Barrio Dieciocho
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Descripción General
El barrio Dieciocho, también conocido como el “sector calle Dieciocho”, es un barrio típico, ubicado en la comuna de Santiago (a.k.a Santiago Centro). Se conforma por el antiguo casco urbano, construido entre los siglos XIX y XX. Albergó a la clase alta de la sociedad capitalina entre los años 1850 y 1920 aproximadamente. Es en esta época, con una república bien establecida y una burguesía crecientemente pujante que se comenzó a modernizar la ciudad y sus edificios. Es el periodo de erección de grandes palacios que emulaban las modas arquitectónicas europeas, utilizados por los poderosos para ostentar sus fortunas. Por ello tal abundancia de palacios y mansiones.
Fue declarado Zona Típica en 1983, con los siguientes límite: Alameda por el norte, Las Heras por el sur, San Ignacio por el Oriente y la Autopista Central por el poniente. Colinda hacia el poniente con el igualmente notable Barrio República.
Historia del Barrio
Antes de comenzar a ser urbanizado alrededor del 1860, este sector estaba formado extensas quintas de recreo. La más importante era la Quinta Meiggs. Era la herencia de los terrenos agrícolas de las encomiendas españolas, las cuales fueron heredadas por las familias criollas del siglo XVII y XVII, así como adquiridas por la nueva y enriquecida burguesía.
No existían calles ni veredas, y fue gracias a la iniciativa de los vecinos, algunas instituciones eclesiásticas y la intervención del Estado, que comenzó su urbanización. Fueron posteriormente las construcciones del Parque Cousiño, la Escuela Militar y la Iglesia de San Ignacio, las que fomentaron el asentamiento de adineradas familias, cuyas fortunas provenían de la minería del carbón, plata y, sobre todo, el salitre. Fueron ellos quienes construyeron ostentosas mansiones. Entre ellos los palacios Cousiño, Errázuriz, Irarrázaval, Eguiguren, íñiguez, Ochagavía, Astoreca, y Ariztía, algunos varios declarados Monumento Nacional.
El nivel del estatus social de las construcciones se demarcaba de acuerdo a la cercanía a la entonces llamada Alameda de las Delicias. A mayor cercanía de la avenida, más alto el nivel de sus ocupantes. El Barrio Yungay y Barrio Brasil, eran sus vecinos menos ostentosos.
Las principales calles del barrio fueron Dieciocho de Septiembre, Ejército Libertador, España y Vergara. Sus calles fueron adoquinadas en madera, y luego en piedra, siendo además enrieladas para tranvías tirados a caballos, llamados "Tranvías a Sangre". Se prohibía el tránsito de carretas, carretones y vendedores ambulantes, y solo se permitía el tránsito de caballos finos, carruajes y automóviles. Sus calles además, fueron dotadas de alumbrado a gas, glorietas y escaños para el descanso público.
En el barrio se continuaron erigiendo palacetes hasta finales de 1920, cuando la Gran Depresión que explotó en 1929 vino a aguarle la fiesta al boato. Chile fue uno de los países más golpeados a nivel mundial, por lo que la aristocracia derivó a formas más recluidas y austeras. Esto, sumado a la urbanización con una fisonomía moderna del centro de Santiago, la agitación política y las protestas, y el nacimiento de los barrios Infante, Ñuñoa y Providencia, fomentaron la migración de las familias adineradas hacia el oriente de la capital.
Desde entonces, las mansiones y palacetes comenzaron a ser subastados, vendidos o abandonados, a medida que sus ocupantes fallecían. Muchas propiedades se subdividieron y pasaron a ser locales comerciales, o viviendas de sectores medios bajos. Posteriormente, el trazado de la Ruta 5 (actual Autopista Central, también llamada Panamericana) dividió el barrio, de antaño unido con el Barrio República, y eliminó varias construcciones señoriales.
Época y/o horario adecuado
Se puede ir en cualquier época del año pues es un espacio público, abierto, sin restricción horaria. Se recomienda visitar preferentemente de día, ya que de noche se puede tornar un poco más peligroso. Eso sí, ojo al planificar, ya que los domingos la Confitería Torres está cerrada.
Acceso
En vehículo propio
Se recomienda no movilizarse en vehículo por la gran cantidad de autos del sector. Dicho eso, hay estacionamientos gratuitos en las calles aledañas, lejos de Alameda.
