Parque O’Higgins y Club Hípico
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Descripción General
ElClub Hípico y el Parque O'Higgins, dos inmensos paños verdes en medio de un océano de cemento, es uno de los sectores más importantes dentro de la historia de la capital. El rol e imagen del área, concebida en la segunda mitad del siglo XIX, se ha mantenido en una constante evolución. Ha influido de forma significativa en la urbanización de Santiago, especialmente en su sector sur, fuera del Camino de la Cintura. Estos hitos representan el auge de la sociedad chilena de aquella época. Hoy conforman una Zona Típica y uno de los pulmones verdes más grandes de la ciudad, haciendo honor al legado de Benjamín Vicuña Mackenna.
Época y/o horario adecuado
El Parque O'Higgins está abierto de lunes a domingo de 8:00 a 20:00 hrs. en verano y de 8:00 a 21.00 hrs. en invierno. Sin embargo, los museos y atracciones en su interior poseen un horario propio, que en general varía de martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs. (más detalles en sus respectivas estaciones).
El Club Hípico se encuentra abierto todos los días con un horario que varía por las carreras. Ofrece "Días de Tour" cada martes y jueves a las 10:00 y 12:00 hrs.
Si bien, durante la semana es más tranquilo y agradable para un paseo, el fin de semana permite ser partícipe e ingresar a todas las estaciones de esta ruta. Sábados y domingos hay más paseantes y surgen diversas actividades, como ferias artesanales, músicos callejeros, actividades familiares, etc. Además, los fines de semana abre Fantasilandia en el caso que se quiera liberar un poco de adrenalina.
Acceso
En vehículo propio
Existen estacionamientos al interior del parque, por calle Tupper. El costo por vehículo varía entre 3000 a 5000 pesos. Se puede estacionar en los barrios aledaños al Metro, por ejemplo en el Barrio Viel.
En transporte público y autostop
En metro: La ruta privilegia la llegada en metro mediante la estación Parque O'Higgins línea 2
En Transantiago: 506, 506E, 509, 125, 302, 302N tienen paradas cercanas a la estación de metro.
Descripción de la ruta
Estación 1: Introducción al Sector Parque O'Higgins
El actual Parque O’Higgins pasó por distintos nombres y con ellos etapas que marcaron su historia:
- Campo de Marte (1845-1873)
- Parque Cousiño (1873-1970)
- Parque O’Higgins (1970 a la fecha)
Anterior a la fundación del Campo de Marte, el terreno era una extensa explanada polvorienta de carácter agropecuario, llamada “Llano” o “Pampilla”. Esta área era frecuentada por lo general en septiembre, cuando la población acudía a gozar del sol primaveral, encumbrar volantines y participar en algunas maniobras militares que se realizaban en los aniversarios patrios.
Esta Pampilla, comenzó a ser utilizada de manera intensa para impartir la instrucción militar a aquellos soldados que fueron parte de las batallas para la independencia nacional y continental.
¿Sabías que? : El Campo de Marte adquiere su nombre por el dios de la guerra en mitología romana |
Durante el gobierno del General Manuel Bulnes, se adquirieron 140 cuadras (como se decía entonces) con el fin de ampliar el perímetro más abajo del Camino de la Cintura, llegando hasta el Zanjón de la Aguada en su borde sur. Posteriormente el amplio predio comenzó a ser utilizado para la instalación de instituciones de carácter militar, como la Escuela Militar, el Parque General del Ejército, el Cuartel de Artillería, el Presidio Urbano, la Fábrica de Cartuchos, la Penitenciaría, entre otras. Posterior a estas instalaciones sobraban aproximadamente 88 hectáreas divididas por cuatro callejones. Vicuña Mackenna los denominó como Tupper, Rondizzoni, Viel y Beaucheff.
