Parque de los Reyes y Parque de la Familia
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Descripción General
Esta ruta recorre dos de los parques más importantes de la gran arteria verde que es el Río Mapocho: el Parque de los Reyes y el Parque de la Familia, dos obras que satisfacen la necesidad de equipamiento comunal con fines familiares y que cobijan actividades de todo tipo y un notable desarrollo paisajístico.
Junto con ello, esta dupla de parques albergan vestigios e hitos históricos a la vera del Mapocho, mudos testigos del nacimiento de la ciudad y de los barrios aledaños. Son hitos que evocan procesos y avances tecnológicos cuyo desarrollo fue imprescindible para el nacimiento del Santiago moderno que conocemos hoy.
Época y/o horario adecuado
Se puede ir en cualquier época del año pues es un espacio público, abierto, sin restricción horaria. En el caso que se desee un realizar un paseo calmo y sin demasiada gente se recomienda asistir en horario diurno los días de semana. Si, por el contrario, buscas ser partícipe del particular comercio e interacciones sociales que se generan en la ruta lo tuyo son los fines de semana, cuando el equipamiento en oferta es estrujado por los paseantes y se puede observar skaters, futboleros y escaladores.
En verano está la ventaja de que se pueden aprovechar los juegos de agua del Parque Familia.
Acceso
En vehículo propio
Hay estacionamientos al interior del Parque de los Reyes. Sin embargo, no se recomienda acceder en vehiculo porque suelen estás copados y no son baratos, hasta $4000 por dos horas o más.
En transporte público y autostop
- En metro: Se comienza en la estación Puente Cal y Canto combinación de lineas 2 (amarilla) y 3 (café).
- En Línea RED: 409, 517, 401, 201E tienen paradas cercanas a la estación de metro.
Descripción de la ruta
Estación 1: Estación Mapocho
Durante la segunda mitad del siglo XIX, durante la intendencia de Benjamín Vicuña Mackenna, Santiago vivió un complejo cambio urbanístico. Era necesario mejorar la infraestructura y equipamiento de las emergente población periférica que trajo consigo el proceso de industrialización. Se estableció un programa llamado “La transformación de Santiago” que fijó una “cintura de hierro" (o "camino de cintura") que ceñía a la capital. El trazado de la línea de ferrocarril de la Circunvalación de Santiago definió los límites de la ciudad de la época y estableció las líneas de conectividad a través de las cuales se distribuían los insumos y se desplazaba la mano de obra para la actividad productiva. Se volvió un elemento clave para el desarrollo periférico y económico de la urbe.
La inauguración del Ferrocarril Santiago-Valparaíso en 1863 en conjunto con las obras de la Circunvalación de Santiago impulsaron vigorosamente el comercio periférico. Si bien el ferrocarril llegaba solo hasta Estación Central, los bienes que transportaba eran repartidos desde esta y desde su estación anexa en el Barrio Yungay. La estación de Yungay alimentaba a su vez al antiguo Mercado de Abastos ubicado al norte de Santiago, en la ribera del Río Mapocho. En 1872 se edificó sobre ese viejo recinto el Mercado Central de Santiago, y en sus alrededores se asentó una zona libre de comercio y mercaderes. La actividad impulsó la construcción de una nueva estación, más cercana a este nodo comercial, que se concretó en 1888 bajo el nombre de Estación Mercado. Era un ramal de la Estación Yungay, localizada entre Teatinos y Avenida Presidente Balmaceda, a cuatro cuadras del mercado.
Junto a las obras de transformación de Santiago impulsadas por el incansable Mackenna tuvo lugar la canalización del Río Mapocho (1886 - 1891), desarrolladas por el ingeniero Valentín Martínez. El trabajo involucró el espacio entre el camino de cintura oriente -hoy Plaza Italia- y el puente de Ovalle-Hornillas, hoy Vivaceta. Las quintas y peladeros en los que se desarrollaban robos y otros delitos se convirtieron en un terreno apto y razonablemente seguro para la construcción de futuro equipamiento para la ciudad. Esto dio pie, entre otras cosas, al Parque Forestal, originado a partir de los jardines del Museo de Bellas Artes diseñado por Emile Jecquier e inaugurado en 1910.
En 1904, favorecido por la canalización del Mapocho y el embrionario Parque Forestal, se decidió remodelar el antiguo ramal ferroviario de la Estación Mercado trasladándose hacia unos nuevos terrenos frente a la calle Bandera. Esta nueva estación estuvo a cargo del arquitecto Emile Jecquier, quien inició la construcción en 1905 con el propósito de inaugurarla con motivo del Centenario de la Independencia en 1910. Se comisionaron estructuras metálicas diseñadas por el arquitecto a la Compagnie Centrale de Construcciones Hayne Saint Pierre en Bélgica. Fueron necesarias para el levantamiento de las bóvedas interiores del hall de distribución y las marquesinas laterales.