En transporte público y autostop
Lo más cómodo es llegar en Metro hasta la estación Los Héroes (Línea 1, roja) desde donde pueden iniciar el recorrido. También se puede llegar en buses del sistema RED, las que circulan con frecuencia por calle Alameda.
Descripción de la ruta
Estación 1: Palacio Errázuriz
Este palacete de estilo neoclásico italiano, llegó a ser catalogado como la vivienda más elegante de la ciudad. Fue construido en 1872 por el arquitecto italiano Eusebio Celli, a petición de Maximiliano Errázuriz Valdivieso, latifundista y empresario industrial y minero.
¿Sabías que? : Al poco tiempo de casarse con su primera esposa, Errázuriz se asoció con su suegro, formando la sociedad minera “Urmeneta y Errázuriz”. Esta llegó en su momento a representar un tercio de la producción de cobre del mundo. En 1856 crearon la Compañía de Gas de Santiago, convirtiéndose en los impulsores del alumbrado público. |
Es tras la muerte de su segunda esposa que encargó el palacio. El inmueble posee un pabellón central de dos niveles, decorado con pilastras jónicas y dóricas que protegen los ventanales. A esto se suman dos pabellones de un nivel, que generan una gran terraza. Destaca su enorme salón de baile, decorado con relieves y espejos venecianos. La casa poseía en total 12 salones en el primer piso, y al menos 10 dormitorios en la segunda planta.
Su fachada principal posee 3 volúmenes; uno central de dos pisos, y dos laterales de un piso, que se adelantan formando una extensa terraza, la que antiguamente estaba decorada con esculturas.
En 1886 fue vendido a Ramón Cruz Moreno -padre del arquitecto Alberto Cruz Montt-, el mayor coleccionista del país. En 1907 fue traspasado a Aurelio Valdés Morel, abogado y millonario, quien lo vendió a Agustín Edward McClure, fundador del diario “El Mercurio”, y su esposa Olga Budge en 1925. Ellos convirtieron la casa en el centro social santiaguino por largos años. En 1941 fue adquirida por el embajador de brasil, Samuel de Soussa Leao Gracie, y desde entonces alberga la Embajada de Brasil.
¿Sabías que? : Tras el maracanazo de 1989, en el que el arquero Roberto "Cóndor" Rojas fingió ser alcanzado por una bengala, una tromba de enardecidos apedreó la embajada de Brasil en Santiago, que acabó con 44 vidrios rotos. (Asombrosamente, el peritaje posterior mostró que, por mera coincidencia, la bengala era de marca "Cóndor" |
Estación 2: Palacio Ariztía Brown
Este inmueble, que fue uno de los últimos palacios construidos en el país, fue diseñado por el arquitecto Alberto Cruz Montt en 1917, como residencia para don Rafael Ariztía Lyon, empresario minero, agricultor y diputado del Partido Conservador. Este último heredó gran fortuna de sus padres y se volvió artífice de notables aportes en áreas como agricultura y minería.
¿Sabías que? : Ariztía Lyon fue también el impulsor del primer rascacielos de Santiago: el Edificio Ariztía, ubicado en la esquina de las calles Nueva York y La Bolsa, y también diseñado por Cruz Montt. Fue el más alto de Chile desde 1921 hasta que lo desbancó el edificio del Seguro Obrero, actual Ministerio de Justicia, en 1931 |
Tristemente, ambos hijos del dueño fallecieron en esta casa. Este además vivió sólo doce años en la propiedad, y su viuda, María Teresa Brown, lo vendió al empresario y candidato presidencial Gustavo Ross Santa María.
El edificio es de inspiración neoclásica francesa, y está edificado sobre un zócalo aterrazado. En un sentido estructural, repite elementos de los diseños previos de Cruz Montt, con referencias al Club de la Unión y el Banco Central. Posee un volumen central y dos cuerpos laterales, además de mansarda. En su interior, tras cruzar las puertas de acceso está el hall central, seguido de un salón decorado por una claraboya y vitrales. Finalmente se encuentra el comedor, que remata en una terraza cubierta. En el contorno de estos espacios, se ubicaba el salón de billar, escritorio, salones menores y servicios, además de jardines con piletas. En el segundo piso, se encuentran los dormitorios y dependencias privadas. Su fachada posee elementos decorativos como una reja de acceso de fierro y bronce, columnas con base de ónix en su hall, y una claraboya con vitrales.
