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Plantilla:Cerro Santa Lucia

9131 bytes añadidos, 15:13 14 ene 2022
Historia del Cerro Santa Lucía
====Historia del Cerro Santa Lucía====[[File:fundacion-de-santiago-pedro-lira.jpg|1000px|thumb|center|''La fundación de Santiago'', 1888, de Pedro Lira (derecha) y estudio preliminar de la misma obra (izquierda), en la cumbre del '''Cerro Santa Lucía'''. La figura de blanco, parcialmente cubierto cubierta por Francisco de Villagra en la obra definitiva, se creyó por años que era un fraile dominico. Fue en años muy recientes que, observando con detención en la versión preliminar, se concluyó que es un rostro de mujer. No puede sino ser Inés de Suárez, la compañera y amor adúltero de Pedro de Valdivia]][[File:Primera ubicación del Observatorio Astronómico Nacional en el cerro Santa Lucía. Archivo OAN.jpg|thumb|Primera ubicación del Observatorio Astronómico Nacional en el cerro Santa Lucía. ©Archivo OAN]]
[[File:SantaLucia1901.jpg|thumb|Fotografía del Cerro en 1901. En ella se pueden apreciar las múltiples obras (algunas de ellas inexistentes hoy)]]
[[File:SantaLucia1930.jpg|thumb|Acceso al cerro, registro de 1930.]]
Este es uno de los espacios públicos más notables de Santiago. De fácil acceso y en pleno centro de la ciudad, ofrece vistas panorámicas a sus barrios aledaños, gracias a sus casi 70 metros de altura.
Su historia remonta mucho antes a la llegada Antes del arribo de los españoles a América, siendo europeos el Huelén era un lugar sagrado donde los habitantes nativos indígenas del valle del Mapocho practicaban sacrificios. El español '''Pedro de Valdivia''' lo renombró Cerro en honor a Santa Lucía al tomar posesión del valle, debido a que su llegada fue de Siracusa (Sicilia) porque llegaron un 13 de diciembre, dia día en el que la santa padeció el martirio durante la persecución de Diocleciano. En esa colina establecieron De acuerdo con la tradición cristiana los conquistadores españoles sus primeras ermitas: guardias no pudieron moverla, ni siquiera cuando la ataron a una yunta de bueyes. Luego amontonaron fardos de la Virgen del Socorroleña y les prendieron fuego, de Santa Lucíapero no ardieron, y de San Saturninomodo que le clavaron una espada en la garganta.
{{dato|El mito En esa colina establecieron los conquistadores españoles sus primeras ermitas: la de la Virgen del Socorro, de que el Cerro Santa Lucía era llamado "''Huelén''" por los habitantes nativos es de hecho un falso histórico, ya que no existen fuentes escritas que hagan posible trazar esto, sino que remonta a las lenguas populares. Una de las leyendas urbanas señala que por muchos años uno de los cuidadores del cerro era de apellido Huelen (y no Huelén), por lo que la gente de clases populares decía que iría de paseo al cerro “de Huelen”}}San Saturnino.
Durante la coloniaEl 11 de septiembre de 1541, era un paseo habitual a siete meses de los hombres el encaramarse por la ladera surfundación, para observar desde la altura a las mujeres huestes de la Casa Michimalonco destruyeron lo poco que había alcanzado a levantarse. Los colonos se pasaron dos años arrimados al fuerte del Santa Lucía a punta de Recogidas“sabandijas u otras comidas muy ruines”. En ese lugar eran recibidas desde 1723Consolaban el buche con ratas, mujeres arrepentidas por su mala vidainsectos, enviadas por la justicia por ser “''mujeres públicas''”, o por sus familiares hierbas silvestres y esposos para “''corregir lo que pillaran. O robándoles provisiones a los indígenas en sus costumbres''”refugios andinos. Con un poco de suerte lograban cazar guanacos, a los que llamaban “carneros de la tierra”. De ropa europea solo quedaban harapos. Acabado el papel las actas cabildo se estamparon en tiras de cuero que acabaron en el estómago de los perros.