Durante la presidencia de Joaquín Pérez, el 20 de enero de 1870, se dictó un decreto por el que se entregó este terreno a Luis Cousiño Squella, hijo del magnate carbonífero Matías Cousiño. Este personaje gozaba de vasta experiencia respecto de los parques europeos. Bendecido con la gigantesca fortuna familiar, después de sus estudios en el Instituto Nacional pasó gran parte de su juventud recorriendo el viejo continente, donde pudo admirar el Hyde Park, los Bois de Boulogne, el Vincennes, entre otros.
En 1873 Cousiño decidió donar el parque a la ciudad, a excepción de la elipse al centro de este, utilizada para maniobras y desfiles militares. Se le encomendó a él la tarea de administrar la proyección de este futuro espacio. Sin problemas de lucas, contrató al prestigioso urbanista Manuel Arana Borica y al paisajista Gustavo Renner, autor del Parque Macul en 1872 y posterior responsable de los jardines del Club Hípico.
Si bien Luis Cousiño dirigió personalmente las obras, la mano de obra contratada se encontraba bajo las manos del contratista británico Warthon Peers Jones. Se iniciaron los trabajos con una red de caminos de más de ocho kilómetros, un lago artificial de más de 30.000 metros cuadrados, con sus islas y tres puentes, casas para jardineros y dos viveros, de una cuadra cada uno. Gustavo Renner organizó la plantación de 60.000 árboles entre los cuales se contaban olmos, acacios y fresnos.
¿Sabías que? : Warthon Peers Jones originalmente empleó 80 trabajadores para construir el Parque, pero durante guerra contra Perú, fueron reemplazados por 150 prisioneros peruanos |
El diseño del Parque Cousiño se basaba en los parques franceses del Segundo Imperio Las referencias se hacían presente en su restaurante, pabellones musicales y sus portadas de hierro forjado, realizadas por la fundición francesa Val d’Osne, la misma de la virgen del Cerro San Cristóbal. También se podía ver la influencia francesa en el diseño de los uniformes de sus guardabosques y el sus carretones.
El 19 de mayo de 1873 falleció Luis Cousiño. Dejó el parque en manos del Intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna, quien le dio el nombre de su creador: Parque Cousiño.
Las obras sobre el parque continuaron. El inicio de la época dorada coincidió con el Centenario de 1910. Los días que prosiguieron permitieron a la obra adquirir carácter, un parque donde la población iba a gozar de la naturaleza, el paisaje y los espectaculares recorridos en carruajes al atardecer. Quizás el mejor sitio de Santiago para coquetear. Las instalaciones no solamente se utilizaban para recorrer, también para la realización de deportes como el football (como llamaban entonces a ese divertimento británico), tenis y el atletismo.
¿Sabías que? : En 1926 el parque fue usado por la Iglesia Chilena para la Solemne Coronación de la Virgen del Carmen, que celebró el Legado Papal, Monseñor Benedetto Aloisi Masella, quien fuera Nuncio en Chile. La imagen coronada fue traída desde Francia y hoy se conserva en la Catedral de Santiago, desde donde sale en procesión el último domingo de septiembre de cada año. |
Ya para la década de 1930 la popularidad del parque empezó a decaer. Si bien fue parte importante para la proyección de los barrios urbanos al sur, la atención de la población de estratos más altos se dirigió hacia los terrenos más cercanos a la Cordillera de Los Andes. En particular, la urbanización de Ñuñoa y Providencia. En 1950 el cambio de localización de la población se había acelerado. Algunos conventos, facultades de la Universidad de Chile (Ingeniería y Economía) y pensionados universitarios cubrieron el ambiente de abandono que dejó la aristocracia ida. A fines de 1960 eran muy pocas las familias de la oligarquía que aún permanecían en el área. El declive fue inevitable y casi total.
En 1956 se dio inicio a una etapa de recuperación del parque. Se diseñó lo que sería el estadio techado más grande de Chile, pero sólo se construyó la obra gruesa, que permaneció como acumulador de polvo y ratas hasta 1999.
