1962
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Cambios
→La visita
Observar la '''Librería La Tala''' dentro del campus. Solían haber una librería de la cadena Lápiz López, y en el momento en que decidió irse la mujer que atendía, la Tala, se las ingenió para abrir su propio reemplazo. Ella conocía bien las necesidades de los alumnos que atendía a diario, de modo que exhibe hoy una inusual oferta de bolígrafos y lápices de dibujo. Tan bien le fue que abrió sucursales en avenida Providencia y en el Campus Oriente.
{{fijarse|En el bicicletero ubicado al extremo oeste del patio de la biblioteca hay bicicletas nunca reclamadas. En lugar de sacarlas a la fuerza, las pintaron de amarillo y las dejaron ahí, cual si se tratara de una instalación artística.Al lado hay unas llamativas piedras: fueron encontradas durante la excavación de la biblioteca subterránea, y ahí no más quedaron}}
La universidad permite el libre acceso al campus.