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Independencia

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Estación 5: Cité Capitol
Nuevas clases sociales resultaban de la migración del campo a la ciudad y de la masificación de la minería. El grueso de los recién llegados vivía en condiciones de indecible hacinamiento, no pocos compartiendo el espacio con animales de corral. La esperanza de vida a fines del siglo XIX era de entre 27 y 28 años, y la mortalidad infantil al despunte del siglo XX de 342 por mil nacidos vivos. Incluso hubo una epidemia de peste bubónica en 1903, el mismo flagelo que diezmó la Europa medieval. Recién en la década de 1920 la esperanza de vida comenzó a progresar para alcanzar los 55 a mediados del siglo XX.
Santiago en particular, que Vicuña Mackenna describiera como una “ciudad bárbara” compuesta por “pocilgas inmundas”, detentaba los índices de mortalidad infantil más altos de América Latina. Vicuña Mackenna describía los barrios populares como “ciudad bárbara injertada en la culta capital de Chile y que tiene casi la área de lo que puede decirse forma el Santiago propio, la ciudad ilustrada, opulenta, cristiana”. Hablaba de los arrabales como "aduar africano", “pocilgas inmundas”, "tolderías de salvajes", "inmensa cloaca de infección y de vicio, de crimen y de peste, un verdadero potrero de la muerte".  Tras recorrer el país para un estudio sobre la materia, Tancredo Pinochet concluyó que “todo Chile es un matadero infantil”. Tan común era el deceso de niños que los funerales de “angelitos”, como se los llamaba, eran rutinarios. El pequeño inerte, acicalado con las mejores pilchas para la ocasión, era situado al centro de la habitación a fin de hacerlo partícipe de los bailes y cantos en su honor. No era raro que estos festejos dieran paso a borracheras o bataholas, luego de las cuales el infante era sepultado.
En los barrios de la Chimba en la segunda mitad del siglo XIX las prácticas higienistas básicas domésticas y públicas era casi nulas. Casi todos la las ignoraban. El '''Barrio Independencia''' en particular poseía un problema de prostitución rampante, de modo tal que las enfermedades de transmisión sexual fluían como el agua. La gonorrea y sífilis con frecuencia terminaban en la muerte. Hubo brotes de cólera, viruela y tuberculosis que terminaban con la vida de alrededor del 80% de los niños infectados.
Al interior del conjunto, al costado norte inmediatamente después del umbral de acceso, se encuentra el '''Teatro Capitol'''. Es una modesta sala-auditorio con aspecto de cine clásico que reúne las influencias escénicas de los dueños, las que fueron incorporadas por los arquitectos para concebir el particular estilo arquitectónico interior. El teatro cuenta con una bóveda acústica y losas inclinadas de concreto. Aún puede reconocerse en su acceso las [[Glosario#M|mamparas]] y alero sobre lo que debió ser la boletería. Recibía a 1200 espectadores cómodamente sentados, distribuidos en 500 butacas de platea, 200 sillones de balcón y 500 galerías. El teatro se encuentra en desuso. Es ocupado por la fábrica de hielo “Cumbre”, con acceso por calle Mathieu al sur.
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Fue dirigido por el prestigioso empresario Judeo-Austríaco '''Max Glücksmann''', conocido por poseer cines y teatros por todo Sudamérica. Al momento de su inauguración en 1928 era promocionado como el primer teatro moderno, sede de artefactos y maquinarias de proyección de último modelo. Abrió sus puertas con una ceremonia de música por la '''Orquesta Sinfónica''' y de la '''Orquesta del Teatro Municipal''', seguida del filme ''“Algo más que Amor”'' protagonizado por '''Clara Bow''', la gran bomba sexy de los '20, para acabar con un espectáculo del humorista '''Rojas Gallardo'''.
Si bien las salas del '''Teatro Capitol''' están apagadas, aún cautiva este misterioso cite escondido entre los edificios de '''Independencia'''. El lugar sigue evocando los aires de la época y su rol en la urbanización de La Chimba, reflejo de las iniciativas de poblamiento obrero de las comunas a través del arriendo. Hoy el conjunto es un '''Inmueble de Conservación Histórica''', protegido por el plan regulador vigente.
 
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