¿Por qué se llama como se llama? : Para el primer aniversario de la independencia, una época anterior a AliExpress, las telas eran caras y escasas. Había pocas banderas dando vueltas. El gobierno tuvo que pedir prestada una al Gobernador de Valparaíso para poder izarla en la Plaza de Armas, en esquema pierde-paga. Un comerciante de textiles llamado Pedro Chacón Morales, futuro diputado y abuelo de Arturo Prat, aprovechó la carestía para dar un golpe publicitario e izó un enorme pabellón en el frontis de su tienda, en esquina de Huérfanos con De Las Capuchinas. La gente comenzó a hablar de la Calle de la Bandera... y nunca dejó de hacerlo |
No se cumplió la meta del Centenario. Conjuraron la mala calidad del terreno, dificultades técnicas y atrasos en la habilitación de los servicios ferroviarios anexos. Se inauguró parcialmente en 1912, sin público y con pocas autoridades. La obra fue recibida de forma oficial en 1914 e inició funciones que se prolongaron por siete largas décadas.
En diciembre de 1976, la Estación Mapocho fue declarada Monumento Nacional. Esto facilitó hacia 1985 un proceso de restauración a cargo del arquitecto Cristian Besseler. Tras estudiar las obras de Emile Jecquier intentó devolver la gloria y distinción originales. Se rasparon las nobles maderas, cuyas vetas figuraban sumergidas bajo sucesivas capas de pintura, se recubrieron los zócalos exteriores con piedra rosada de Pelequén. El realce la volvió un remate justo y lógico del Parque Forestal.
Durante la remodelación la estación fue cerrada al público. Los servicios ferroviarios fueron desviados hacia la Estación Alameda a través del Túnel Matucana, lo que ocasionó retrasos y con ello una significativa baja del número de pasajeros. En febrero de 1986, el trágico Accidente de Queronque provocó la suspensión definitiva de los servicios a Valparaíso. Esta tragedia ocurrió a cuatro kilometros de Estación Limache, cuando en una curva el convoy AES-9, se incrustó cinco metros en el tren que venía en sentido contrario. Los pasajeros de los asientos delanteros de ambas máquinas perecieron en el acto. Hubo 58 muertos y 510 heridos, 111 de ellos graves. Fue el broche de plomo a las funciones ferroviarias en la Circunvalación de Santiago.
En 1987, la Empresa de Ferrocarriles del Estado paralizó la remodelación y la Estación Mapocho cesó definitivamente sus operaciones de 73 años. El año siguiente se vendió a la CORFO, institución que la convirtió en un espacio cultural. En 1991 se constituyó la Corporación Cultural de la Estación Mapocho. Se llamó luego a un concurso nacional para el rescate y reacondicionamiento del emblemático edificio.
La propuesta ganadora fue de autoría de un grupo de arquitectos conformado por Teodoro Fernández, Montserrat Palmer, Rodrigo Pérez de Arce y Ramon López. Se cambió de color blanco a ladrillo y se construyó la Plaza de la Cultura sobre el antiguo estacionamiento ubicado en el frontis, que conformó un nuevo espacio para las artes, para la cultura y para el Metro de Santiago. También se restauró la gran nave interior, las salas del segundo nivel y las salas subterráneas, además de las instalaciones y terminaciones del costado sur, los andenes y la escalera de la gran nave.
Hoy la Estación Mapocho es uno de los centros de eventos más importantes de Santiago. Aloja toda clase de eventos y exposiciones, desde programas arquitectónicos, literarios, deportivos, de diseño y geeks, entre otros. Ve si estás de suerte en la Cartelera.
¿Sabías que? : Hay un túnel ferroviario, aún en uso, que conecta Estación Central con Estación Mapocho, pasando a un costado del Parque Quinta Normal. Es el llamado Túnel Matucana |
Estación 2: Ex Hotel Bristol
La construcción de este edificio data de 1913, cuando fue encargado por el comerciante Humberto Quennette al arquitecto español José Forteza Ubach, reconocido por el diseño del desaparecido Palacio Undurraga, mansión neogótica proyectada a semejanza del City Hall de Múnich, demolida en 1975 y reemplazada por una mole borrosa y fome.
Este inmueble hunde sus raíces en el furor comercial y hotelero que trajo consigo la revolución ferroviaria de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Estas obras fueron a su vez resultado del proyecto Circunvalación de Santiago, impulsadas por el programa para "La transformación de Santiago" del antiguo intendente Vicuña Mackenna. El espacio se consolidó con la construcción y posterior inauguración de la Estación Mapocho en 1914.
