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Plaza de Armas

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[[Archivo:PlazadeArmas9.jpg|thumb|Interior de la plaza, sector arbolado cercano a la Pérgola]]
En la ribera sur del Mapuchunco (o Mapocho) los incas fundaron una ciudadela administrativa y religiosa, que se sostenía en base a la minería y la agricultura. El espacio abierto comunitario se localiza precisamente donde hoy encontramos la Plaza de Armas. Por eso el lugar se mantuvo como espacio de reunión cuando en 1541 los españoles al mando de '''Pedro de Valdivia''' fundaron formalmente la ciudad de ''Santiago de la Nueva Extremadura''” (o, más bien, ocuparon la ciudadela inca).
{{cita|A mí lo que me llamaba la atención es por qué Valdivia se equivocó en poner la Plaza donde no es el centro, la debía haber puesto en la mitad, es así en todas las ciudades, bueno es que no la puso él, la Plaza ya existía, se llamaba 'Kancha', tal cual como cancha de futbol y era incásica, y antes de los incas ya era un sector ceremonial por estas alineaciones calendáricas. Santiago en el fondo no tiene 500 años, Santiago tiene 2.000 años de antigüedad [...] Pedro de Valdivia no la descubrió, porque sabía que venía acá, sabía ya a la salida de Cusco que existía aquí un poblado que era centro administrativo incásico aquí en el Valle [...] Además venía como ayudante de él Pedro Gómez de Don Benito que había venido con (Diego de) Almagro seis años antes y había pasado por Santiago|Investigador Alexis López Tapia, El Mercurio.​}}
El trazado de la ciudad fue encomendado al alarife '''Pedro de Gamboa''', quien diseñó el poblado con forma de ''damero''”: el patrón de la política fundacional de la corona española, cual tablero de ajedrez. En el centro se localizó la originalmente llamada '''Plaza Mayor''', en torno a la cual se seleccionaron varios solares para los principales edificios administrativo; la Catedral en la esquina norponiente, la cárcel colonial, la Real Audiencia y la Casa del Gobernador. En torno a esto se delimitaron ocho cuadras en las que los ocupantes españoles construyeron casas de barro y paja. Eran 126 manzanas, tanto más que la gente disponible para habitarlas que no se llenaron sino hasta cuarenta años después.
A seis meses de su fundación, a eso de las 4 A.M. el 11 de septiembre de 1541, la ciudad fue atacada por las huestes de '''Michimalonco'''. Aprovecharon que Valdivia había partido con 70 jinetes al Cachapoal, donde creía que estallaría la sublevación que se olía en el ambiente, y solo quedaban 50 hombres aquí. Los conquistadores aguantaron -después que Inés de Suárez decapitara a siete caciques que habían tomado prisioneros días antes-, pero la ciudad quedó destruida. La plaza fue renombrada como '''Plaza de Armas''', debido al carácter de campamento militar de la ciudad reconstruida.
Muchos años después, ya iniciando el siglo XXI, una polémica renovación a cargo de la oficina de '''Rodrigo Pérez de Arce''' dio origen a la actual plaza. El rediseño combinó sectores de explanada en los costados norte y poniente, pensados para la realización de actividades culturales, con una pérgola central para la ejecución musical de la banda municipal. Si bien criticada, la intervención es muy interesante. Formalizó la coexistencia de las dos tipologías de plaza que venían manifestándose hasta el momento: la explanada abierta, herencia española; y la plaza arbolada, tomada del mundo británico. En 2014 la plaza fue cerrada para otra cirugía más, que agregó un 40% más de áreas verdes, 30% más de árboles, nuevas luminarias y cámaras de vigilancia.
Hoy, la Plaza de Armas sigue siendo un punto focal, eje de apreciación histórica y de los cambios de la urbe. La flanquean edificios históricos, progresivamente remodelados y adaptados a usos contemporáneos. En la zona aledaña ha tomado forma a partir de mediados de la década de 1990 la ''Pequeña Lima''”, influencia de los numerosos residentes peruanos. La variedad de galerías con comercio y restaurantes y cocinerías de comida internacional revelan los cambios socioculturales por los que atraviesa la ciudad.