Durante la reconquista, {{dato|Que el Cerro Santa Lucía fuera llamado "''Huelén'Casimiro Marcó del Pont''' -último gobernador español " por los nativos no está registrado en Chile- mandó fuentes históricas. Es un mito que remonta a construir en el lugar dos fuertes para defender la ciudad las lenguas populares. Una de las leyendas urbanas señala que por años uno de los ataques independentistas. Uno cuidadores del cerro era de apellido Huelen (y no Huelén) y se decía que se iría de estos fuertes, sirvió posteriormente como base para el '''Castillo Hidalgo'''.paseo al cerro “de Huelen”}}
En 1852 se estableció en el lugar el primer '''Observatorio Astronómico Nacional'''Durante la colonia, el cual fue a su vez uno era un paseo habitual de los primeros observatorios astronómicos de América, y uno de los más activos en hombres el siglo XIX. Sin embargo, encaramarse por la mayor y más importante transformación ladera sur del cerro en Santa Lucía para observar desde la historia altura a las mujeres de la ciudadCasa de Recogidas. En ese lugar eran recibidas desde 1723, mujeres arrepentidas por su mala vida, fue llevada a cabo enviadas por la justicia por ser “'''Benjamín Vicuña Mackenna'mujeres públicas'', Intendente de Santiago en 1872. Este proyecto, parte de las iniciativas de la o por sus familiares y esposos para “''Transformación de Santiagocorregir sus costumbres''” (una serie de 20 medidas propuestas por Vicuña Mackenna, a fin de mejorar la condición urbana), consistió en convertir el cerro, un gran peñasco sin vegetación y con escasa vinculación a la ciudad, en un gran paseo público para los habitantes “de bien” de la urbe. Desarrollado entre 1872 y 1874, el proyecto incorporó estanques, fuentes de agua, vegetación nativa, caminos, jardines, luminarias y miradores, materializando un imponente paseo urbano.
{{dato| Según Durante la reconquista, '''Vicuña MackennaCasimiro Marcó del Pont''', Santiago —último gobernador español en Chile— mandó a construir en su época era una "''el lugar dos fuertes para defender la ciudad doble''", con un distrito pacífico, laborioso y decente, que era donde habitaba la burguesía, y otro brutal y desmoralizado, habitado por bestias, que eran de los arrabales de la ciudad: ataques independentistas. No fueron utilizadas.
"{{dato|''... situado al barlovento 'Diego Barros Arana''' inmortalizó a '''Casimiro Marcó del Pont''' con la frase más memorable de los libros escolares de la ciudad, sea solo una inmensa cloaca historia de infeccion i Chile: “''de vicioescasa intelijencia, de crímen pusilánime i de peste, un verdadero afeminado'potrero de la muerte'”. Tras ser nombrado gobernador, como se le ha llamado desembarcó en Chile con propiedad''"23 baúles y 59 cajones. Luego recibió desde España un vistoso coche y otros artículos de lujo.}}
Muchas Una de estas obras posteriormente fueron demolidas, trasladadas, o simplemente desaparecieron; ejemplo de esto es el las laderas del cerro fue utilizado para la '''Acueducto Romanosepultura ilegal de disidentes''', inaugurado en 1874aquellas personas no bautizadas, y era una imponente arquería de ladrillo, decorada con estatuas y jarrones europeos. Se ubicaba en el lado sur-poniente, y permitia hacer descender las aguas subidas al sector algo y o que alimentaban las fuentes. En esa época, no profesaran la entrada principal era por el ponientereligión católica, ya que a quienes les estaba vedada su sepultación en cementerios oficiales (en otra ocasión no existía olvides visitar el acceso por Alameda[[Cementerio_General#Estaci.C3.B3n_5:_Patio_de_los_Disidentes|Patio de los Disidentes]]).
No existen fuentes claras que expliquen qué pasó con esta imponente construcciónEn 1824 comenzó la tradición de disparar un cañonazo a las 12 del mediodía desde el Castillo Hidalgo, sin embargo se puede suponer que los terremotos debilitaron sus arcosherencia de la costumbre colonial de llamar a la misa de las 12, provocando su retirocoincidente con el repicar de las campanas. Se ejecutaba también para el año nuevo. Esto mismo ocurrió con En el año nuevo de 1916 el '''Balcón Volado''', otro elemento desaparecido del paseocañón estalló en mil pedazos y mató al artillero, un anciano experimentado que permitía una vista majestuosa había anunciado el cambio de folio ya dos decenas de la ciudadmedianoches. La particularidad de este balcón es que estaba precisamente Por esos años era detonado en voladizo (conexión con una señal telegráfica emitida desde [[Parque_Quinta_Normal#Historia|el Observatorio de ahí su nombre), lo que lo hacía frágil ante posibles movimientos telúricosla Quinta Normal]].