El edificio proyectado se caracteriza tanto por su emplazamiento como por su volumetría,. Actúa como un "edificio rótula", que articula la trama geométrica del damero en su encuentro con el Río Mapocho y el Parque Forestal. Su estilo es representativo de la arquitectura chilena Neoclásica de comienzos del siglo XX. Logra integrar a la Estación Mapocho a través de su escala, el tratamiento de su fachada y el ritmo de sus vanos, estableciendo en conjunto un umbral para los inicios de la Avenida Presidente Balmaceda.
En 1934 el edificio cambió de propietario y quedó en manos del empresario León Durandin, quien lo reinauguró bajo el nombre de Hotel Bristol. Era un elegante recinto donde culminaban los viajes de pasajeros y turistas del tren que provenía desde Valparaíso. Sus reconocidos bar y restaurante chileno-italiano eran una invitación a pasar, tal como lo eran los influyentes locales comerciales del primer piso que atendían a los transeúntes a través de los vanos de su fachada.
La proximidad del edificio a la Estación Mapocho, fueron la clave del éxito, que lo convirtió en uno de los hoteles más reconocidos de la capital, receptor de una flujo constante de clientes nacionales e internacionales. Sin embargo, con el cese de funciones de la Estación Mapocho en 1987 perdió clientela en forma brusca. El comercio del primer piso migró y sus vanos se convirtieron en ventanas exteriores. Las actividades hoteleras finalizaron cuatro años más tarde, año en que el edificio fue adquirido por la Ilustre Municipalidad de Santiago y sus dependencias destinadas a la administración de divisiones municipales.
¿Sabías que? : En el 2002, en una iniciativa promovida por el entonces alcalde de Santiago Joaquín Lavín, se concibió un concurso con miras al Bicentenario, con el fin de establecer una suerte de "segunda Plaza de Armas, junto a una torre monumental.
Entre los concursantes estuvo el arquitecto Alejandro Aravena quien ganó el Pritzker en 2016 junto a Fernando Pérez O.. Diseñaron una torre muy liviana, al punto que la maqueta se hizo en base a tela e hilo. Otra propuesta era una "torre hacia abajo", o gran exavación. Otra idea era un gran globo más liviano que el aire que jalaba de los cables que lo sostenían al piso en lugar de cargar su peso sobre ellos. El ganador fue el arquitecto Nicolás Loi, quien diseñó una torre de 257 metros que habría eclipsado los 128 metros de la Torre Entel, y que proporcionaba una ventana urbana en su cúspide como punto central de observación. Ver detalles. La obra fue descartada por el sucesor de Lavín, Raúl Alcaíno, debido la falta de recursos y falta de consenso. |
Siguieron numerosos intentos de intervención. Hubo concursos e iniciativas de restauración, entre las que destaca una colaboración de la Municipalidad con la Universidad Católica, de Chile y Diego Portales. Esta buscó recuperar el Ex Hotel Bristol reorientando sus funciones para dotarlo de vigencia a través de la adición de elementos modernos, sin alterar en demasía el edificio original. Ninguna intervención se concretó y el Ex Hotel Bristol fue declarado Monumento Nacional en 2007 por el Consejo de Monumentos Nacionales.
En ruta : Al costado de la Estación Mapocho, por avenida Balmaceda se emplaza el Centro Cultural Balmaceda Arte Joven, fundado en 1992 por el expresidente Patricio Aylwin como Balmaceda 1215. Al momento de su inauguración solo abarcaba talleres en base a letras y danzas, en breve ampliados debido a la entusiasta recepción de la juventud. Se añadieron al repertorio artes visuales, artes escénicas y música.
En 1996 se emancipó del Estado, estableciéndose como una institución privada y sin fines de lucro. Con todo, aún ejerce influencia el Consejo Nacional de la Cultura y Artes y su directorio es presidido por el Ministerio de Cultura. A inicios del segundo milenio adquirió el nombre actual. Los talleres impartidos por el Centro Cultural Balmaceda Arte Joven, son gratuitos o de muy bajo costo, y hay becas. El detalle de los talleres vigentes en la web. |
Estación 3: Parque de los Reyes
Este pedazote de parque alardea de dos kilómetros de extensión 31 hectáreas, sin cierre perimetral. Conforma la conjunción de cuatro comunas: Renca, Independencia, Quinta Normal y Santiago. Conformándose como la continuación del Parque Forestal, esta área verde completa la gran arteria vegetal que es el Río Mapocho y sus riberas, consolidación de los anhelos que Vicuña Mackenna incubaba para Santiago.