¿Sabías que? : En 1924, el Príncipe de Piamonte se hospedó en el palacio |
Hasta 1976, el palacio alojó al Club Militar. Luego, fue sede de la Cámara de Diputados en Santiago, hasta el año 2006, cuando las dependencias oficiales de la Cámara de Diputados y del Senado retornaron al edificio del ex Congreso Nacional. El año 2009 el Palacio Ariztía fue traspasado al Tribunal Constitucional, y desde el año 2016 pertenece a la Universidad Tecnológica Metropolitana en modo de concesión, a fin de restaurar el palacio, y desarrollar un centro de extensión en este.
Estación 3: Palacio Íñiguez Matte
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En la esquina de Alameda con Dieciocho, la que otrora fuera una de las esquinas más elegantes de la capital, se encuentra esta construcción de estilo renacimiento francés con detalles Art Noveau. Fue encomendada en 1908 por el empresario naviero y diplomático Eduardo Iñiguez Tagle, y su esposa Rebeca Matte Bello -bisnieta de Andrés Bello y reconocida como la primera escultora del país- a los arquitectos Alberto Cruz Montt y Ricardo Larraín Bravo. Esta mansión fue utilizada por su familia de forma intermitente, debido al trabajo de Íñiguez. El matrimonio se movía entre Francia, Italia y Chile.
¿Por qué se llama como se llama? : Loreto Íñiguez, hermana de Eduardo, es recordada por su atractivo. Tanto así que en 1873 el intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna, organizó un concurso de belleza para bautizar un nuevo puente sobre el río Mapocho y la calle que de el nacía. Doña Loreto ganó este certamen, y desde entonces estos reciben el nombre de “Puente y calle Loreto” |
Posee tres pisos y una mansarda, y su distribución contemplaba destinar el primer nivel como planta libre para uso comercial, y el segundo nivel, de doble altura, para residencia familiar, lo que se confirma por su fachada, que presenta accesos residenciales por ambas calles. En su ornamentación, se incorporaron estatuas, medallones y guirnaldas.
En el área comercial se instaló la Confitería Torres, fundada en 1879 por José Domingo Torres. Este café funcionó en un principio en Ahumada con Huérfanos, y a inicios de siglo fue trasladado a su actual ubicación. En este lugar se daban cita políticos, intelectuales, artistas y personajes de sociedad. Funcionó también junto a la Confitería el Emporio Inglés y el Teatro Dieciocho.
¿Sabías que? :
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En 2013, el edificio fue afectado por un incendio que debió ser apagado por más de nueve compañías de bomberos. Hoy, la Confitería se encuentra en pleno funcionamiento, con su sede central en el palacio.
Horario:
- Lunes a Sábado; 10:30 - 00:00hrs.
Estación 4: Palacio Irarrázaval Fernández
Este palacio fue encomendado en 1906 al arquitecto Alberto Cruz Montt, por el Marqués de la Pica, Fernando Irarrávazal Mackenna, y su mujer Mercedes Fernández Bascuñán como residencia familiar. Tuvieron diez hijos, por lo que espacio evidentemente necesitaban.
¿Sabías que? :
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La mansión de estilo neoclásico francés, posee tres pisos, el último presentado como una amplia mansarda. Posee una fachada rítmica y animada gracias a un variado trabajo de los vanos. Cuenta con un acceso ornamentado con columnas, lámparas, y coronado por un pequeño balcón.
En el primer piso posee un hall central, una sala de billar que mira hacia la Alameda, un escritorio, dos salones menores, comedor y servicios. En el hall central hay una gran escalera desde donde se domina el espacio. El espacio está coronado por una claraboya con un vitral de diseño de flores y plantas, que ilumina toda la estancia. En el segundo piso, rodeando el espacio central, se encuentran los dormitorios.
Tan lujoso era este palacio, que entre sus recintos se encontraba una capilla gótica, en la cual se realizaba diariamente misa, además de un ascensor que conectaba los tres niveles.
La construcción fue adquirida por el Círculo Español de Santiago en 1940, representado por su presidente, el empresario forestal Miguel Lacámara Bazo. Para la compra se gestionaron transformaciones y alhajamientos, a cargo del arquitecto Juan Martínez, las cuales transformaron el palacio en el centro social de la colonia española de Santiago. En 1958, Lacámara compró el edificio aledaño (Palacio Ochagavía), uniéndolo al Palacio Irarrázaval.
Actualmente funciona en él un restaurante de cocina internacional, y un centro de eventos. Fue declarado Monumento Histórico en 2017.