{{fijarse|
* Lunes a Viernes 9:00 - 18:00hrs
{{fijarse|En el museo postal se puede encontrar el ''Colón de 5 Centavos''”; primer sello chileno, además de una colección de buzones y una colección de más de 2000 estampillas chilenas}}
===Estación 4: Museo Histórico Nacional===
En la Patria Vieja se suprimió la Real Audiencia, reemplazándola por un '''Tribunal Judicial'''. El edificio luego se transformó en la sede del '''Primer Congreso Nacional''' (4 de julio de 1811), y '''Casa de Gobierno''' entre 1812 y 1814. Una vez reestablecida la autoridad española tras el desastre de Rancagua la Real Audiencia fue reinstalada.
Una vez establecida la independencia en forma definitiva el '''Cabildo de Santiago''' se reunió en este edificio. Se propuso nombrar como autoridad al general '''José de San Martín'''. El argentino rechazó la designación (su plan era avanzar hacia Perú), y los despechados miembros del Cabildo se volvieron a reunir. Se propuso el cargo de Director Supremo a '''Bernardo O’Higgins'''. El 12 de febrero de 1818 se declaró la independencia en Talca, mientras que en Santiago se realizó una ceremonia pública en la Plaza de Armas, y al interior de este edificio. Así, ese mismo año el palacio fue renombrado por '''Bernardo O’Higgins''' como ''Palacio de la Independencia''”.
El edificio, apodado Palacio de las Cajas, fue casa de gobierno hasta 1845, año en el que el presidente '''Manuel Bulnes''' trasladó la sede del ejecutivo a la antigua Real Casa de Moneda, actual [[Barrio_Cívico#Estaci.C3.B3n_2:_Palacio_La_Moneda|Palacio de La Moneda]]. El edificio continuó su función pública, transformándose en sede de la '''Intendencia de Santiago''' hasta 1929, y luego en la oficina de '''Correos y Telégrafos''' hasta 1978.
Una vez iniciada la República, los vendedores se trasladaron al Mercado de Abastos de Mapocho, en el sector de la Chimba, despejando el espacio que utilizaban en el borde de la Plaza de Armas. Las casonas, sin embargo, permanecieron en malas condiciones.
Al centro de la cuadra, por donde hoy existe el acceso a la calle Phillips, estaba la residencia de monsieur '''Jean Francois Briand de la Morigandais''', conocida como la ''Casa del Rollo''”, por estar frente al rollo de ejecuciones. Esto horrorizaba a su esposa, doña '''Juanita Caxijal y Solar''', lo que forzó al matrimonio a cambiarse de residencia en 1720. La calle en la que se instalaron, cerca de los curas teatinos, comenzó a ser llamada la ''Calle de Morandais''”, hoy castellanizada a Morandé. La casa acogió distintos usos tras la mudanza del francés: fue la imprenta de lo que luego sería el diario ''El Progreso''”, una sastrería, casa de correos, relojería, y la botica del Sr. Barrios, establecimiento que prestó la principal ayuda a los afectados por el incendio de la iglesia de la Compañía en calidad de único servicio de asistencia de urgencia.
En la primera mitad del siglo XIX la Municipalidad ofreció 50.000 pesos por la ''casa del rollo''”, con la intención de construir en el lugar un gran teatro para la ciudad. No hubo acuerdo y el inmueble se mantuvo ocupado por locales comerciales.
'''Francisco Ruiz de Tagle''', acaudalado residente de la manzana, hizo levantar hacia 1850 un enorme edificio comercial de influencia neoclásica, con dos pisos y grandes arcos, llamado '''Portal Tagle''', la primera construcción de este tipo en la ciudad. Se vendían productos mucho más sofisticados que aquellos del antiguo mercado, tales como telas y artículos importados.
La galería comenzó a decaer al avanzar el siglo. Dejó de funcionar por un nuevo incendio que destruyó el ala sur en 1927. Las demoliciones comenzaron en 1929, dinamita inclusive. El predio fue vendido a la '''Sociedad de Renta Urbana''' que erigió el actual edificio comercial: el '''Portal Presidente Bulnes''', con su propia Galería Comercial Bulnes. Diseñado por el arquitecto '''Jorge Arteaga''' en 1932, forma un conjunto arquitectónico con el edificio Phillips y el Edificio Presidente, así llamado porque fue la residencia de '''Jorge Alessandri''', quien gobernó entre 1958 y 1964.