En la década de 1970 se evitó el ingreso nocturno a través de una reja perimetral y comenzó la construcción de equipamiento con fines públicos. También en este periodo se decidió cambiar el nombre por el de Parque O’Higgins. Los intentos de rehabilitación del parque y sus alrededores no prosperaron. Durante la dictadura militar de 1973-1990 el desuso trajo deterioro. Influyó también el cambio del perfil socioeconómico del sector. Los institutos militares atrajeron uniformados, quienes adquirieron grandes propiedades a bajo precio, preferentemente en el Barrio República.
Durante los años posteriores al golpe militar el Parque O’Higgins protagonizó de nuevo eventos de importancia. Primero fue la visita papal de Juan Pablo II en 1987 y luego grandes eventos musicales. Aunque ya sin magníficos carruajes el coqueteo ha vuelto a las esquinas y el parque ha recuperado su sitial de "pulmón verde" capitalino. Dispone de varias instalaciones para el esparcimiento y el deporte, incluyendo Fantasilandia, el principal parque de atracciones del país.
A mediados de noviembre de 2010, el músico estadounidense Perry Farrell, anunció que la vigésima versión del festival Lollapalooza se realizaría en en el Parque O'Higgins en marzo de 2011. Fue la primera vez que el evento abandonó Estados Unidos. Desde entonces se celebra cada año en este lugar.
Estación 2: Pueblito del Parque O’Higgins
Esta modesta instalación fue construida en la década de 1970 durante una de las tantas remodelaciones del Parque O’Higgins con el fin de aumentar la cantidad de equipamiento disponible. El “pueblito” posee un carácter rústico, casi colonial, construido alrededor de un patio interior, con terrazas hacia el centro, actualmente aloja lugares para comer, ferias artesanales y tres pequeños museos. El pequeño edificio también actúa como un nodo a cuyo alrededor se desarrolla una plaza de acceso, dos multicanchas y un skatepark.
Las atracciones recreativas más destacadas (no se haga muchas expectativas) son:
- Aquarium: Este acuario se encuentra en el local 9 de “pueblito”. Su interior evoca una caverna prehistórica ornamentada con las peceras (más de 40). Hay peces y animales marino de todo tipo, incluyendo a un pez payaso y un cirujano azul, una referencia a Buscando a Nemo.
Abierto de Lunes a Domingo de 10:00 a 18:00 horas, su entrada cuesta CLP$3000 (US$ 3.1 as of November 2024) para adultos y $2000 para niños. Para mas información visitar el sitio web del Aquarium
- Museo Paleontológico:
Este local se ubica al interior del recinto, y en él se alojan fósiles de troncos, hojas, peces y moluscos; resinas de ámbar con insectos de más de 40 millones de años en su interior y diversos hallazgos de la época prehistórica. Hay réplicas de dinosaurios y fragmentos de meteoritos.
Abierto de Martes a Domingo de 10:30 a 18:00 horas, entrada liberada. Para mas información visitar la Página de Facebook del Museo Paleontológico
- Insectario:
Junto al Museo Paleontológico, en el interior del recinto, se expone una muestra de cientos de insectos provenientes de todo el mundo. Destacan las mariposas gigantes provenientes de África y América y una extraña colección de artrópodos. Hay insectos a la venta por entre $100 y $2000.
Abierto de Lunes a Domingo de 10:00 a 18:00 horas. Entrada CLP$500 (US$ 0.5 as of November 2024).
En ruta :
Mientras se camina por el recorrido que lleva hacia el Teatro La Cúpula, en su costado oriente se puede apreciar una estructura con forma de caparazón de baja altura. Es la Piscina Olímpica Temperada de Santiago. Fue inaugurada el 2014 sobre una piscina del sector con formato al descubierto. Esta obra estuvo a cargo de la oficina Teodoro Fernández Arquitectos y su diseño consta de madera laminada y una cubierta liviana sobre una base de tensoestructuras de PVC. Esta moderna piscina ofrece planes de acceso. Varían entre $40.000 y $56.000. Se dictan cursos y talleres enfocados en la natación. Para más información visitar su sitio web |
Estación 3: Teatro La Cúpula
Esta edificación actúa como un centro cultural y de eventos, con capacidad de alojar 1100 personas sentadas o 2000 de pie. Ubicada al interior del Parque O’Higgins, es una de las obras más emblemáticas del sector. Es uno de los principales escenarios para los espectáculos del país, entre ellos Maquinaria y el ya citado Rorraparrooza Lollapalooza.