Años después, En 1852 se decidió construir un acceso principal y de carácter monumental por la Alameda. Esta entrada fue diseñada por estableció en el cerro el arquitecto primer '''Víctor de VillaneuveObservatorio Astronómico Nacional''' , a su vez uno de los primeros observatorios astronómicos de América, y se construyó entre uno de los años 1897 y 1903 más activos en estilo neoclásico, muy propio el siglo XIX. ¡Claro que era un par de pinches casitas de la épocamadera!.
El recorrido sugerido comienza entrando La mayor y más importante transformación de lo que hasta entonces era "una doliente aglomeración de rocas, albergue de la pereza y el crimen", fue llevada a cabo por '''Benjamín Vicuña Mackenna''', Intendente de Santiago, a partir de 1872. Fue una renovación integral, en el acceso principal marco de la Alameda. Luego “Transformación de subir las escaleras se llega inmediatamente Santiago”, 20 medidas propuestas por Vicuña Mackenna destinadas a mejorar la terraza donde se encuentra la Fuente Neptunocondición urbana. Posteriormente se sigue subiendo el cerro Un centenar de presidiarios auxiliados por obreros especializados llevaron a cabo las obras, que incluyeron 18.000 carretadas de tierra vegetal. Los cadáveres de los disidentes fueron trasladados el costado oriente hasta llegar a la terraza Caupolicán[[Cementerio General]]. Desde aquí se sube hasta la Ermita Se incorporaron estanques, fuentes de Vicuña Mackenna agua, vegetación nativa, caminos, jardines, luminarias y la cima miradores. Las baterías del cerro. No toma más pusilánime y afeminado de 20 minutos Marcó del Pontt fueron convertidas en terrazas y la subida no es exigente, salvo por en el último tramo '''Castillo Hidalgo'''. Hubo que trasladar tumbas de protestantes sepultadas en llegar la ladera oriental. También pasaron a mejor vida las casuchas de la cima que tiene una mayor pendiente y escaleras pronunciadasvereda oriente de calle del Bretón (hoy calle Santa Lucía) asentadas a los pies del cerro.
Los dinamitazos de los trabajos produjeron vidrios rotos y molestas varias entre los vecinos. Mientras se tramitaban las acusaciones legales el impetuoso Vicuña Mackenna ordenó intensificar las detonaciones. A fin de que los vecinos se protegieran, un policía anunciaba cada una con tres cornetazos. Para 1874, las obras estaban finalizadas. El gran peñasco sin vegetación y de escasa vinculación a la ciudad era ahora gran paseo público con riego artificial destinado a los habitantes “de bien” de la urbe. "Tardes exquisitas. Decididamente lo artificial tiene algo de bueno a veces", escribió el usualmente crítico Alberto Malsh. El parque resultante era conocido como "jardín aéreo".  {{datocita|Hoy ruedan vehículos por donde ayer solamente volaban los pájaros. Las cumbres del histórico cerro se han alegrado al sentirse oprimidas por el diminuto pie de las hermosas. El arte ha ido allí a auxiliar la naturaleza; y auxiliado también por ella misma, ha convertido las rocas en estatuas; las ha hecho hablar con el murmullo de las aguas|Daniel Barros Grez, ''Como en Santiago''}} Y eso que el proyecto original de Vicuña Mackenna era aún más extravagante. Incorporaba cascadas, varios palacios, torres, entre otros. En la terraza sur se instaló un teatro que funcionaba entre septiembre y marzo, con zarzuelas, operetas y "otros espectáculos ligeros". En 1895 se clausuró "hasta nueva orden" a causa de "desórdenes de consideración causados, en parte, por la inmoralidad de las canciones ejecutadas", * Muchas de las obras de este periodo fueron demolidas, trasladadas, o simplemente desaparecieron. Ejemplo de esto es el '''Acueducto Romano''Diego Barros Arana', inaugurado en 1874 en el sur-poniente, una imponente arquería de ladrillo, decorada con estatuas y jarrones europeos. Permitía que las aguas elevadas descendieran para alimentar las fuentes. En esa época, la entrada principal era por el poniente. No existía el acceso por Alameda.  