Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Iglesias de Recoleta y sector La Chimba

1475 bytes añadidos, 17:38 29 sep 2018
sin resumen de edición
Es imposible entender la ciudad sin distinguir sus barrios, por lo que esta ruta indaga en uno de los más históricos y de mayor identidad patrimonial de Santiago: '''La Chimba'''. La historia de Recoleta se remonta al siglo XVI, específicamente desde el año 1541 con el arribo del conquistador Pedro de Valdivia y su hueste, quienes acamparon a su llegada en el Cerro Blanco en forma temporal, a objeto de decidir con posterioridad dónde se realizaría la fundación definitiva de la ciudad. Al decidirse por la ribera sur del río, la zona norte dio origen a "La Chimba", parte de lo que hoy conocemos como Recoleta. Sin embargo, muchos historiadores sostienen que en realidad el nombre de este lugar proviene de épocas prehispánicas mucho anteriores a la llegada de los colonos españoles. La zona nace entonces como periferia del Santiago colonial, padeciendo en numerosas ocasiones los desbordes del río Mapocho y el aislamiento del resto de la ciudad.
La Chimba confirma su condición popular cuando comienza a crecer la '''Vega''' en el siglo XIX con vendedores de mercaderías característicos desde la Colonia. Este hito hizo que conflureyan mercados, [[Glosario#C|chinganas]], bares, burdeles entre muchos otros espacios de sociabilidad popular. El sector siguió consolidándose con nuevos hitos como la '''Recoleta Franciscana''', el '''[[Cementerio General]]''' (1821), la '''Recoleta Domínica''' (1853) y el '''Cementerio Católico''' (1878). Pero sin duda el hito más importante fue la canalización del río Mapocho el año 1888, bajo la presidencia de José Manuel Balmaceda. Con esta obra se construyeron puentes de acero que reemplazaron los de madera, conectando este sector de manera definitiva con la ciudad.
Las iglesias del barrio son icónicas y de atractiva heterogeneidad. En un país que nació mediante sincretismo entre colonos españoles y los habitantes pre-hispánicos, las iglesias son un elemento importante para entender la configuración actual de nuestro territorio, y en La Chimba, esto se muestra tal vez mejor que en cualquier lugar.
La '''Plaza de la Paz''' o '''Plaza de las Columnatas''' es una de las explanadas más grandes y monumentales que tenemos en la ciudad. El borde de la plaza está formado por arcos de media punta de ladrillo popularmente conocidos como ''las caballerizas de O'Higgins'', ya que se les daba el uso de establos de guerra (de hecho fueron utilizados por el ''Regimiento Esmeralda'' en plena Guerra del Pacífico). Los arcos forman un semicírculo que rodea la explanada, generando dos corredores a su alrededor y un monumental acceso al Cementerio General.
 
{{dato|La Iglesia de la Compañía se ubicaba en la esquina de Compañía y Bandera. El 8 de diciembre de 1863 más de dos mil personas aguardaban en su interior la fiesta de la Concepción y el aniversario de las Hijas de María. Llamas de origen desconocido se expandieron con rapidez por los adornos y la iluminación, de material inflamable. Mantas de crinolina que se prendían o enganchaban con facilidad en el mobiliario y largos vestidos de la feligresía principalmente femenina entorpecían el escape y provocaban caídas. Las puertas se abrían hacia adentro, por lo que la presión de la multitud volvió imposible abrirlas. Una de cada 27 mujeres santiaguinas murió allí: "'''Cuerpo sobre cuerpo, se formaba una muralla compacta i numerosa. Había mujeres que resistían el peso de diez o doce, otras tendidas encima, a lo largo, a lo atravesado, en todas direcciones. Era materialmente imposible desprender una persona de esa masa compacta y horripilante. Los más desgarradores lamentos se oían del interior de la iglesia'''" (El Ferrocarril, diciembre 9, 1863). Mientras las campanas tañían clamando socorro, los espectadores observaban impotentes.
 
146 carretones llenos de cadáveres rociados de cal abarrotaron la fosa del Cementerio General cavada por más de 200 hombres. Cuatro días demoró el entierro. Las bisagras dobles se volvieron obligatorias en las puertas las iglesias y surgió el primer cuerpo de bomberos de Santiago}}
En el centro de la plaza se encuentra el ''Monumento a las Víctimas del Incendio de la Compañía'' del prestigioso escultor Albert Ernest Carrier-Belleuse, dedicado a los más de 2000 fallecidos en el incendio de la Iglesia de la Compañía de Jesús del año 1863. La fosa para los cadáveres se hizo en este mismo lugar frente al Cementerio General. Según Benjamín Vicuña Mackenna, esta fosa medía 25 varas (20,89 metros) en cuadro y significó el esfuerzo de 200 hombres para poder ser cavada. El monumento fue fundido en la misma fundición parisina Val D'Osme y en un inicio estaba ubicado en lo que fue antiguamente la Iglesia de la Compañía, siendo luego trasladado al lugar de la fosa de las víctimas.

Menú de navegación