¿Sabías que? : Para las elecciones municipales del 2012, el recinto se utilizó como sede para el conteo de votos. |
Su construcción de estilo griego data de 1970, pero originalmente fue diseñado como un anfiteatro al descubierto. Se transformó en cúpula en 1999, con la instalación de una esfera geodésica de aluminio y pvc, junto con la estructura sólida y moderna que hoy se observa. En 2006 fue adquirido por la Municipalidad de Santiago, con el objetivo de convertirlo en un espacio de desarrollo educativo, cultural y artístico para toda la comunidad.
Para más información sobre el edificio, sus obras teatrales y eventos que se realizan a su interior se recomienda visitar su sitio web.
Estación 4: Jardín Tíbet
La historia de este jardín se remonta a los orígenes del Parque O’Higgins. Durante la segunda mitad del siglo XIX se encontraba aquí, al sur de la elipse, un montículo utilizado durante las prácticas de tiro del ejército.
Ya para 1873 junto con el renombramiento del parque a Parque Cousiño, este montículo pasó a llamarse “el Cerrito”. Alrededor se establecieron jardines y un tanque de agua, proceso que marcó una etapa de remodelaciones menores en este sector. En 1940 estos procesos dejaron al "Cerrito" como un recorrido muy completo, adornado con jardines y un acuario, que funcionaba como lucarna hacia una pequeña caverna interior.
Durante la década de 1960, se decidió reemplazar “el Cerrito” por un jardín oriental. Diez años más tarde, junto con el renombramiento del parque a Parque O’Higgins, el arquitecto Carlos Martner ensanchó el tranque de agua, dando origen a una laguna que aísla el jardín del sector de la Piscina Municipal, al sur. La construcción de este jardín finalizó con una remodelación en el 2006, para la cual el gobierno chino realizó una donación de 20 mil dólares.
Estación 5: Movistar Arena y la Elipse
Este estadio semicubierto, es uno de los centro de eventos mas importante de Chile. Ubicado en el corazón del Parque O’Higgins es el escenario principal para la realización de espectáculos de alto calibre, Lollapalooza inclusive. La Arena suma alrededor de 45 metros de altura y sus dependencias contienen backstage para artistas y productores, diversos salones de eventos, bares, restaurantes y salas de prensas, entre otros.
El edificio fue proyectado en 1956 por el arquitecto Mario Recordón y el ingeniero Santiago Arias quien realizó los cálculos estructurales. Con el nombre de Estadio Cubierto Metropolitano esta obra se construyó con el fin de proporcionar una sede para el Campeonato Mundial de Básquetbol de 1958. Sin embargo, al nombrarse Chile como anfitrión de la Copa Mundial de Fútbol de 1962, su construcción finalizó abruptamente (ya se sabe, en Chile el fútbol es rey). La transferencia de fondos hacia las remodelaciones del Estadio Nacional impidieron avanzar más allá de la obra gruesa.
Ya a finales del siglo XX, durante la presidencia de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, se decidió terminar el leviatán, por entonces llamado Cúpula Parque O’Higgins. La obra se encomendó a ChileDeportes. Se finalizó la construcción del techo, pero el estadio no quedó habilitado del todo. En 2004, el Ministerio de Obras Públicas llamó a una licitación para terminarlo y habilitarlo, se designó a Hiller Inversiones para este encargo, quienes obtuvieron la concesión por 20 años.
El nuevo teatro fue inaugurado en 2006 como Arena Santiago por el presidente Ricardo Lagos. Su primer evento fue la visita del Dalai Lama. Dos años más tarde la administración cedió el nombre de la propiedad mediante un contrato con Movistar Chile, dando origen al Movistar Arena.