No se sabe con certeza qué ocurrió con esta imponente construcción. Es de suponer que los terremotos debilitaron sus arcos y forzaron el retiro. Esto ocurrió con el ''' inmortalizó a Balcón Volado'''Casimiro Marcó , otro elemento desaparecido del paseo, que permitía una vista majestuosa de la ciudad. Era, como su nombre sugiere, en voladizo, lo que lo hacía frágil ante posibles movimientos telúricos. Al comienzo se cobraba 20 centavos por la entrada. Para las celebraciones del Pont18 de septiembre de 1873, ''El Ferrocarril' ' consignaba con la frase satisfacción que se habían recaudado más memorable de dos mil pesos, con cuatro mil personas. "¡Y todavía dirán que el Santa Lucía no es un milagro y un negocio!". Celebraba también la recaudación del carrusel -4.123 niños a dos centavos por niño- pero lamentaba que algunos caballos habían quedado sin orejas, y otros sin cola. Celebraba, por último, la iluminación.  {{cita|Había momentos en que todo el cerro parecía una inmensa hoguera y la ciudad se veía iluminada con los libros escolares resplandores que despedía el paseo, transformado en un Vesubio|''El Ferrocarril'', 23 de septiembre de 1873}} En abril de historia 1879, a dos meses de que Bolivia le declarara la guerra a Chile, el teatro Chalet organizó una función en el Santa Lucía que anunciaba, como parte de la parrilla, la exhibición de un boliviano. O un cuico, como se les decía entonces. Era un simple minero que desconocía los motivos de la guerra, pero reforzaba el morbo y la curiosidad en torno a los estereotipos del nuevo enemigo.  {{cita|Los que deseen conocer un cuico de carne i hueso, no tienen más que asomarse al lindo peñón|Citado en C. Donoso y G. Huidobro, ''La patria en escena: el teatro chileno en la Guerra del Pacífico''}} Ocho años después, el poeta Rubén Darío llegó a vivir a Santiago y llamó al Santa Lucía "una eminencia deliciosa llena de escasa intelijenciaverdores". Entre 1897 y 1903 se levantó un acceso monumental por la Alameda, pusilánime i afeminadodiseñada por el arquitecto '''Víctor de Villaneuve'''en estilo [[Glosario#N|neoclásico]], muy propio de la época. Tras ser nombrado gobernadorEn 1902, una vez demolido el cuartel de artillería, se inauguró la plaza Vicuña Mackenna y la estatua del célebre intendente. En 1910, tras demoler varios edificios, se inauguró el acceso norte, por calle Merced (ex Calle del Regente Viejo). A comienzos del siglo XX, la época que Joaquín Edwards Bello llamó "el tiempo gordinflón", el cerro acogía uno de los mejores restaurantes de la ciudad:{{cita|En s comedor de cristales se reunían en bullanguera comparsa los gourmets y los figurones del momento, desembarcó exhalando en Chile las risotadas el humo espeso de sus habanos|Roberto Merino}}Había también un teatro y una escuela donde se impartían cursos de perfeccionamiento para profesoras, a quienes, de acuerdo con 23 baúles la revista ''Zig-Zag'', "se les anublaban las pupilas" y temblaban de emoción cuando el instructor hallaba meritorias sus clases. El cañonazo de las 12 ponía fin a tales emociones y señalaba que era la hora del almuerzo. Hoy abundan los turistas y los cimarreros. En una ocasión, uno de estos últimos se desbarrancó y perdió la vida ensartado en una de las rejas de lanza de la ladera poniente del Santa Lucía. El escritor Luis Orrego Luco y 59 cajonesel cineasta/escritor/hipnotizador Jorge Délano se contaron también entre los cimarreros. Luego recibió desde España Para capear clases en el vecino Instituto Nacional, Délano y un vistoso coche compañero nieto de Vicuña Mackenna abrían la capilla donde descansan los restos mortales de su abuelo. El nieto se metía al confesionario con ropa de sacerdote, y otros artículos en alguna ocasión un distraído le confesaba sus malandanzas.{{calle|Victoria Subercaseaux, el nombre de la calle que flanquea el Cerro Santa Lucía por el oriente, homenajea a la esposa de Benjamín Vicuña Mackenna. Don Benjamín recibió de ella no solo nueve hijos, sino también sesiones de lujoultratumba: doña Victoria era médium.