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Fue declarado '''Zona Típica''' en 1989 debido a su valor arquitectónico y urbanístico, aunque hasta ese punto estaba en un evidente estado de abandono. Hoy en día el barrio es un lugar por el que luchan organizaciones vecinales, las cuales han señalado que este no recibe el tratamiento adecuado (lo que se evidencia en sus rayados, y el hecho que sus calles se utilicen como estacionamiento). Cafés, bares y hoteles boutique han ayudado a restaurar algunos palacetes, potenciando el carácter patrimonial del barrio, lo que sumado a las gestiones de la comunidad a través de ferias de diseño y recorridos patrimoniales, lo han convertido en un espacio más cultural y bohemio.
==Historia del Barrio==
Originalmente fue una gran quinta, perteneciente a la Orden de los Mercedarios, quienes establecieron su iglesia, colegios, talleres y siembra. Esta luego fue comprada en 1870 por el el magnate José Díaz Gana, cuya fortuna tenía origen en el auge de la explotación minera (particularmente de la mina Caracoles, la mina de plata más grande de la época).
Este encargó un palacio al arquitecto alemán Teodoro Burchard, que proyectó una construcción de estilo morisco, con cielos de maderas de lujo, tapizados de seda y suelo de parqué tallado. Para el exterior se importaron árboles exóticos, se dibujaron senderos, y se construyó una laguna artificial.
En 1876, debido a la gran depresión del 73’ (desplome bursátil de Viena y Nueva York), la quinta recién terminada (llamada Quinta Caracoles) fue vendida a su socio, el ingeniero y empresario minero Enrique Concha y Toro, que la adquirió como un regalo para su esposa Teresa Cazotte, fundadora de Las Crêches, la primera institución sala cuna del país. De esta forma, el palacio pasó a llamarse Palacio Concha-Cazotte, el cual fue epicentro de la aristocracia santiaguina en la época, principalmente por sus estrafalarias fiestas y reuniones sociales.
En 1915, parte de la quinta se dividió para la construcción de casas para los hijos del matrimonio. En 1922 fallece Enrique Concha y Toro y la familia comienza a perder su poderío económico, por lo que la viuda, Doña Teresa Cazotte, comienza a vender paulatinamente terrenos, terminando en 1922 por lotearla y urbanizarla. Esta urbanización, a cargo de Arturo Besa Rodríguez, se planeó como un barrio europeo medieval, con calles cortas y curvas, una plazoleta central y palacetes.
Al barrio llegaron a vivir familias de aristócratas que tenían relación con la familia Concha y Toro - Cazotte, las cuales mandaron a construir grandes mansiones inspirándose en los estilos de moda en Europa en el momento (neo-gotico, neoclásico, barroco, tudor), con arquitectos destacados de la época, tales como Ricardo Larraín Bravo, Ricardo González Cortés, Alberto Siegel, Alberto Alamos y Josué Smith del Solar.
Tras el fallecimiento de doña Teresa en 1932, los hijos remataron el palacio de la familia, el cual fue demolido, y en su lugar (la franja trasera del Teatro Carrera) se construyeron casas de estilo Bauhaus, terminando de configurar el barrio con la estructura que conocemos hasta hoy.
==Época y/o horario adecuado==