A espaldas del Movistar Arena se encuentra una gran explanada y sus asientos, conocida como La Elipse, utilizado para las maniobras y desfiles militares desde los años del Campo de Marte. Ha mantenido este carácter a través de las múltiples remodelaciones del Parque O’Higgins.
Esta gran explanada da alojo a la histórica tradición de la Parada Militar el Día de las Glorias del Ejército de Chile, que se realiza 19 de septiembre de cada año, un homenaje a los soldados que han dejado sus vidas por la patria. El evento data sus orígenes en los ejercicios militares informales que se realizaban en distintos lugares desde 1817, a modo de simulación de batallas. El espectáculo de tales ensayos resultaba atractivo para los ciudadanos, quienes con el tiempo comenzaron a apostarse en los lugares con mejor panorámica.
En 1832, el presidente José Joaquín Prieto formalizó el evento, y decretó que se realizarían el 18 de septiembre de cada año, convirtiéndolo en una ceremonia del Estado. El presidente Jorge Montt mediante una orden gubernamental estableció en 1896 a La Elipse del Parque O’Higgins como el escenario permanente del desfile.
Bajo el mandato de Ramón Barros Luco en 1915, se declaró al 19 de septiembre como el Día de las Glorias del Ejército. Desde entonces, la Parada Militar se ha realizado con regularidad cada año. Aun se aprecian vestigios de la tradición prusiana, que tanto influyó en el Ejército a partir de la contratación de instructores de esa nacionalidad en los años que siguieron a la Guerra del Pacífico.
Estación 6: Fantasilandia
La falta de instancias de distracción familiar impulsó a Gerardo Ortega y un grupo de amigos a idear este proyecto en 1977 (recordemos, no existía Wikiexplora 😉). Tal revuelo causó este proyecto que la prensa de la época hacía alusión a que nuestro país al fin tendría su propio Disneylandia.
Con una inversión de 2 millones de dólares, el parque se inauguró el 26 de enero de 1978, con solamente 8 atracciones traídas desde Europa. Entre ellas el Pulpo, la Mansión Siniestra y la Montaña Rusa (la más grande de Sudamérica en la época), entre otras. El parque ha estado desde sus inicios en constante renovación, agregando y reemplazando atracciones, de modo de mantenerse siempre como un espacio novedoso e innovador, con el fin de mantener su público y su puesto como el parque de diversiones más importante de Chile. Aunque hay parques con atracciones todavía más espectaculares, pocos recintos de este tipo en el mundo se pueden jactar de la prodigiosa densidad espacial de juegos que luce Fantasilandia.
Fantasilandia abandonará el Parque O’Higgins para trasladarse a San Bernardo antes el 2022, cuando finalice la concesión con la Municipalidad de Santiago.
El parque de diversiones solo está abierto sábados, domingos y festivos. Habrá que desembolsar nada insignificantes CLP$14990 (US$ 15.6 as of November 2024) para adultos y 7990 pesos para niños que midan más de 90cm (es gratis para niños que midan menos) y adultos mayores. Para mas información visitar su sitio web.
Estación 7: Introducción al Sector Club Hípico y el Deporte Equino
El Club Hípico se remonta a la Sociedad Hípica, institución de carácter deportivo fundada en 1867 por conocedores del turf y amantes de las carreras británicas, pertenecientes a la clase más acomodada del país. Esta institución fue responsable de las primeras carreras equinas de la capital, en el Campo de Marte, donde se trazó su primera pista en forma de ocho,. El recorrido se demarcaba con un simple cordel.