}} * Durante ====El recorrido por el siglo XIXcerro====Se sugiere comenzar en la piedra inscrita de la esquina sureste, visible desde la vereda de Alameda. No es visiblemente muy espectacular, una pero ayuda a empaparse de las laderas la historia del cerro fue utilizado como lugar para enterrar . Luce un fragmento a una de forma ilegal a los "las '''cartas que Pedro de Valdivia envió al rey Carlos V'disidentes''"; aquellas personas no bautizadasde España, o que no profesaran narrando sus aventuras en este fin de mundo. La piedra fue cincelada por Agustín Letelier y grabada por Héctor Román Latorre. En la religión católicacarta, Valdivia insta al rey a enviar más súbditos a Chile, ya que les estaba vedada “no hay mejor tierra en el mundo” gracias a su clima, su sepultación abundancia, sus minas de oro y enorme cantidad de ganado. Desde luego, en cementerios oficialesestas cartas había mucho de paparrucha. Valdivia necesitaba más gente justamente porque las condiciones eran extremadamente duras. Informó que esta tierra “parece la crió Dios a posta [adrede] para poderlo tener todo a la mano”.* El proyecto original Añadía que “tiene cuatro meses de Vicuña Mackenna era bastante extravaganteinvierno, no más, que en ellos, si no es cuando hace cuarto la luna, incorporando cascadasque llueve un día o dos, varios palaciostodos los demás hacen tan lindos soles, torresque no hay para qué llegarse al fuego”. Siglos después se iba a escribir que la calefacción del Santiago antiguo “consistía en leer la carta de don Pedro de Valdivia, entre otras cosasdonde dice que en Chile nunca hace frío”.}}
{{fijarse|
* Para el Centenario, el consejo del Museo Nacional de Bellas Artes acordó donar “''la estatua en bronce del héroe más caracterizado de la raza araucana, de Caupolicán''”. Menos sabido es que el escultor, '''Nicanor Plaza''', la creó para un concurso en Estados Unidos, bajo el título "''El último de los mohicanos''", lo que explica que en pleno centro de Santiago tengamos a un Caupolicán con plumas en la cabeza, el arco y carcaj. La escultura se encuentra en la terraza del mismo nombre, y tiene una réplica en el Club Hípico.* En los '''restos del [[Barrio_Bellavista#Descripci.C3.B3n_General|Puente de Cal y Canto]]''' en la entrada al cerro por Agustinas.* '''Fuente Neptuno''', dedicada al dios romano del mar.* '''Ermita de Benjamín Vicuña Mackenna'''. Aquí hay una de las campanas que sobrevivió al apocalítico incendio de la Iglesia de la Compañía.* Piedra a los faldeos del cerro por la Alameda, que se encuentra grabada con En un fragmento a una de las '''cartas que Pedro escudo de Valdivia envió al rey Carlos V''' armas de España, narrando sus aventuras tallado en territorio Chileno. La piedra fue cincelada en el siglo XVIII por Agustín Letelier Ignacio Andía y grabada por Héctor Román Latorre. En la carta, Valdivia insta al rey para que invite a sus súbditos a instalarse en ChileVarela, ya que “no hay mejor tierra en corona uno de los arcos de ladrillo de una de las subidas}} Seguir el mundo” gracias a su clima, su abundancia, sus minas acceso principal de oro y enorme cantidad de ganadoAlameda.* De cara a la Alameda está el '''Mural de Gabriela Mistral'''. Instalado de cara a la Alameda, fue una Fue iniciativa de la Municipalidad de Santiago en la década de los ‘70. Es una pintura mural sobre placas de cerámica, de 10 metros de largo por 3.,5 metros de altura, por el obra del destacado muralista nacional Fernando Daza Osorio. Originalmente, este iba a ser un mural dedicado al político argentino Domingo Faustino Sarmiento, sin embargo fue el mismo . Daza quien convenció al alcalde de dedicar la composición a la poetisa. El diseño combina elementos figurativos y alegóricos, mostrando a Gabriela en el centro con su característico perfil, sosteniendo . Sostiene un libro en exaltación a su rol de profesora (parte de su rico currículum de educadoraacaeció en el Liceo de Temuco donde estudiaba un joven Pablo Neruda, y ante a quien le recomendó la lectura de autores rusos). Ante ella, se agrupan unos niños desnudos, como esperando cobijo en la poetisa. En el extremo derecho del mural se encuentra una mujer con un niño de rasgos fuertemente indígenas, y un paisaje rocoso que según algunas interpretaciones, representa la Madre