Horarios: Lunes a Sábado 13:00 - 16:00
Para más información revisar [página web]
Estación 5: Palacio Ochagavía
Esta mansión, fue originalmente propiedad del latifundista, político del Partido Conservador, diputado, senador, y ministro, Silvestre Ochagavía Echaurren.
¿Sabías que? :
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Obra de los arquitectos Ricardo Larraín Bravo y el francés Eugenio Joannon Crozier en 1905, fue diseñado de estilo neoclásico francés. Destaca por su acompasada y serena fachada, y por la horizontalidad de la balaustrada de la techumbre, que era recogida por un balcón.
En su diseño se contemplaba la parte baja para el comercio y servicios, entre los que destacaban una botica y un puesto de “camotillos”, todo con vitrina a la calle y baño al interior. En el segundo piso, vivía la familia.
Su acceso principal era por la Alameda, mientras que la entrada para caballos y coches era por calle San Ignacio. El acceso al segundo piso era por una amplia escalera, que unía el zaguán con un luminoso hall. Desde allí se accedía al espacio central, que daba paso a salones, un comedor, y un pasillo que conectaba con los dormitorios.
A la muerte de Silvestre Ochagavía en 1934, la casona fue vendida. Hoy funcionan en ese lugar las dependencias del Círculo Español.
Estación 6: Palacio Campino Irarrázaval
Los ideales de la vivienda francesa se reflejan en este palacio, diseñado por Alberto Cruz Montt y Ricardo Larraín Bravo, bajo encargo de Carlos Campino Larraín y Trinidad Irarrázaval Correa, quienes residieron en el lugar junto a su hija y su servidumbre, originaria del Reino Unido.
De tres niveles, la planta baja concentra el acceso vehicular y los servicios, mientras que los niveles superiores son residencia familiar, todo distribuido por un hall de doble altura, con una gran escalera de mármol como conectora.
¿Sabías que? : En esta casa vivió el presidente Juan Antonio Ríos, junto a su mujer Marta Ide Pereira. Acá murió de cáncer mientras aún era presidente |
Actualmente funciona en este lugar la Asociación de Pensionados de las Fuerzas Armadas.
Estación 7: Casona Valdés Bustamante
A pasos del Palacio Eguiguren se encuentra esta mansión, construida en 1906 por Carlos Matte Eyzaguirre, de acuerdo a un proyecto del arquitecto Ricardo Larraín Bravo. En ella habitó el intelectual liberal, diputado, senador y ministro Francisco Valdés Vergara y su mujer Ángela Bustamante, cuyos descendientes habitaron en ella hasta 1951.
De estilo neogótico, se dice que esta casa pareada fue construida tomando como modelo el Palacio de los Príncipes de Lieja en Bélgica. Poseía tres niveles, encontrándose en el primero un hall distribuidor de doble altura, además de un salón, escritorio, comedor principal y de diario, cocina y patio de luz. En el segundo piso se encontraban los dormitorios además de dos baños. Por una escalera posterior se podía acceder al tercer nivel, donde se encontraban las áreas y dormitorios del servicio.
Su fachada fue restaurada por la arquitecta Mabel Briceño, obra que le mereció el Premio Iberoamericano 2006.
¿Sabías que? : Valdés Vergara fue también intendente de Iquique. Durante su gestión se construyó la Escuela Santa María, célebre por la matanza ahí perpetrada. |
Estación 8: Palacio Eguiguren Irarrazaval
A una cuadra de la Alameda, se encuentra el Palacio Eguiguren Irarrazaval, declarado Monumento Histórico desde el 2017. Fue construido por el arquitecto Alberto Cruz Montt para el abogado, latifundista y diputado del Partido Conservador, Luis Eguiguren Valero, su esposa Elisa Irarrázaval Correa, y sus hijos (que llegaron a ser cinco).
Tras la muerte de Eguiguren, la casa fue adquirida por la Pontificia Universidad Católica de Chile, que instaló allí la Facultad de Pedagogía. Posteriormente fue ocupado por Duoc UC.
Hecha en albañilería de ladrillo (un tremendo avance tecnológico, a diferencia del tradicional adobe que se utilizaba anteriormente), es una mansión de tres pisos. Posee una arquitectura clásica, enriquecida con columnas corintias, arcos de medio punto y un balcón abalaustrado sobre el acceso principal, el cual, como manda la tradición chilena, es esquinero.