La creación data de la celebración del quinto centenario del arribo a América de Cristóbal Colón. La construcción fue anunciada en 1990 como un regalo a Chile de los reyes Juan Carlos I y su consorte Sofía de Grecia tras una visita oficial a Chile durante la presidencia de Patricio Aylwin. El propio Aylwin quien lo inauguró dos años más tarde.
¿Sabías que? :
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El terreno donde se levantó este parque corresponde a las antiguas líneas férreas de la Circunvalación Santiago. Específicamente el tramo Santiago-Iquique que partía desde Estación Mapocho, así como la conexión de esta con la Estación Yungay. Junto con el cese de funcionamiento del servicio de trenes de la Circunvalación de Santiago y de la Estación Mapocho en 1987, la vías quedaron en desuso y acabaron transformadas en vertedero ilegal. Era una inmejorable oportunidad para la rehabilitación como un parque destinado a la familia, más en vista de la creciente densificación de los alrededores del Río Mapocho.
Cada fin de semana se congrega aquí una gran "feria de las pulgas". Abarca desde el extremo hasta la Escultura de Santa Teresa de los Andes, casi dos kilómetros de longitud.
En qué fijarse :
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Estación 4: Persa de Antigüedades y Parque de los Reyes
La crisis económica gatillada por el desplome de la bolsa de Wall street en 1929 desencadenó la terrible Gran Depresión, una crisis económica que afectó a todo el globo. En un famoso informe de la Liga de las Naciones (el antepasado de la ONU) Chile fue la economía más golpeada de todas". Fue en este contexto que, sobre los terrenos del actual Parque de los Reyes, en 1930 surgió el primer mercado persa de Chile, un espacio para vender las pertenencias a modo de "feria de las pulgas".
¿Sabías que? : En Brasil hubo tanto excedente de café a raíz de la Gran Depresión que el gobierno lo compraba para destruirlo, o lo utilizaba para alimentar calderas de locomotoras. El equivalente al consumo mundial de café de tres años acabó así. |
Hasta 2013 vendía ropa, bicicletas, vinilos, articulos musicales y de antaño. Por desgracia, ese año obligó a los galpones a cerrar sus puertas enfrentar la demolición. Quedaron solo los restos.
Sin embargo, el legado del primer mercado persa de Chile sigue en pie. La actividad comercial de este espacio impulsó en 1981 la adquisición de una antigua maestranza en las cercanías del actual Parque de los Reyes con el fin de expandirse. Los vendedores trasladados desde el persa original dieron pie al Persa de Antigüedades. En un principio en los locales de este nuevo mercado abundaba la venta de elementos de construcción y ferreteros, pero siguió una refinación paulatina de los productos en vitrina, hasta converger a una oferta similar a de los actuales mercados de muebles del Persa Bio-Bio.
Estos galpones funcionan todos los días de 10:30 a 19:00 horas. Dentro de sus instalaciones pueden encontrarse muebles modernos, Art noveau y hasta Art-déco, y antigüedades delicadamente restauradas. Hay productos de gran calidad y algunas ofertas a buenos precios.
Estación 5: Centro Experimental Perrera Arte
La historia de este edificio se remonta a 1927, cuando Manuel Salas Rodríguez, alcalde de Santiago, encargó a los ingenieros contratistas Court y Eyquem el diseño y construcción del primer horno eléctrico crematorio de basura de la capital. Se emplazó sobre el actual Parque de los Reyes, lugar considerado en ese entonces como periferia de la capital y donde se quemaba basura de manera irregular. El edificio fue diseñado en hormigón armado con tres niveles, dos chimeneas de 30 metros de altura y una cámara de combustión diseñada para resistir peso y altas temperaturas. El revolucionario sistema de encendido por energía eléctrica contaba con dos baterías, cada una compuesta de tres hogares, con capacidad para la incineración de más de hasta 200 toneladas diarias de basura.
El programa “La bicicleta”, de 13 Cable, mostró la historia del Centro Experimental Perrera Arte.
Este establecimiento recepcionó los desechos de la capital traídos por carros de tracción animal y un pequeño camión. Estos vehículos subían a dejar la basura en la parte alta del edificio a través de una rampa de entrada que nacía desde la Av. Balmaceda (antigua calle Centenario) y bajaba hacia el lado norte, cercana a la ribera del Río Mapocho.
El rápido crecimiento de la ciudad en la década de 1930 y la consiguiente cercanía de los polos residenciales condujo al desuso. En los años siguientes aparecen los primeros registros de uso de los hornos eléctricos para el control de la rampante población canina callejera. Siguieron las “perreras”, camionetas modificadas con apariencia de jaulas, con personal especializado en el manejo de animales. Estos vehículos recorrían Santiago capturando a los caninos para conducirlos al antiguo crematorio de basura. El lugar fue reorganizado para el alojo de mascotas, necesario para el periodo de gracia de dos o tres días que se les daba para ser reclamadas por sus dueños. Si nadie aparecía, se les sacrificaba con cianuro y se incineraban sus restos.
