Un fenómeno particular del centro de Santiago son los "''café con piernas''", el cual cumple ya casi 30 años. Estas cafeterías se distinguen de las demás, reemplazando a los mozos y cantineros por tener atractivas mujeres, vestidas con minifaldas muy cortas y vestidos ceñidos atendiendo (de ahí el nombre). Usualmente, la forma del mesón y los espejos de los locales están diseñados para permitir la visión del cuerpo de las mujeres. El primero de estos fue el '''Café Haití''', cuyos locales a finales de los 70 impusieron un uniforme consistente en una minifalda ceñida, lo cual fue seguido por los '''Café do Brasil'''. A mediados de los '90 esto se exacerbó, con la llegada de la cafetería '''Ikabarú''', donde tomaron la decisión de cambiar la minifalda por un bikini a fin de atraer clientes, lo que produjo una explosión de cafés con piernas en la ciudad. Posteriormente el café '''Barón Rojo''' instauró la práctica del minuto feliz, donde las camareras atendían topless. Muchos locales de este tipo fueron clausurados, por el desarrollo de prostitución, lo que obligó a una mayor fiscalización. Actualmente, los mas tradicionales se pueden encontrar en las calles Ahumada, Estado y Huérfanos, y los que son de corte más exhibicionista suelen estar escondidos en galerías comerciales (como la Galería Santiago) con vidrios polarizados.}}