En el segundo nivel transcurría la vida íntima y social de la familia, que se refleja al exterior en el juego de arcos de medio punto en las ventanas, y un balcón abalaustrado en la esquina. Este y el tercer nivel se despliegan en torno a dos patios techados, con enormes lucarnas (antiguamente avitraladas) comunicadas entre sí por una escalera imperial y un pasillo.
El hall de doble altura conserva hasta hoy la lámpara de madera francesa, original del inmueble. Fue remodelado por el Premio Nacional de Arquitectura, y ex-presidente del Colegio de Arquitectos, Juan Sabbagh.
¿Sabías que? : En el primer piso, detrás de los salones y comedores, existía una sala de teatro con capacidad para 60 personas, modernizada por la comodidad de tres baños en su entorno inmediato |
Estación 9: Iglesia de San Ignacio
Esta iglesia, de estilo neoclásico-renacentista, es el Templo Mayor de la Compañía de Jesús en Chile. El 15 de diciembre de 1867 se colocó la primera piedra de la iglesia, adyacente al colegio del mismo nombre, que vino a reemplazar aquella destruida por el apocalíptico incendio de 1863
La construcción de esta iglesia significó un hito dentro de la historia religiosa y educativa en Chile. La Orden Jesuita llegó a Chile en 1593, por orden del Rey Felipe II de España pero por una serie de complejas consideraciones políticas sus miembros fueron expulsados del país por el Rey Carlos III. Este inmueble comenzó a erigirse no mucho después del retorno de la Orden Jesuita en Chile. En 1872 el nuevo templo fue bendecido por el Obispo de Kansas City, Juan Bautista Meige S.J., de paso por Chile.
En el edificio destacan dos torres que la coronan, proyectadas por el arquitecto francés Eugenio Joannon Crozier. El acceso está enmarcado por columnas corintias que sostienen un frontón triangular. Sobre la puerta principal de entrada existe una inscripción en latín; “haec est domus dei et porta coeli” (esta es la casa de Dios y la puerta del cielo). Fue declarada Monumento Histórico en 2002.
La torre poniente posee tres campanas manuales, dos de ellas confeccionadas con la fundición de una antigua campana de la desaparecida Iglesia de la Compañía, tras su incendio en 1863.
¿Sabías que? : La primera santa Chilena, Teresa de los Andes, acudía a la iglesia en su juventud, y San Alberto Hurtado, como ignaciano y religioso jesuita, ofició misa y confesó diariamente a los fieles en este lugar. |
Santa Teresa es recordada en el recinto con un altar dedicado a su memoria. Además, existe una pequeña reliquia de San Alberto Hurtado, además del confesionario que usaba y la pintura con su imagen, obra del artista Claudio di Girólamo.
Horario:
- Lunes a Viernes: 07:30 y 08:00hrs
- Domingo: 11:00 y 12:00hrs.
En ruta : En las cercanías a la iglesia de encuentra el colegio San Ignacio de Alonso Ovalle- Es el segundo colegio particular más antiguo de Chile. Fue creado en 1856, época en la que el liberalismo y secularismo desafiaban a la élite nacional. En ese entonces, la institución buscaba educar en los principios cristianos a los jóvenes aristócratas criollos. En 1950, con la migración de la clase alta al oriente de la ciudad, nació una sede en avenida El Bosque |
¿Sabías que? :
La Iglesia de la Compañía se ubicaba en la esquina de Compañía y Bandera. El 8 de diciembre de 1863 más de dos mil personas aguardaban en su interior la fiesta de la Concepción y el aniversario de las Hijas de María. Predicaba el cura Ugarte, diestro cultor de la oratoria sagrada, por lo que no cabía un alfiler. Llamas de origen desconocido se expandieron con rapidez por los adornos y la iluminación, de material inflamable. Mantas de crinolina que se prendían o enganchaban con facilidad en el mobiliario y largos vestidos de la feligresía principalmente femenina entorpecían el escape y provocaban caídas. Las puertas se abrían hacia adentro, por lo que la presión de la multitud volvió imposible abrirlas. Una de cada 27 mujeres santiaguinas murió allí.