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Su uso como centro de sacrificio de perros y posterior cinerario fue descontinuado en 1970, cuando se destinó como la Perrera Municipal de Santiago. Con el tiempo el edificio fue quedando en gradual abandono. El incio de obras del Parque de los Reyes consideró su demolición, pero los urbanistas españoles propusieron conservarlo en calidad de patrimonio industrial histórico y fue destinado a programas de carácter artístico. El fallecido escultor Felix Maruenda lo utilizó para realizar talleres de cerrajería, forjando así La Escuela Taller, dirigida por el arquitecto de la Universidad Católica, Orlando Vigouroux. En 1995, Jaime Ravinet, alcalde de Santiago, entregó de manera oficial el edificio para la creación de un almacén de artes de los artistas, iniciando así un periodo de recuperación.
Fue así como nació el Centro Experimental Perrera Arte, una factoría independiente sin fines de lucro que honra con su nombre a las mascotas sacrificadas a través de su historia. Actividades y exposiciones en su sitio web.
Estación 6: Memorial Puente Bulnes
Durante los primeros meses de la dictadura de Pinochet, el Puente Bulnes se convirtió en uno de los muchos lugares de tropelías. Aquí se perpetró el fusilamiento en masa de 14 trabajadores de Puente Alto, de alrededor de 8 militantes del GAP y del sacerdote catalán Joan Alsina. En total, al menos 56 personas habrían sido fusiladas o sus cuerpos fueron arrojados en el sector del Puente Bulnes.
El fusilamiento de Alsina ocurrió el 19 de septiembre de 1973, el mismo día que se tomó la famosa foto de Pinochet con los anteojos oscuros. Fue detenido en el Hospital San Juan de Dios por uniformados del regimiento Yungay (quienes ocupaban la Quinta Normal y el Internado Nacional Barros Arana). Junto a él fueron detenidos un médico, funcionarios del hospital e internos de la Universidad de Chile de entre quienes solosobrevivió la Dr. Adriana Ducos. Alsina fue trasladado al Instituto Nacional Barros Arana, de donde posteriormente fue llevado al Puente Bulnes, lugar en que fue fusilado. En su momento la Junta de Gobierno emitió un comunicado oficial a España y a su familia, indicando que Alsina había muerto en un enfrentamiento armado.
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Respecto de los trabajadores de Puente Alto. En octubre de 1973 una comisión especial de Carabineros detuvo en un restaurante a 14 personas incluyendo a trabajadores de una feria local (y una niña embarazada de 14 años), quienes se encontraban reuniendo fondos para sepultar los restos de Carlos Duque Duque, ejecutado el día anterior. Los subieron a un carro, boca abajo, y los llevaron al Puente Bulnes bajo la excusa de que "eran patos malos de Puente Alto y que había que fusilarlos", una vez en las cercanías del puente, en el basural y actual Parque de los Reyes los bajaron del carro, los obligaron a correr y los fusilaron. Solo sobrevivió una persona, quien dejó un testimonio de los hechos.
El memorial consta de tres elementos:
- Plaza Joan Alsina:
Esta plaza actúa como capilla, altar y todo. Conmemora la ejecución del sacerdote y de los trabajadores a través de sus correspondientes placas. Fue creada por iniciativa del Ministerio de Obras Públicas en 1995, en el contexto de obras viales. El diseño fue encargado a Claudio Di Girólamo (abuelo del cofundador de Wikiexplora Urbano 😱), responsable del concepto de capilla abierta.
Sobre el altar, se estableció una cruz de madera, sobre la que se sobrepuso un segmento de la reja de hierro del Puente Bulnes original. El altar contiene las últimas palabras de Alsina.
Sobre el memorial se celebra anualmente una misa el domingo posterior al 19 de septiembre, día del asesinato. Solía ser celebrada por el viejo amigo del sacerdote, Miguel Jordá, pero él falleció en 2018.
¿Sabías que? : En 1989 Nelson Bañados, el soldado que fusiló a Alsina, confesó frente al sacerdote catalán Miguel Jordá. Tras ser formalizado en 1992 se suicidó. También se formalizó a Mario Caravés Silva, el militar a cargo de la operación.