Las primeras carreras oficiales se efectuaron en 1867. Causaron sensación en la sociedad santiaguina. Transformaron la zona en una fiesta local, gracias al público (la mayoría militares), personalidades y distinguidas autoridades. Las consolidación de las carreras propiciaron el desarrollo de la infraestructura de este “hipódromo”. Se establecieron el anfiteatro y ornamentaciones necesarias para el deporte. Esta fase concluyó en 1871, cuando la Sociedad Hípica' se desbandó y con ella las carreras en el Campo de Marte. Ya en 1869, azuzados por el estímulo de la efímera Sociedad Hípica, a manos de Domingo de Toro Herrera (primer secretario del club) comenzaron a realizarse las primeras reuniones para crear el actual Club Hípico. El directorio estuvo compuesto por conocidos personajes como Francisco Baeza (primer presidente del club), Nicolás Barros Luco (hermano de ya imaginan quien), Domingo de Toro Herrera, Victorino Garrido, Lisimaco Jaraquemada y Emilio Larraín Urriola. Designaron como primer presidente honorario a Luis Cousiño, en honor a sus aportes y entusiasmo hacia la actividad.
Esta nueva sociedad adquirió los terrenos para la construcción del actual Club Hípico. Tras una serie de gestiones, la adquisición se realizó a través de la compra de las chacras al oeste del Parque Cousiño, de forma sucesiva al sur. La primera pista de carreras fue proyectada por el arquitecto Lucien Hénault (arquitecto del Teatro Municipal) y sus tribunas fueron diseñadas por Roberto Trait. Ya finalizadas estas obras se dio paso a su inauguración y con ella a los primeros programas de carreras. Desde los inicios de sus actividades, las competencias contaron con una serie de regulaciones de carácter deportivo, estipuladas en el Reglamento de Carreras de 1870, basado en normativas francesas y británicas sobre la capacitación equina.
Entre 1874 y 1927 el Club Hípico de Santiago inició un proceso de mejora competitivo y operativo, remozando la infraestructura y el equipamiento.
- Comenzó la formalización de un Registro Permanente de Caballos que comenzó a funcionar de acuerdo a las exigencias previstas por la normativa antes mencionada. Para 1895 todo equino fina sangre debía estar inscrito en un registro llamado denominado Stud Book si pretendía competir.
- Dos años después de la formalización se implementó el Servicio de Apuestas Mutuas. Mal que mal, se necesitaban fondos para mejorar los premios de los corredores. Esta variante servicio volvió más cautivante el espectáculo y generó los inicios del negocio de corredores de apuestas privados. El Club Hípico no percibía ni un duro y no quedaron nada de contentos. En 1902 se legisló que podría haber apuestas solo en los hipódromos establecidos con autorización del Presidente de la República.
- Se realizaron diversas obras en torno a las tribunas, entre las cuales destaca la habilitación de las “tribunas de segunda clase”.
En 1892 un voraz incendio destruyó las dependencias. La reconstrucción (1917-1922) adoptó una nueva fisonomía, proyectada por el arquitecto Josué Smith Solar, quien usó como referente el hipódromo francés de Longchamp. Previo a las obras hubo que adquirir terrenos con el fin de ampliar la pista a una milla y crear equipamiento para los equinos, como la Clínica Veterinaria de Mr. William J. Moody, para el cuidado de los animales en competencia. Fue tal la expansión del Club Hípico que se adquirió todo el frente de la propiedad hacia la avenida de su mismo nombre para la construcción de potreros.
Después de estos eventos el Club Hípico se consolidó como un espacio relevante para el desarrollo de actividades ecuestres, paseos y otras actividades deportivas,. Tal es el caso de las canchas de tenis construidas en 1909 en los terrenos cedidos al Santiago Lawn Tennis Club y las competencias atléticas realizadas en sus dependencias. Las instalaciones presenciaron importantes torneos atléticos organizados por la Asociación de Fútbol de Santiago y los primeros Juegos Olímpicos Chilenos en 1909. Su imponente arquitectura atrajo a importantes personajes a conocerlo y explorarlo. Entre ellos, Theodore Roosevelt, el Príncipe Enrique de Prusia, Fernando de Baviera, Humberto de Saboya y La Reina Isabel II de Inglaterra.