El edificio se compone de dos pabellones divididos por una salida central hacia la calle Phillips. Sus pisos superiores son de uso residencial e institucional, mientras que la planta baja ha sido usada históricamente como paseo peatonal, y lugar para el pequeño comercio. Durante años alojó locales de mediano tamaño que albergaban negocios de ropa, lencería, farmacias y bancos. Adosados al muro poniente existían 22 kioskos dedicados a la venta de carteras, bolsones y maletería, que databan de 1945. Albergaban familias de inmigrantes, en su mayoría sirios. Por largo tiempo el lugar fue conocido como el ''Paseo de las Carteras''”.
En 2014 el portal fue recuperado como parte de las obras de renovación de la Plaza de Armas, durante el gobierno local de '''Carolina Tohá'''. Las obras contemplaban terminar los kioskos de carteras del paseo, a fin de revitalizar el sector colindante a la plaza, para acercarlo a la comunidad y a los turistas. La iniciativa enfrentó fuerte oposición ciudadana, sin embargo la justicia falló a nombre de las autoridades. Los puestos de carteras fueron desplazados al pasaje peatonal Irene Ariztía, en calle San Antonio.
{{cita|En este edificio vivió don Jorge Alessandri Rodríguez, Presidente de la República de Chile 1958-1964, desde antes de asumir el mando supremo de la nación y hasta la fecha de su muerte (agosto de 1986). El desempeño de su mandato mereció el reconocimiento ciudadano por su patriótica y brillante gestión y la acendrada austeridad que imprimió a su trayectoria de servicio público.|'''Municipalidad de Santiago'''.}}
El pasaje fue también sede de importantes hitos comerciales de la comuna. La notaría de '''Elba Sanhueza''' es una de las más famosas de todo Chile, por su larga data de funcionamiento y su estratégica posición. Y en el sector de los estacionamientos subterráneos funcionó antaño la ''Hostería del Laurel''”, sede de la bohemia intelectual chilena en los '40. De cara a la plaza, también en los subterráneos, funcionó ''El Patio Andaluz''”, que luego se transformaría en el cabaret ''Mon Bijou''”.
En la esquina con Merced, funcionó por años una de las tiendas de la cadena de telas y cortinajes ''Inaudito''”, así como una tienda de calzado ''Bata''” más hacia el centro. Durante los ‘80, funcionó uno de los primeros locales de pollos fritos en santiago: ''Pollos Broaster Monserrat''”. A la entrada de la Galería Presidente, se encuentra la cantina y fuente de soda ''El Santo''”.
El aspecto vigente data de los ‘80, consecuencia de la renovación urbana impulsada por el alcalde '''Patricio Mekis'''. A esto se suma el arribo de restaurantes y una pequeña escultura de Santiago Apóstol en la entrada por el lado de la calle Estado, regalo de España en 2005.
La Casa Colorada es uno de los ejemplos mejor conservados de la tradicional casa colonial chilena. Fue construida para el Conde de la Conquista y Presidente de la primera Junta de Gobierno, don '''Mateo de Toro y Zambrano''', quien residió en la casona hasta su muerte en 1811.
{{dato|La casa se ubica en Merced, antes conocida como la calle ''de los Condes y Cruzados''”, ya que ahí habitaban las familias más conspicuas.}}
El solar donde se emplaza fue adquirido por el Conde en 1769. La construcción, a cargo de '''Joseph de la Vega''', tardó una década por desavenencias familiares y pleitos con los vecinos. El resultado fue muy elogiado. Rompió con los cánones arquitectónicos imperantes con su fachada de piedra y dos pisos.
Durante el siglo XX, funcionaron en el lugar distintos locales, entre ellos el '''Club de Ambulantes de Correos''', el club '''El Colonial''' en el segundo piso, el '''Café Fancy''', punto de encuentro para intelectuales y poetas en sus altos, y el bar y boîte '''Black and White''' en su zócalo.
Este último habría sido fundado en los años ‘40 por el inmigrante italiano '''Silvio Tonolli Testori''', definiendo al lugar como ''El Rincón de la Bohemia Santiaguina''”, como rezaba el escenario donde hacían presentaciones desde orquestas bailables a folkloristas. Los mozos, quienes atendian con humita negra, tenían la política de “servido y pagado”, para desalentar la práctica del “perro muerto”. El mismo dueño solía dejar botada la caja registradora para conversar en las largas tertulias que se desarrollaron en en lugar, y donde escritores, artistas y periodistas participaban, entre ellos: '''Luis Cornejo, Nicomedes Guzmán, Alfredo Gómez Morel, Armando Méndez Castro, Joaquín Edwards Bello, Lenka Franulic, Raúl Morales álvarez, Tito Mundt, Enrique Lafourcade, Oreste Plath''' e incluso se dice que '''Pablo Neruda''' pasó por el lugar (al menos en la leyenda).