Jordá y la familia de Alsina quedaron conformes con resultado de los juicios. Ellos no buscaban castigo. Ya los habían perdonado. Sin embargo, debido al bajo impacto público suscitado en torno al desenlace judicial, Jordá realizó un vía crucis cargando una cruz por las calles por las cuales Alsina transitó antes de su fusilamiento. |
- Muro de la Memoria
Obra de los artistas Claudio Pérez, Rodrigo Gómez y Luis Acosta en 2001. Consiste en más de 950 fotografías de detenidos desaparecidos en dictadura, recopiladas a lo largo de todo Chile.
El trabajo es relatado en el documental “La ciudad de los Fotógrafos” (2006) de Sebastián Moreno.
Originalmente esta exposición iba a instalarse en uno de los muros de la Catedral de Santiago. Sin embargo, la Municipalidad de Santiago no autorizó la obra y recomendó el Puente Bulnes para su concreción.
¿Sabías que? : Debido al deterioro del muro, en 2015 Claudio Pérez realizó una exposición en La Perrera Arte bajo el nombre de “Necrosis”. Hizo una analogía entre la desaparición de las identidades de las personas en dictadura y la destrucción y pérdida del material fotográfico. |
- Mural del MOAC
Este mural fue creado en 1999 por Luis Henríquez (conocido como Mico), quien trabajó junto a una de las Unidades Muralistas Camilo Torres y el Movimiento Obrero de Acción Católica. Representa una imagen de Cristo arrastrado por las aguas del Río Mapocho, el fusilamiento de Alsina y un grupo de personas rescatando los cuerpos del río.
El mural representa a Alsina como mártir y evoca sentimientos de esperanza y justicia. Se apoya en la frase del evangelio de San Juan: “Si el grano de trigo no muere no da frutos” escrita en el diario del sacerdote días antes de su muerte. Se sugiere que la muerte del catalán fue un sacrificio para la liberación del pueblo, al igual que la muerte de Jesús.
Estación 7: Tajamares del Mapocho
La historia de estas estructuras coloniales tiene su origen en 1610, cuando el Cabildo encomendó a Mateo de Lepe la construcción de "cabrias" de madera y piedra para detener el avance de las aguas. Según el plano de Santiago publicado por Alonso de Ovalle en su “Histórica relación del Reyno de Chile en 1646” estas primitivas “cabrias” llegaban por el Sur hasta la calle San Pablo, y por el poniente hasta calle San Martín. Permanecieron funcionales hasta 1664, cuando se puso fin a las constantes reparaciones por las arremetidas del Río Mapocho.
¿Sabías que? : Antes de que Ambrosio O’Higgins convirtiera a San Pablo en el inicio de la carretera Santiago - Valparaíso era un cascajal del Río Mapocho donde se amarraban animales. Luego se instalaron molinos. Aún se constata la presencia de antiguos malecones. |
Los primitivos tajamares permitieron la reducción del ancho del lecho y permitiendo con ello la urbanización de las cuadras secas entre San Pablo y actual General Mackenna. Sin embargo, esta reducción trajo como consecuencia inundaciones más frecuentes del ¨Centro Histórico de Santiago. Bajo el liderazgo del gobernador Juan Henríquez en 1678 se decidió construir nuevos Tajamares que reemplazaran a las viejas e inutilizadas “cabrias”. Debían contener las ocasionales embestidas del río y permitir que el Paseo de los Tajamares operara como deslinde entre el río y los terrenos del basural. Con la asistencia de Pedro de Amasa se concibieron estas nuevas estructuras en las cercanías de La Cañadilla (actual Independencia), que solo alcanzaron hasta Basural de Santo Domingo (detrás de la iglesia de mismo nombre).
Durante la gobernación de Marcos José de Garro en 1683, se resolvió prolongar los Tajamares hacia el oeste. Las obras debían cubrir por el oriente desde el Puente de Ladrillo (circa 1672) cercano a la actual Recoleta, el primer y único puente sólido que atravesó el Mapocho. por el poniente, hasta la Plaza de San Pablo. De acuerdo a Vicuña Mackenna, estos sectores fueron destruidos junto a las "cabrias" que los protegían en una inundación en 1663.
Fue insuficiente. Estos tajamares se veían constantemente sobrepasados por las periódicas crecidas. En consecuencia, el Cabildo dispuso en 1700 la construcción del primer Tajamar sólido de ladrillo. Fue ampliado en 1726 y reemplazado en 1749 por una nueva construcción de piedra. Estos esfuerzos se volvieron una vez más inútiles tras la gran inundación de ese mismo año.
La reconstrucción fue encomendada en 1765 al ingeniero Juan Garland por el corregidor Luis Manuel de Zañartu, el mismo que ordenó la proyección del puente Cal y Canto. Los tajamares abarcarían desde las cercanías del ya destruido Puente de Ladrillo al nuevo puente Cal y Canto. También se consultó un tajamar en la ribera norte, desde Recoleta hasta el estribo del puente. Como siempre, tod resultó insuficiente para proteger la ciudad de los caprichos de la meteorología. Otra gran inundación en 1783 destruyó el conjunto. El italiano Joaquín Toesca fue comisionado para la reparación. Mientras se decidían los definitivos mandó a construir tajamares provisorios de madera, con grandes troncos clavados en el lecho del río, de una extensión de catorce cuadras.