Este imponente conjunto arquitectónico y paisajístico influyó en el emplazamiento de palacetes de las familias aristocráticas de la capital hacia el norte y posteriores barrios obreros hacia el sur. Junto con el Parque Cousiño conformó un punto focal para la urbanización del barrio desde mediados del siglo XIX e inicios del XX, favoreciendo la edificación a sus alrededores de viviendas de la tipología Ciudad Jardín.
La organización del conjunto responde de forma de eficaz al contexto urbano en que se encuentra. Está compuesto por diversos pabellones y edificaciones esparcidos por su terreno. Entre estas:
- Tribunas de no-socios: Fueron las primeras edificaciones que se levantaron durante el proceso de construcción del conjunto, al poniente de la pista, con vista a la cordillera. Permiten al público seguir las carreras y al mismo tiempo aislarse a través de la densa pared de árboles perimetrales.
- Jardines frontales: Hacia el poniente se extienden amplios jardines formales con fuentes y juegos de agua, diseñados por el paisajista Guillermo Renner, quien es también responsable de la plantación de las avenidas perimetrales con plátanos orientales. Estos jardines estaban acompañados de pérgolas y pabellones con fines administrativos e informativos. El cierre perimetral de ladrillo con sus imponentes puertas de hierro junto a los patios evoca los encuentros sociales en los antiguos castillos británicos, adoptados por la vida capitalina de la aristocracia chilena.
¿Sabías que? : En estos jardines se encuentra la escultura "Caupolicán" del destacado artista chileno Nicanor Plaza. Esta pieza fue concebida durante su participación en un concurso norteamericano para plasmar en escultura el ideal del último mohicano. Su modelo, representaba a un indígena con tocado de plumas, arco y flechas, pero no fue considerado. Se envió el mismo modelo al salón de 1867 en Chile, donde recibió una distinción. Una de las replicas creadas por el artista se está expuesta en el Cerro Santa Lucía. |
- Concha Acústica
Esta pequeña construcción, ubicada en el frente norte junto al acceso peatonal y la rampa que antiguamente se usaba para el acceso de los caballos a la pista, se manifiesta como una apartada y singular obra diseñada por Guillermo Renner en conjunto con el arquitecto Josué Smith Solar. Pequeña y a la vez imponente, en ella solía tocar la banda de música que acompañaba en las grandes ocasiones hípicas.
- Pesebrera Luis Cousiño
Al costado norte del conjunto, se emplazaron algunas pesebreras privadas, entre estas destaca la que perteneció a Luis Cousiño quien, al morir, se la dio al preparador Augusto Breque. Esta obra también fue encomendada al arquitecto Josué Smith, sus caballerizas estaban dispuestas en torno a un patio empedrado cuya pileta central proveía de agua a los equinos.
- Club de Tenis y Piscina
Al norte del conjunto se proyectó unas canchas de tenis y piscina, acercándose a los barrios aristocráticos residenciales del centro. Este conjunto está organizado alrededor de la gran piscina central rodeada de pérgolas con pilares de estuco y envigado de madera, esta obra fue diseñada por Josué Smith Solar junto con su padre y su estructura principal destaca por un depurado estilo Tudor.
La entrada al Club Hípico tiene un valor de 500 pesos para el público general, al interior del conjunto existen una gran cantidad de pabellones y edificaciones que actúan como restaurantes, en su página web se puede encontrar mas información sobre estos y el club en general.
Estación 8: Edificio principal del Club Hípico
Esta edificación es concebida bajo el interés de realizar obras destinadas hacia los individuos más acomodados de la sociedad, su gestación comenzó por la construcción de las tribunas de socios, el cual, auspiciado por la firma constructora de Guillermo Franke, fue construido con hormigón armado, gracias a esta materialidad el arquitecto Josué Smith pudo concebir las atrevidas proporciones de la marquesina que vuela sin pilares sobre las graderías.
