El 19 de mayo de 1873 falleció '''Luis Cousiño'''. Dejó el parque en manos del Intendente de Santiago, '''Benjamín Vicuña Mackenna''', quien le dio el nombre de su creador: '''Parque Cousiño'''.
Las obras sobre el parque continuaron. Para las celebraciones del 18 de septiembre de 1873, las primeras del Parque Cousiño, el público se quedó con los crespos hechos de ver a una de las atracciones de la jornada: un fueguino a quien hacían llamar el antropófago José. De acuerdo al cronista de ''El Ferrocarril'', “ha estado enfermo desde su llegada a Santiago, por falta tal vez de su alimento favorito”. El inicio de la época dorada del parque (siempre sin antropófagos) coincidió con el Centenario de 1910. Los días que prosiguieron permitieron a la obra adquirir carácter, un parque donde la población iba a gozar de la naturaleza, el paisaje y los espectaculares recorridos en carruajes al atardecer. Quizás el mejor sitio de Santiago para coquetear. Las instalaciones no solamente se utilizaban para recorrer, también para la realización de deportes como el ''football'' (como llamaban entonces a ese divertimento británico), tenis y el atletismo.
{{dato|En 1926 el parque fue usado por la Iglesia Chilena para la '''Solemne Coronación de la Virgen del Carmen''', que celebró el Legado Papal, '''Monseñor Benedetto Aloisi Masella''', quien fuera Nuncio en Chile. La imagen coronada fue traída desde Francia y hoy se conserva en la [[Iglesias_históricas_del_centro_de_Santiago#Estaci.C3.B3n_5:_Catedral_Metropolitana_de_Santiago|Catedral de Santiago]], desde donde sale en procesión el último domingo de septiembre de cada año.}}