1961
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→Historia del Barrio
Para desembocar en esta ciudad única se requería de mejores puentes. De este modo emergió el sacrilegio: cuestionar la idoneidad del viejo y vapuleado Cal y Canto. Además de deteriorado carecía de anchura suficiente, y formaba un dique que retenía las aguas y propiciaba inundaciones.
Hacia mediados de siglo la migración campo ciudad -que trajo numerosos peones y sus familias, en situación de pobreza- y una serie de epidemias impulsaron reformas sanitarias. Se definió finalmente la canalización del Mapocho, con el objetivo de transformar una zona “pestilente y sucia” en un paseo atractivo y salubre. En 1857 se aprobó la ley que autorizó la canalización, pero era muy oneroso y hubo que esperar. De las obras públicas planteadas por Vicuña Mackenna e 1872 era quizás la más cara y tampoco se abordó de inmediato. Recién en 1888 , con los ingentes ingresos salitreros generados por las tierras capturadas en la Guerra del Pacífico, comenzaron las obras -basadas . El diseño se basó en el proyecto del ingeniero '''Valentín Martínez'''- que conllevaron . Fue la lápida definitiva para el derrumbe del maltrecho puente Cal y Canto. El barrio abandonó sus ropajes coloniales a cambio de otros modernos: se buscaba crear un “nuevo barrio”, a la altura de los mejores barrios de París y Londres. Habría alcantarillado, se expropiarían los terrenos de las riberas donde existían viviendas populares, y se pondría punto final a los basurales.
A esto se sumó el desarrollo de vías de tranvías y el advenimiento del ferrocarril urbano, con núcleos en torno al mercado. En 1880, se añadió al mercado una línea férrea circunvalatoria, que conectaba este espacio con el resto de la ciudad. En 1890 se erigieron tres puentes metálicos a lo largo del río, de modo que el puente “de los Carros” quedó como conector entre el lado sur y norte del río, y aumentó aún más el tráfico del sector. Eran habituales los desórdenes y escándalos callejeros, ya que existían no menos de 20 hoteles parejeros o ''cafes chinos'', asociados al comercio sexual y regentados habitualmente por asiáticos, origen del nombre. La prostitución en el sector alcanzó proporciones enormes para la época, junto a las cantinas clandestinas.