampliación del estadio para albergar la Copa Mundial de Fútbol de 1962, que se llevaría a cabo en el país. El principal cambio del recinto fue que el velódromo que rodeaba la cancha fue sustituído por galerías, aumentando su capacidad original. El estadio sirvió de sede para el grupo B, compuesto por Chile, Alemania Federal, Italia y Suiza. Además, en el se jugaron los cuartos de final, y la semifinal donde Brasil eliminó a Chile 4:2.
En 1973, luego del Golpe de Estado de 1973, las dependencias del estadio fueron utilizadas como centro de detención y tortura a opositores de la Dictadura Cívico-Militar, entre el 12 de septiembre y el 12 de noviembre. En el recinto pasaron más de 40 mil personas, siendo hacinadas en los camarines del estadio en grupos de 150 personas, y utilizados como lugares de tortura diversos recintos, como el velódromo, camarines, canchas y piscinas.
De acuerdo a los testimonios de los sobrevivientes, recogidos por la institución Estadio Nacional, Memoria Nacional, en el estadio se cometieron torturas y fusilamientos. El ejecutado más famoso del Estadio Nacional fue el estadounidense Charles Horman; periodista e investigador, que había descubierto la presencia de la CIA en Chile meses antes del golpe de estado; lo que confirmaba la intervención de Estados Unidos en el golpe. A este se suman familiares y parejas de altos mandos de partidos políticos, periodistas, estudiantes y funcionarios de las Universidades: Técnica del Estado, y de Chile.
La organización Estadio Nacional Memoria Nacional se ha hecho cargo de preservar y restaurar ciertos recintos, además de realizar diversos actos en torno a la memoria como la construcción de memoriales, lanzamiento de libros, y realizar tours a diario por los lugares restaurados. Para conocer estos lugares es necesario programar un recorrido, ya que los lugares de memoria se encuentran cerrados con llave para preservarlos de forma óptima. Recomendamos mucho tomar el tour, ya que los guías conocen muchísimo, y el acceso a los recintos permite comprender a profundidad los hechos ocurridos en la época.
Horario Visitas:
- Martes a Jueves: 10:00, 12:00 y 15:00hrs.
- Sábado: 10:00 y 12:00
Para agendar, escribir a: estadiomemorianacional@gmail.com
Tras una larga lucha, encabezada por distintas organizaciones de derechos humanos, especialmente por el Regional Metropolitano de ex Prisioneras y Prisioneros Políticos, el estadio fue declarado Monumento Histórico el 2003. Ha acogido diversos eventos musicales, cívicos y religiosos, destacando el encuentro con jóvenes que el papa Juan Pablo II realizó en 1987.
Estación 6: Villa Olímpica
Este conjunto, ubicado entre Av. Grecia, Marathon, Carlos Dittborn y Lo Encalada, y que fue declarado Zona Típica, comenzó a ser edificado en 1961 por la CORVI (Corporación de la Vivienda). Antes de llegar a manos de la corporación, los terrenos pertenecieron a la chacra Lo Valdivieso, y luego al Servicio de Seguro Social.
El proyecto entregó un total de 2601 viviendas. Se compone de 2400 departamentos distribuidos en 81 blocks, una torre de 15 pisos con 52 departamentos, y 23 blocks de 2 pisos que consideran un total de 149 casas pareadas. A esto se suman 20 locales comerciales, 1 supermercado, 1 escuela básica y 1 iglesia. Todos estos servicios y centro cívico se concentran al interior de la villa.
Esta propuesta habitacional genero alto interes en Chile y el extranjero, y constituyó un proyecto social, con un sentido de comunidad integrada y participativa, propiciado por las características formales del conjunto. La comunidad colaboró de manera constante con la construcción del barrio, fortaleciendo su sentido de pertenencia y apropiación, así como la organización vecinal a través de múltiples instancias.
Originalmente, el nombre del conjunto era Exequiel González Cortés, pero su vinculación al Mundial de Fútbol de 1962, y su cercanía al Estadio Nacional, hizo que primara su denominación popular. Dicho vínculo es reforzado, ya que la Villa, con un diseño modernista y funcional, ayuda a otorgar un aspecto “menos rural” al trayecto entre el centro de la ciudad y el estadio nacional.
Estación 7: Conjunto EMPART
Este complejo de más de 60.000m2 fue uno de los primeros complejos de bloques de vivienda residencial construido en Ñuñoa. Declarado Zona Típica en 2010 gracias a la gestión de organizaciones vecinales, fue un encargo de la Caja de Previsión de Empleados Particulares (EMPART) al arquitecto Enrique Pérez Castelblanco. Su construcción inició el año 1945, y su inauguración fue el año 1948, año en el que se entregaron las viviendas a los trabajadores (en particular a contadores) de la Caja en calidad de arriendo.
Se encuentran emplazados en el entorno del cruce entre las avenidas Grecia y Salvador, en terrenos de la antigua chacra Lo Encalada, adquiridos a Roberto Suárez Mujica.
Conocidos por su característico color rojo, fueron una propuesta de vanguardia para la época. En ellos se combinan 27 bloques residenciales de 4 pisos que contemplan hasta nueve distintas plantas de departamentos, además de extensas áreas verdes (2,5 hectáreas), espacios interiores que potencian la vida comunitaria, y 12 locales comerciales. Sus muros son de cadenas de hormigón y albañilería, y las losas de concreto.
Existen 10 tipologías diferentes de edificios, algunos de los cuales poseen el mismo programa, con variaciones en la cantidad de vanos y balcones. El tratamiento de los edificios (complejo debido a la diagonal de avenida Grecia), es resuelto con edificios de esquina curvos y cóncavos, generando un cierre hacia los bloques, y favoreciendo la contención del parque.
El diseño original contemplaba un tipo de departamento para una sola persona, gesto llamativo y visionario para el Santiago de la época donde primaban las familias extendidas. Esta tendencia de diseño se consagraría en la ciudad cincuenta o sesenta años después.
Recomendaciones y posible extensión de la ruta
Bibliografía y Agradecimientos
Bibliografía Utilizada: