Al recorrer el centro de Santiago, se puede apreciar la evolución que ha experimentado desde su fundación, y como una arquitectura moderna se ha abierto paso ante la historia. La Iglesias, insertas en la trama fundacional, representan momentos de pausa, y son las principales testigos y elementos de contraste del avance y cambio morfológico del centro histórico. Se pueden encontrar diferentes tipos y estilos, diversidad que se explica por las diferentes épocas en que fueron construidas o las distintas u ordenes órdenes que las comisionaron.

El recorrido destaca estos monumentos históricos, capaces de superar diferentes condiciones sísmicas y humanas, representantes del legado arquitectónico religioso que fuera tan protagónico a largo de la fundación formación del país.