Mientras las campanas tañían clamando socorro, los espectadores observaban impotentes. 146 carretones llenos de cadáveres rociados de cal abarrotaron la fosa del Cementerio General cavada por más de 200 hombres. Cuatro días demoró el entierro. Las bisagras dobles se volvieron obligatorias en las puertas las iglesias y surgió el primer cuerpo de bomberos de Santiago (el presidente conservador Manuel Montt, del periodo 1851-1861, veía sin mucha simpatía a los bomberos, a quienes asociaba con masonería, liberalismo y herejía protestante). Las campanas sobrevivieron al incendio. La más grande fue fundida y se hicieron dos, que se instalaron en la iglesia de San Ignacio. Otra se encuentra en la ermita de Benjamín Vicuña Mackenna, en el Cerro Santa Lucía. Una tercera está en el Museo del Ejército en El Huique, región de O'Higgins. Otras tres campanas fueron vendidas como chatarra al comerciante británico William Graham. Estuvieron 145 años en la Iglesia de Todos los Santos de Gales, hasta que en 2010 fueron instaladas en los jardines del ex Congreso. Fueron entregadas por el Reino Unido como regalo por el Bicentenario. Martina Maturana, la niña que hizo sonar el gong en la isla de Juan Fernández para alertar sobre el maremoto del 2010, fue la primera en tañirlas. |
Estación 10: Palacio Astoreca Sartori
Este palacio de estilo neoclásico fue construido en 1910 por el arquitecto Alberto Cruz Montt, como residencia del acaudalado empresario Matías Astoreca Granja, pionero del salitre.
El empresario no pudo ver terminada su obra. La muerte lo pilló en 1924, antes del corte de cintas. Su hijo mayor, Mario Astoreca Sartori, se hizo cargo de la familia y de los negocios. Con la irrupción del salitre sintético la fortuna familiar sufrió un severo golpe. No hubo manera de continuar el financiamiento de la mansión, por lo que debieron venderla y mudarse de ella.
La construcción es un volumen de dos plantas, edificadas sobre un zócalo y coronado por una falsa mansarda. Resaltaban de la vivienda sus características de ciudad jardín. Es decir, fachada principal retirada de la calle, formando un antejardín. Ambos pisos son de gran altura, y están combinados con una logia de acceso apoyada en columnas, que sostienen el balcón de la habitación principal. El vestíbulo central es de doble altura, y culmina en un gran vitral, desde donde cuelga una lámpara central. Tanto la chimenea de mármol francés, como la claraboya (tragaluz), las columnas y los espejos son originales.
Los dormitorios en el segundo piso se organizaban en torno al hall de doble altura, y el principal poseía un balcón que mira al frente del palacio.
Desde 1962 es es sede del Colegio de Contadores de Chile.
¿Sabías que? : La familia Astoreca guarda una triste historia. Originarios del País Vasco, se establecieron en Iquique, ciudad donde el patriarca Juan Higinio Astoreca encargó un palacio a Cruz Montt. Juan murió abruptamente, por lo que no alcanzó a disfrutar del palacio. Su hijo, Matías Astoreca, encargó al mismo arquitecto un palacio en Santiago. Al igual que su padre, Matías falleció sin llegar a disfrutar de la residencia terminada. Es finalmente el hijo de éste, Mario Astoreca, quien terminó el palacio y se hizo cargo de la familia y los negocios |
Estación 11: Casa Dieciocho
Esta casona, cuya forma final se logró en 1912 tras ser intervenida por el arquitecto Josué Smith Solar, era propiedad de Manuel Cruzat Vicuña, político, empresario, alcalde, regidor y diputado.
Posee un estilo gótico isabelino, con una fachada llena de símbolos. Al ser construida en etapas, técnicamente en temas de distribución eran dos viviendas; una tradicional de adobe en el primer nivel, y otra en los niveles superiores, más moderna y lujosa.
En el primer nivel, tras cruzar el zaguán, se llegaba a un pasillo que daba al gran salón y remataba en una galería. A esta a su vez daban pequeños salones, el comedor, baño y el dormitorio principal. En los niveles superiores, se ingresaba a un elegante zaguán de piso de mármol del que nacía la escalera principal, la cual desembocaba en una amplia e iluminada galería, a la que daban el salón y el comedor. De aquí nace la continuación de la escala, que da hacia un salón familiar por el cual se accedía a los dormitorios, y las áreas de servicio.
Actualmente la casona funciona como centro de eventos.
Estación 12: Palacio Cousiño Goyenechea
Este palacio, declarado Monumento Histórico en 1981, es una suntuosa mansión, construida a fines del siglo XIX por el arquitecto francés Paul Lathoud, como residencia del acaudalado empresario Luis Cousiño y su esposa Isidora Goyenechea. Actualmente es uno de los museos más importantes de Santiago.