¿Sabías que? : Zañartu mandó a construir un convento con tal de enclaustrar a sus dos hijas. Solicitó al Papa que fueran ordenadas “esposas de Cristo” a los nueve y once años de edad. |
Los tajamares que dominarían de una vez por todas las crecidas fueron construidos durante la gobernación del irlandés Ambrosio O’Higgins quien junto a Manuel de Salas (superintendente de construcción) encargaron su diseño al ingeniero Leandro Baradán. Este personaje fue el primero en realizar y diseñar las obras después de un exhaustivo análisis del terreno. Esta vez irían desde la actual calle Condell hasta más al poniente del puente Cal y Canto. La construcción se inició en 1792, proyectada por Toesca. El italiano murió en 1799 y dejó la obra inconclusa. Fue reemplazado cuatro años más tarde por Ignacio Santa María. El proyecto fue finalizado en 1808, con 33 cuadras de longitud. La corona no imaginaba que estaba a punto de perder esta tremenda inversión ya no a manos del río, sino de una inesperada horda de patriotas.
¿Sabías que? : Ambrosio O’Higgins laburó como servidumbre de una familia protestante y luego como buhonero en Perú, donde fue apresado por la Inquisición. Arribó a Chile en calidad de dibujante de un compatriota ingeniero, y estuvo a cargo del diseño de fortificaciones contra piratas en Valdivia y de una red de refugios cordilleranos capaces de mantener la comunicación invernal entre Santiago y Mendoza. Sus habilidades matemáticas, según cuentan, eran portentosas. Entre otras ciudades fundó Ballenary, un homenaje a su villorrio natal irlandés que rápidamente se castellanizó a Vallenar. |
Las defensas protegieron a la capital de inundaciones hasta el inicio de las obras de canalización del Mapocho (1886 - 1891), cuando fueron demolidos en su mayor parte. En último término desaparecieron sepultados durante la creación del Parque Forestal.
Los tajamares fueron redescubiertos durante la excavación de la Línea 5 del Metro. Se hallaron dos tipos de tajamares: uno de piedra proveniente de la efímera iniciativa 1749, y otro de ladrillo que corresponde al construido por Toesca entre 1792 y 1808, dispuestos conformando un paseo peatonal. Durante las excavaciones de la Costanera Norte en 2002 también se encontraron cimientos de la obra de Toesca.
El Consejo de Monumentos Nacionales instaló una muestra de estas obras en el Parque de los Reyes en forma temporal. Se proyectan como atracción y entorno del futuro Museo de las Aguas que aún no se concreta.
Estación 8: Parque de Escalada Silos
En el límite de Santiago con Quinta Normal se establecieron en la primera mitad del siglo XX dos monumentales estructuras de hormigón de 24 metros de altura, con el fin de almacenar trigo para el consumo de la capital. Luego la empresa Cementos Melón se posicionó en este sector del actual Parque de los Reyes, haciendo uso de los monumentales silos para el almacenamiento de cemento. Para la década de 1990, la fábrica fue abandonada y con ella los silos.
Con la llegada del segundo milenio los silos fueron convirtiéndose en un basural, foco de delincuencia y consumo de drogas. Eran también utilizados como refugio por las personas en situación de calle. Era una de las zonas prohibidas del naciente y popular Parque de los Reyes.
El 2013 un grupo de jóvenes arquitectos y profesionales deportivos transformaron estas antiguas megaestructuras de hormigón en un gran centro de escalada. La obra se basó en el proyecto de título de uno de los arquitectos del grupo, y su concepción impulsó la creación de la Fundación Deportelibre, cuya misión consiste en la recuperación de lugares abandonados para adecuarlos como centros deportivos. En el caso de Los Silos, resultaba mucho más barato darles un nuevo uso que demolerlos, y a la vez rehabilitaron esta zona antes prohibida del Parque de los Reyes.
¿Sabías que? : Los silos no pudieron ser demolidos porque nunca se supo el dueño del paño. La Fundación DeporteLibre ha intentado encontrarlo sin éxito con el fin de resolver temas legales. Probablemente falleció. |
Las obras se ejecutaron entre agosto de 2014 y marzo de 2015. Se comenzó por la limpieza del terreno, origen de tres camiones llenos de desechos. Con materiales reciclados se habilitaron interiores y exteriores, con muros de escalada, boulder, áreas de slackline (cuerda floja), tela y yoga.
