1953
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→Historia del Barrio Franklin
{{dato|La novela ''La mala estrella de Perucho González'' (1935) por '''Alberto Romero''', se constituye como un testimonio al hacinamiento, conventillos y trabajo en las fábricas que se vivía en el barrio durante los años treinta}}
[[File:Frontis_Matadero_Franklin.jpg|thumb|Frontis del Matadero Franklin antes de su remodelación en 1909, El Mercurio.]]
La instalación del '''Matadero público''' en 1847 en la calle Franklin trajo consigo la urbanización del barrio, considerado como una subdelegación del centro de Santiago enfocado en proveer de trabajadores a la industria creciente. Las viviendas eran mala calidad y las cercanías al Zanjón de la Aguada convertían a estas poblaciones en un peligro sanitario y de seguridad. En respuesta durante el siglo XX se ejecutaron iniciativas para el establecimiento de poblaciones higiénicas. El vecino '''[[Barrio Huemul]]''' (1911) es un ejemplo de esto. Mediante estas poblaciones comenzó a consolidarse el carácter popular del barrio. Relata respecto al barrio el pintor Pedro Subercaseaux (1880 – 1956)) que tras tomar un tranvía en la Alameda con San Diego:{{cita|La conductora (con sombrero de paja sobre la frente y mugriento chalón) da la partida. El ''popularwatchman'' hace resonar su manivela y el vehículo comienza su ruidosa marcha (…) A las pocas cuadras ya n se ven casas de dos pisos. Pasada la Avenida Matta las construcciones son tan miserables que ya ni merecen el nombre de casas, aunque a muchas no les falte un alto antepecho y ostenten en sus pintarrajeadas fachadas composiciones que representan temas como ''El rey que rabió'', ''El canario navegante'' del barrioy otras fantasías. En la esquina de Franklin nos deja el tranvía eléctrico y es preciso esperar a otro de sangre. Éste tarda en llegar y da harta oportunidad al ojo de un artista para contemplar los charcos de fango que inundan esta calle y la de Placer, cuyo nombre no puede ser más apropiado. En efecto, varios puercos se revuelcan con delicia en aquellas aguas malolientes.|Pedro Subercaseaux}}
El sector donde actualmente se encuentra el Persa, fue ocupado por diversas industrias, la mayoría dedicada a tejidos, calzado y curtiembres. Una de las más importantes fue la '''Fábrica Nacional de Vidrios''' la cual fue demolida y trasladada a Av. Vicuña Mackenna bajo el nombre de '''Cristalerías Chile'''. La actual “Plaza Claudio Matte” fue construida sobre el terreno donde se encontraban sus cimientos.