El local fue uno de los lugares favoritos de los periodistas hasta la mitad de los años ‘70, cuando comenzó su caída, que coincidentemente calza con la muerte del dueño el año ‘69. Esto se suma al cambio de la antigua bohemia, cambios del barrio y la discusión del proyecto de ley sobre Monumentos Nacionales, con la cual se comenzó a discutir el sacar los bares de la histórica casona colonial. Es así como el Black and White cerró en abril de 1976, y el año siguiente la casa seria expropiada por la Municipalidad de Santiago para su restauración, la cual duró dos años.
[[File:PlazadeArmas6.jpg|thumb|Fotografía en la actualidad del Portal Fernández Concha]]
Este portal comercial ubicado al costado sur de la plaza, entre las calles Estado y Paseo Ahumada, fue construido en 1870 y 1871 sobre el antiguo portal colonial ''Sierra Bella''”, el cual fue destruido en un incendio en 1869. Este primer portal, propiedad de don '''Pedro de Torres y Saá''', destacó por varias arcadas que recorrían de lado a lado la cuadra. Este fue el primer portal colonial abierto hacia la Plaza de Armas, y dio inicio a una tradición de edificios que aún se mantiene, con la presencia de dos portales que rodean la plaza.
El edificio fue conocido desde sus inicios como Portal de Sierra Bella, en alusión a la '''Hacienda San José de la Sierra en La Dehesa''', de la cual don Pedro era dueño, y la cual a su vez se refería a su titulo nobiliario de '''Conde de Sierra Bella'''. Muy elegante, el edificio contaba con 19 locales comerciales en sus bajos, además de ser la lujosa residencia familiar de Torres y Saá, por lo cual se convirtió en un centro social.
Sus ruinas fueron adquiridas por los hermanos '''Pedro y Domingo Fernández Concha''', dueños de la Viña Santa Rita y empresarios bancarios, quienes encargaron al arquitecto inglés '''W. Hovender Dendry''' construir un nuevo portal (sin embargo algunas fuentes señalan que fue el francés '''Lucien Henault''' quien inició los trabajos, probablemente por su relación con la construcción del Pasaje Matte al interior del portal), el cual tomaría el nombre de '''Fernández Concha'''.
El diseño de este nuevo portal poseía una imponente fachada de estilo neoclásico francés, con columnas y estatuas, además de [[Glosario#B|balaustras]] y terrazas, que lo convertían en uno de los edificios no-residenciales más elegantes de la época. Tras esta fachada se elevaban cuatro pisos, el primero una galería de locales comerciales. Eran las tiendas más lujosas de la capital. Se podían encontrar géneros traídos de China, brocatos, lanas de oro, lozas y cristales, juguetes para niños, azúcar y chocolates, perfumerías, sastrerías y bancos. Alojaba al salón de billar ''Sala Puga''”, a la ''Casa Británica''” y a la sofisticada ''Peluquería Parisina''”. Por las noches se alumbraba con velones de sebo colocados en candelabros de cobre.
En el segundo piso funcionó por largo tiempo una serie de afamados centros hoteleros. El primero de ellos fue el '''Hotel Santiago''', que destacaba por sus lujosos muebles importados desde Europa, y su carácter distinguido. Recaredo Santos Tornero en su ''Chile Ilustrado''” lo comparaba con el Hotel Louvre de París. Fue reemplazado en 1884 por el '''Gran Hotel Inglés''', que, no cuenta '''Oreste Plath''' en ''El Santiago que Se Fue''”, fue el primero de la ciudad con luz eléctrica en todas sus habitaciones.