En 2016 un incendio afectó el boulder y las oficinas de la fundación, ubicadas entre los dos silos. Fue gracias a la ayuda de las personas que componen la fundación, a una “Silotón” y el auspicio de marcas deportivas como The North Face que el parque renació a mediados del 2017. Incorporó un nuevo boulder de 200 m2, 115 más que el anterior, el boulder público más grande de Sudamérica.
Estación 9: Parque de la Familia
Este parque urbano de Quinta Normal, impulsado por el primer gobierno de Sebastián Piñera, fue inaugurado en 2015, como parte del Legado Bicentenario, de manera de recuperar la ribera del Mapocho. El recinto contiene esclusas colapsables que propician diversos polos de desarrollo a lo largo del recorrido, una referencia al proyecto del Mapocho navegable, grandes espejos de agua formados por muros, que el propio Piñera impulsó por muchos años desde la Fundación Futuro.
Pero hay que ir incluso más atrás. El arquitecto Cristián Boza quedó maravillado por la remodelación del Río Besós en Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1992. El arquitecto gestó una idea que comentó con el entonces senador Sebastián Piñera, con quien viajó a Barcelona para reunirse con el alcalde Pasqual Maragall y los ejecutivos de la empresa Aguas de Barcelona, responsables de la remodelación del Besós. Posteriormente se dirigieron a Japón a la siga de tecnologías que serían necesarias para implementar una idea similar en Chile.
En el 2001 junto a la Fundación Futuro, creada por Piñera, Boza proyectó una serie de esclusas colapsables a lo largo de sus 34 kilómetros de oriente a poniente. La iniciativa fue promovida por Piñera en sus candidaturas presidenciales de 2006 y 2010. Una vez en La Moneda, Piñera declaró el proyecto de como parte del combo de las obras del Bicentenario. Resultó muy difícil de implementar y se relocalizó en su área actual. La primera piedra se puso en 2011.
Se abordó como una creación contemporánea, que superó las corrientes paisajísticas típica de los parques chilenos. Con un novedoso diseño, manipula la superficie y relieves, interactuando con todos los sentidos de sus usuarios. El parque fue el primero de su tipo en el país, demostrando errados los prejuicios de los expertos que afirmaban que era imposible encauzar un río como el Mapocho. Para que el caudal se desvíe hacia al parque, el cauce original posee tres esclusas neumáticas colapsables que acumulanel agua elevan el nivel necesario para ingresar al área. A continuación, el agua pasa por un filtro que aminora los niveles de sedimentos aportados por el Canal San Carlos a la altura de Sanhattan. El líquido, si bien no prístino, se vuelve menos turbio. Tras un par de días al interior de la laguna, el agua vuelve al cauce del Mapocho a través de compuertas ubicadas al oeste del parque.
El interior consta con excelente equipamiento. Destaca el anfiteatro al aire libre con cabida para 600 espectadores, dos canchas de futbolito, juegos de agua, juegos infantiles y zonas de picnic junto a miradores. El caudal que ingresa se divide en dos sectores:
- El Brazo del Río: genera un área de aguas tranquilas y aptas para la navegación ligera. Se arriendan botes en el lugar por CLP$6000 (US$ 6.1 as of December 2024) -dos adultos y un niño- por 20 minutos. Está integrado dentro de una zona de jardines extendidos desde el Parque de los Reyes que incluye instalaciones deportivas, lúdicas y culturales.
- El Caudal: un área verde accesible al público con espejos de agua creados por presas inflables.
El nombre original del parque era Parque Fluvial Renato Poblete, el cual proviene del sacerdote jesuita de mismo nombre, capellán del Hogar de Cristo entre 1982 y 2000. Hubo al menos tres razones. La primera, que personas en situación de calle solían vivir bajo puentes del Mapocho. Luego, por encontrarse en un eje verde, espacio de esparcimiento dedicado a la familia y unión de las comunas de Santiago, analogía a las obras realizadas por el religioso en su directorio. Tercero, Poblete era cercano a Sebastián Piñera. En 2019 el Ministerio de Vivienda y Urbanismo anunció el cambio de nombre a Parque de la Familia luego de que fuesen conocidas denuncias por abuso sexual en contra del sacerdote. La estatua escala 1:1 fue retirada y fundida}}
Recomendaciones
- Se recomienda llevar ropa cómoda y de preferencia deportiva, en el caso que se desee ser participar de las actividades que ofrecen los parques.
- Llevar protector solar. La insolación puede ser inclemente.
- Innecesario cargar líquidos. Hay fuentes de agua potable y expendio de refrescos.
- Esta ruta es ideal para realizarla en familia, con niños chicos.