¿Sabías que? :
Por mucho tiempo los asistentes no quisieron ocupar las tribunas en voladizo para socios, porque temían que se cayeran por el peso. Costó años para que la gente se atreviera a usarlas. |
Con el fin de introducir al público a sus tribunas, se erigió junto a estas el Edificio principal del Club, el cual es construido bajo un estilo ecléctico, mezclando estilos como el Tudor, una variación del neoclásico usado en Inglaterra y neogótico, entre otros, todos los estilos fueron combinados libremente obteniéndose un resultado único y de gran personalidad.
Caracterizado por su atrevida expresión arquitectónica gracias a las posibilidades que ofrece el hormigón armado, este edificio luce los nostálgicos estilos arquitectónicos en su ornamentación de fachada e interior. Sus salones de piso zócalo presentan columnas y juegos de bóvedas cruzadas, las cuales parecen ser de un periodo medieval o renacentista temprano, el lenguaje clásico en sus detalles al interior evoca aires italianos, este convive de forma armoniosa con la marquesina y galerías. Coronando el edificio existían unas antiguas pérgolas de madera, que el día de hoy se encuentran desaparecidas.
Estación 9: Basílica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
Este templo católico de diseño neogótico fue inaugurado en 1926, cuando después de 20 años en construcción por la dificultad de importar materiales debido a la Primera Guerra Mundial, se bautizó con el título de Basílica Menor, transformándose en la primera Basílica en honor a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en el mundo, con capacidad de acoger a tres mil personas en su interior, fue una de las estructuras más influyentes en la urbanización del barrio Club Hípico.
La Basílica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fue construida por los Misioneros Redentoristas, congregación que fundara Alfonso María de Ligorio en 1732, en el Reino de Nápoles, dependiente, en aquella época, del Rey de España, este grupo llega a Chile en 1876, al sur-oeste de Santiago, al encontrarse cerca de la Estación Central, consideraron que el barrio se poblaría rápidamente.
Los terrenos para la construcción de la basílica fueron cedidos por la familia Ugarte, quienes antes poseían en ese terreno una capilla y una modesta casa para 4 personas. El 12 de diciembre de 1904 se bendijo y se colocó la primera piedra, para su proyección se le pido a Gustave Knockaert (conocido como “Hermano Gerardo”), un religioso belga que había realizado diseños para su congregación en Europa, que formara un grupo de 15 arquitectos para que lo apoyen en la realización de la obra, entre ellos se encontraba Humberto Boulangeot, quien actúo como arquitecto y constructor durante los 20 años que duró la obra.
La construcción inició en 1906 pero fue interrumpida casi inmediatamente por el terremoto de Valparaíso, lo que obligó a modificar los planos por el ingeniero estadounidense Juan Tonkin. La obra se realizó en hormigón armado gracias al especialista de cemento Joaquín Chardin, quien logró levantar los dificultosos arcos de la arquitectura gótica. El exterior de la basilica, sus jardines, el invernadero y estanque fueron obra del hortelano “hermano Constancio”.
La crisis económica y la Primera Guerra Mundial provocaron la demora de la obra debido a las dificultades para importar materiales, de hecho, ocho de los veintiocho vitrales y un rosetón nunca pudieron ser adquiridos, hoy reemplazados por vidrio transparente.
En 1926 se inaugura oficialmente la basílica por la Santa Sede y su construcción final posee cinco naves, pero sólo tres de ellas fueron terminadas, las otras dos permanecen cerradas y son usadas como pasillo o bodega. En su interior se existen confesionarios hechos con madera de roble americano y un órgano francés construido por la casa Neuville Frères en 1897, el cual fue declarado Monumento Histórico.
Recomendaciones
- Se recomienda llegar en transporte público ya que a veces resulta difícil encontrar estacionamiento.
- Existen baños en el interior del Parque O'Higgins, cercanos a la piscina municipal, en el caso del Club Hípico se encuentran en el acceso a las tribunas.
- Evitar permanecer hasta tarde, el parque y sus alrededores se caracteriza por las personas en estado de ebriedad.