¿Sabías que? : La familia Cousiño era dueña de las minas de plata de Chañarcillo, de carbón de Lota, fundos y su propia flota de barcos, además de la viña Cousiño - Macul, propiedad que aún conservan sus descendientes. |
Luis Cousiño falleció en Perú de tuberculosis a los 38 años, cuando el palacio aún se encontraba en construcción. Como otros tantos de su época, nunca pudo ver terminada la obra. Desde 1882, la residencia fue habitada por su viuda y sus seis hijos.
Sus salones, todos decorados con materiales traídos de Europa, poseen muebles y parquet tallados a mano, cortinajes bordados a mano, y cerámicas italianas, reflejo de la prosperidad económica de la época. Al lujo y opulencia se suman el uso de los últimos adelantos tecnológicos del momento, como un ascensor, y, maravilla de maravillas, el primer generador eléctrico de Sudamérica. Esta joya de la tecnología fue adquirida a Thomas Edison, nada menos, amigo de la familia. Con el generador la familia cedió electricidad al vecindario que rodeaba el palacio.
Tras ser habitado por tres generaciones, la propiedad fue rematada por Arturo Cousiño Lyon en 1940. Es en este momento que el alcalde de Santiago en ese entonces, Pacheco Sty, llegó un acuerdo para ceder el inmueble a la Municipalidad, que lo reservó como un sitio para alojar a visitantes insignes.
En 1968, debido a una falla del sistema eléctrico, un incendio destruyó el segundo piso por completo. En 1977, siendo alcalde Patricio Mekis (el hombre detrás de la estatua frente al Teatro Municipal), el Palacio fue abierto como museo a la comunidad.
¿Sabías que? : En este lugar se alojaron el Príncipe Bernardo de Holanda, Golda Meir, los presidentes López Mateos de México, Lübke de Alemania, Saragat de Italia, de Gaulle de Francia, y el Rey Balduino de Bélgica, entre otros. También pretendía recibir a la Reina Isabel II de Inglaterra, pero su visita fue un mes después del fatídico incendio, por lo que la soberana fue alojada en el ex-Hotel Carrera, actual Cancillería |
Debido a los daños provocados por el terremoto de 2010 el Palacio Cousiño Goyenechea debió ser sometido a obras de restauración, concluidas en 2016. Los trabajos permitieron descubrir una antigua cava, hoy utilizada como lugar de exposiciones.
Horarios:
- Martes a Viernes: 9:30 - 13:30 y 14:30 - 17:00
- Sábados, Domingos y Festivos: 9:30 - 12:30
Entrada:
- General: CLP$3000 (US$ 3.1 as of November 2024)
- Niños, Estudiantes y Adultos Mayores: $1000
¿Sabías que? : La bonanza salitrera que dio paso a estas mansiones creó una clase exuberantemente rica. Familias completas partían a Europa. Tal es el caso, por ejemplo, de Francisco Undurraga, creador de la viña que lleva su apellido. Los acompañaban la institutriz, la cocinera, el ama de leche del bebé, una burra recién parida -para la eventualidad de que guateara el suministro lácteo de la nodriza- y docenas de gallinas. Cuenta un fotógrafo estadounidense que la sociedad asistía al Teatro Municipal “no a ver la actuación sino que a lucirse”. Las luces se dejaban encendidas durante las funciones hasta 1910, de manera de que la vida social de los palcos, con antesala y buffet, complementara el atractivo de la ópera. El pavoneo continuaba a la salida con los carruajes. Los porteros municipales clamaban a viva voz “¡El coche de la señora X!”, que luego arribaba con caballos de capa y conductor de librea, para recorridos que en ocasiones no superaban las tres o cuatro cuadras. Rubén Darío, residente en Chile entre 1886 y 1889, describió a Viña como “el Versalles chileno; preciosa población de chalets, quintas y palacios de hadas”. No había día en no se armaran escándalos donde “toman parte principal caballeros de la más alta sociedad de Santiago”, todos borrachos, “sin que jamás la policía se atreva a tomar contra ellos medida alguna de represión”. |
Recomendaciones y Posible Extensión de la Ruta
- Si aún queda ánimo, se puede continuar con la ruta de Barrio República
- Evitar permanecer hasta muy tarde, en especial si se está solo.