Tierra de América Latina.Hacia el lado izquierdo A la izquierda se levantan estructuras alusivas a máquinas e industrias y personas que representan la clase obrera, y más atrás indígenas trabajando los campos; reforzando su asociación al discurso popular. Tras subir las escaleras se llega inmediatamente a la terraza donde se encuentra la Fuente Neptuno, dedicada al dios romano del mar. Posteriormente se sigue subiendo el cerro por el costado oriente hasta llegar a la '''Terraza Caupolicán'''. Para el Centenario, el consejo del Museo Nacional de Bellas Artes acordó donar “la estatua en bronce del héroe más caracterizado de la raza araucana, de Caupolicán". Menos sabido es que el escultor, '''Nicanor Plaza''', la creó para un concurso en Estados Unidos, bajo el título ''El último de los mohicanos'', lo que explica que en pleno centro de Santiago tengamos a un Caupolicán con plumas en la cabeza, arco y carcaj, elementos que Caupolicán no conoció ni en pintura. Hay una réplica en el Club Hípico. {{dato|En su visita de 1968, la Reina Isabel plantó una araucaria en la Terraza Caupolicán, pero nadie tiene carajo idea de qué pasó con ella}} Desde la Terraza Caupolicán se sube hasta la Ermita de Vicuña Mackenna. Acá hay una de las campanas que sobrevivió al apocalítico incendio de la Iglesia de la Compañía.
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{{Incendio Iglesia de la Compania}}
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[[File:basaltos columnares del Cerro Santa Lucia.jpg|thumb|Columnas basálticas del Cerro Santa Lucia. Imagen: [https://huellas.cl/cerro-santa-lucia-un-geositio/ Huellas].]]
Desde la ermita se sigue a la cima del cerro. No toma más de 20 minutos y la subida no es exigente, aunque el último tramo previo a la cima tiene escaleras pronunciadas no aptas para personas con problemas de movilidad.
{{calle|Victoria SubercaseauxEn la zona de la cumbre, fíjate en las '''columnas basálticas'''. Se trata de columnas hexagonales, formadas por fractura progresiva de la roca durante el nombre enfriamiento lento de lava basáltica. Esta formación llamó de la expedición de la calle Armada de los Estados Unidos, que realizaba mediciones astronómicas en el hemisferio sur entre 1849 y 1852, y que flanquea instaló sus instrumentos en el Cerro Santa Lucía . El gobierno de Chile luego compró los instrumentos, y fundó el Observatorio Astronómico Nacional en el mismo cerro. Fue uno de los primeros observatorios astronómicos en Latino América y el hemisferio sur. {{dato|La ceremonia del Premio de Urbanismo 2003 celebrada en el jardín japonés del Cerro Santa Lucía, que ganó Germán Bannen, fue interrumpida por la agrupación Acción Ecológica, que acusaban el entonces ministro de vivienda Jaime Ravinet de expandir el oriente, homenajea a suelo urbano con fines de lucro. Ravinet perdió la esposa paciencia y lo alejó del micrófono de Benjamín Vicuña Mackennaun famoso manotón, llamándolos "hippies trasnochados". Don Benjamín recibió <youtube width="320" height="180">2q8fBF2D7Mo</youtube>}} {{dato|Decía el folklore popular que si dos amantes se pasaban de ella no solo nueve hijos<strike>calientes</strike> listos y compartían una noche de pasión en el Cerro Santa Lucía, se les presentaría una hermosa joven encantada, custodiada por un viejo pequeño y barbudo. Es que, sino también sesiones como dice Roberto Merino{{cita|El pololeo parece ser una modalidad amatoria netamente criolla, y los vericuetos encantados del cerro Santa Lucía el lugar ideal para concretar los mandatos de ultratumba: doña Victoria era médiumEros.La gente —quién sabe por qué— suele relacionar el amor con los decorados exóticos, y en el Santa Lucía los besucones se distribuyen desde temprano por pagodas, ermitas, jardines babilónicos, atalayas y peñones abruptos|Roberto Merino}}}}
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File:drago comun dracaena draco en el cerro santa lucia.jpg|Magnífico ejemplar de drago común (''dracaena draco'') en el Cerro Santa Lucía, cercano a la entrada norte
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