{{dato|Entre los huéspedes más ilustres de los hoteles destacan el '''Duque de Madrid Carlos María de Borbón''', aspirante al trono; el estadista peruano '''Nicolás de Piérola''', viviendo el exilio antes de la Guerra del Pacífico; y el ex dictador ecuatoriano '''Ignacio de Veintemilla'''.}}
{{dato|En el séptimo nivel y al centro del frontis se emplaza una escultura en hormigón armado de la Virgen María, obra del escultor '''Domingo García Huidobro'''. Hermano del poeta Vicente Huidobro, su obra solía estar influida por temáticas místicas y espirituales.}}
Con el tiempo adquirió un carácter más popular, convirtiéndose en lugar de bohemia, escenario de importantes encuentros sociales y fiestas para las clases medias y altas de Santiago durante las décadas de 1940 y 1950. Desde ese entonces que existen históricos locales de comida. Algunos de los más famosos fueron el '''Quick Lunch Bahamondes''', al cual se le atribuye la creación del ''completo''” en la década de 1920, como una versión nacional del ''hot dog'' estadounidense, y posteriormente del "''Completo Italiano''", cuando la familia italiana Devillaine compra el negocio, pasando a llamarse el local '''El Portal. Ex-Bahamondes'''. Otros locales conocidos son el '''Chez Henry''' ("''Donde Henry''" en francés), restaurante que instauró la cocina francesa en nuestro país. Fue fundado en 1925 por '''Herny Boutegourd''' (chef del Palacio Cousiño) y cerrado en 2003. Sobreviven aún los restaurantes Ravera y Nuria.
Hoy el portal es conocido por los contundentes platos de gastronomía típica chilena e internacional, fuentes de soda y puestos de comida rápida. Suele rebosar de comensales al horario de almuerzo, oficinistas que zampan con avidez completos, ases, empanadas, bifes a lo pobre, pollo con papas fritas y chorrillanas.
La tienda fue abierta en 1883 en Santiago, y se trasladó a nuestra esquina en 1886, convirtiéndose en un importante punto de referencia de origen comercial. Con el paso del tiempo y el cierre de la casa fotográfica, pasaron por el lugar otros locales comerciales, como el salón de té y pastelería de '''B. Camino''', favorito de las parejas para tomar once.
Ya iniciado el siglo XX, Santiago se definiría a si misma como una capital moderna, y es bajo este espíritu que en el lugar se erigiría un nuevo edificio, con rasgos neoclásicos y fuerte influencia art decó. Este pertenecía a la compañía '''Chilena de Electricidad''', más conocida como '''Chilectra'''. En este período la empresa levantó una serie de edificios corporativos llamados ''edificios de la luz''”, aludiendo al servicio de la compañía. Sin embargo, el principal Edificio o '''Palacio de la Luz''' era precisamente el que estaba ubicado en la esquina de Compañía con Ahumada. En un inicio fue levantado como edificio de oficinas, pero rápidamente se convirtió en una lujosa tienda de venta y exhibición de artefactos eléctricos, en cuya azotea había un gran slogan luminoso que rezaba: ''Luz, Fuerza y Calor''”.
El nuevo edificio poseía tres niveles, más una terraza bordeada de balaustras, con grandes ventanales y decoración de estilo modernista. En su interior, abundaba el cristal, pasamanos, pisos de piedra pulida, y elegantes pilares. Fue uno de los primeros edificios en exhibir sus productos en vitrina, algo sumamente nuevo en el país, y en ellas además de los productos eléctricos se mostraban otras marcas, como '''Alimentos Meyer, champaña Santa Elena, Aceites Bau, fideos Carozzi, sombreros Girardi, Cemento Melón, Cocoa Raff''' y '''la Compañía de Cervecerías Unidas''' (CCU) entre otras.
[[File:TeatroReal_Ecran1930.jpg|thumb|Fotografía de la fachada Teatro Real en 1930, aparecida en la revista "''Ecran''", popular revista chilena sobre el mundo del cine y el espectáculo.]]
El '''Teatro Real''' fue inaugurado en 1930 a pasos de la Plaza de Armas, momento en el cual pese a la Gran Depresión que había azotado al país, comenzaron a aparecer varias salas de espectáculo en la capital chilena. Fue emplazado sobre un antiguo ''peladero''” (sitio baldío) utilizado hasta el momento para ferias y circos, el cual llamó la atención del gerente de la ''Paramount'' en Chile, el empresario '''Benito del Villar''', quien decidió abrir en el lugar un monumental cine.
La moderna obra quedó a cargo de los arquitectos '''Fernando Valdivieso Barrios''' y '''Fernando de la Cruz''', como registra la fachada del edificio. Sin embargo, según un acta del Consejo de Monumentos Nacionales, puede haber estado metida la mano de '''Ricardo Larraín Bravo''', otro de los arquitectos estrella del momento. Posee elementos clásicos, barrocos y renacentistas, además de columnas salomónicas espirales, y dinteles y cornisas sobre sus portales. En su interior, la sala tenía un cielo abovedado y muy ostentoso. Los pisos más altos del edificio (entre el 3º y el 10º) fueron habilitado como residencias, consideradas muy lujosas en la época.
[[File:SantiagoCentro39.jpg|thumb|Fachada actual, desde la Plaza Montt Varas]]
Este museo, popularmente conocido como Museo Precolombino, fue fundado en 1981 por el filántropo '''Sergio Larraín Garcia-Moreno''', quien entregó su colección de arte precolombino a la comunidad para contribuir al conocimiento y la apreciación del legado de los antiguos pueblos americanos. El mensaje del fundador fue que ''nuestros jóvenes pudieran formarse, reconociéndose como hermanos, sabiéndose herederos de un hermoso pasado común''”. Es considerado uno de los mejores museos de Chile, por el valor de su muestra, su concepto museográfico y el trabajo curatorial.
La historia del edificio sin embargo, remonta hacia la colonia. Es, de hecho, uno de los edificios coloniales más grandes aún en pie, resistiendo terremotos, envejecimiento y los cambios de la urbe. Este solar fue concedido en 1555 al primer corregidor De Santiago, don '''Juan de Cuevas y Bustillo''' quien instaló en este lugar su casa. En 1635, la Compañía de Jesús instaló en el lugar el Real Colegio Convictorio de San Francisco Javier. Posteriormente, el gobernador '''Luis Muñoz de Guzmán''', ordenó que en el lugar se edificara el '''Palacio de la Real Aduana''', proyecto que quedó a cargo del ingeniero militar '''José María de Atero''', con planos de '''Joaquín''' piérdete-una '''Toesca'''.
Tras el terremoto de 1647 el templo se derrumbó hasta sus cimientos, siendo reconstruido en cal y canto, y a diferencia del templo anterior, con características mucho más ostentosas: con una torre de campanario, bóvedas sepulcrales y un enorme reloj. Este templo volvió a ser derrumbado por el siguiente terremoto, de 1730.
Utilizando las estructuras que quedaron en pie, se re-edificó una nueva y más grande iglesia, con influencias del barroco colonial, decisión que agravaría posteriormente el incendio que selló su destino. En la fachada se definieron tres accesos, sin embargo para poder ingresar era necesario pasar por una pequeña habitación, que dificultaba el paso y lo volvia poco ágil. En la fachada se grabaron los numeros romanos MDCCLX (1760) señalando la fecha de reconstrucción del templo, que según palabras de '''Benjamín Vicuña Mackenna''' era solo ''una ruina disfrazada''”. Para sumar las desgracias, en 1767 se hizo efectiva la expulsión de la orden Jesuita en Chile, decretada por el rey '''Carlos III''', y sus bienes -incluyendo la iglesia- fueron confiscados.
{{dato|Por muchos años, corrió el rumor de que los Jesuítas habían cavado túneles subterráneos bajo la ciudad, donde escondieron parte de sus tesoros tras su expulsión, ya que no podían creer que los objetos que estos habían dejado fuesen tan sencillos. Estos túneles les permitian recorrer la ciudad subterráneamente desde la Iglesia de la Compañía, hasta las calles San Pablo, la Ollería (hoy Portugal) y San Borja. Uno de estos incluso se presumía, pasaba bajo el río Mapocho, llegando hasta Quilicura. Si bien estos fantásticos tuneles nunca existieron, si fue encontrada una galería subterránea abovedada, durante las obras de restauración del ex-Congreso Nacional, que estaría localizado bajo el Salón de Honor.}}
El terremoto de 1906 causó severos daños al edificio, por lo que debió ser reacondicionado nuevamente, esta vez por el arquitecto '''Alberto Cruz Montt'''. Desde esa fecha, y hasta el golpe de estado de 1973, el Senado y la Cámara de Diputados funcionaron en ese lugar. Posterior al golpe, el edificio fue utilizado por el Ministerio de Justicia. Fue declarado '''Monumento Histórico''' en 1976.
{{dato|Las lenguas populares, considerando la cantidad de desgracias y restauraciones que debió sufrir el edificio, señalaron por mucho tiempo que la ''maldición''” de la Iglesia de la Compañía se había pegado al Congreso, considerando que este utilizaba su antiguo terreno como jardines. A esto se suman muchas historias de fantasmas, aparecidos, poltergeist, libros que se mueven solos, máquinas de escribir que teclean en la noche, y la más espeluznante; la de un sacerdote jesuita sin cabeza que se aparece en las noches por el Salón de Honor.}}
Tras el retorno a la democracia en 1990, el congreso fue trasladado a la ciudad de Valparaíso. Tomó posesión del edificio la cancillería hasta 2006, cuando pasó a manos del Ministerio de bienes Nacionales. En mayo de 2006, fue restituido nuevamente el edificio al Congreso, y desde entonces los parlamentarios suelen reunirse allí, se realizan sesiones de la Cámara de Diputados, y en su Salón de Honor se realizan nombramientos.
{{fijarse|
* En la parte superior de la fachada se ubica un friso con la frase “Tribunales de Justicia”, y sobre el un bajorrelieve de un cóndor apoyado en un libro donde se puede leer la palabra ''Lex''” (Ley en latín).* En el área central del segundo piso se encuentra un colorido vitral llamado ''Justicia Chilena''”, el cual fue traído desde Alemania.* La escalera principal frente al acceso es de mármol y está decorada con dos cariátides, obra del escultor chileno-español Antonio Coll y Pi, las cuales sostienen un friso con la inscripción ''Corte Svprema''”
* Su techumbre posee una cubierta vidriada, y el sector central del segundo piso posee una cupula sustentada por arcos, que a su vez se apoyan en pilares que incluyen las cuatro virtudes cardinales (fortaleza, justicia, prudencia y templanza), representadas mediante figuras femeninas en bajorrelieve.}}
[[File:Bandera_Disenoarquitectura.jpg|thumb|Fotografía aérea del Paseo Peatonal. Fuente: DiseñoArquitectura]]
A inicios del siglo XIX, '''Pedro Chacón Morales''' (abuelo materno de '''Arturo Prat Chacón'''), conocido comerciante criollo, instaló una tienda de telas importadas de Francia y España, en pleno centro del Santiago colonial: en la calle conocida como ''Atravesada de la Compañía''”, por cortar la arteria del mismo nombre y pasar a un costado del Templo de la Compañía de Jesús.
Chacón Morales era un fuerte partidario independentista, repartía folletos patriotas en su establecimiento, y se dice incluso tuvo una relación de amistad personal con '''San Martín''' y '''O’Higgins'''. Sin embargo con la caída del régimen realista, y con ello de las familias aristocráticas de dicho regimen, su tienda de telas fue perdiendo ventas y clientela.
La suerte y el ingenio lo ayudarían. El año 1818 se juró una nueva bandera nacional -madre del diseño actual-, con fiestas en las que participó toda la ciudadanía. Al año siguiente se quiso dar mayor realce al aniversario, pero no existían suficientes banderas en la ciudad. Es por ello, que el gobierno pidió una bandera al Gobernador de Valparaíso, para poder izarla en la Plaza de Armas. En los siguientes días, a la espera de su llegada, don Pedro Chacón alzó en el frontis de su tienda una enorme bandera nacional, con lo que su tienda adquirió fama, al nivel que se convirtió en proveedor de género y prendas a las comparsas que se presentaron en el aniversario.
Prácticamente no existió vecino en Santiago que no fuera a mirar la bandera de Chacón, por su imponencia y calidad. Esto dio nuevos aires de popularidad a su tienda y a las cuadras comerciales de la calle, y con ello se hizo común referirse a la calle como ''la de la Bandera''”.
Durante el siglo XX, el barrio albergó a la bohemia literaria de la época, los cuales asistían a los bares y cabarets del sector, como '''La Estrella de Chile, El Ciclista, El Valparaíso''', y destacando entre ellos el '''Zeppelin''', el cual de día oficiaba como restaurante y de noche se transformaba en cabaret. A tanto llegó su fama, debido a sus orquestas y espectáculos, que una noche el pianista '''Claudio Arrau''' llegó a tocar jazz en el local de forma espontánea. En su mejor momento, estos lugares fueron frecuentados por poetas, escritores y artistas, como '''Pablo Neruda, Juvencio Valle, Alberto Valdivia, Rubén Azócar, Alberto Rojas Jiménez''' y '''Tomás Lagos''', entre otros.

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