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===Historia del Barrio Cívico===
Lo que hoy llamamos Brrio Barrio Cívico es fruto de un largo proceso que involucró a varios gobiernos y múltiples arquitectos.
Fue durante el gobierno colonial de Ambrosio O'Higgins que se edificó el grueso del magno edificio destinado a la acuñación de monedas, diseñado por el arquitecto romano Gioacchino Toesca. Como explica Alfredo Sepúlveda, era “una aspiración de primer orden de la élite chilena, y no por un entusiasmo numismático, sino porque cumplía así la independencia, al menos administrativa, de los caprichos de la burocracia limeña para enviar metálico”. Años atrás, el cabildo había escogido el sitio: un paño ubicado donde hoy está el Mercado Central conocido como “El Basural” por su poco glamoroso pero esencial rol en la vida cotidiana del santiaguino. Claro que al excavar para los cimientos cayeron en la cuenta que los más de doscientos años de acumular desperdicios no pasan en vano. El terreno era un flan. El proyecto se desplazó a la que era una propiedad jesuita contigua a La Cañada, una localización más bien arrabalera. El Palacio de La Moneda no estuvo listo sino hasta 1805, para cuando ni O’Higgins ni Toesca pertenecían al mundo de los vivos.
Aun cuando la avenida Bulnes era una arteria de bullente actividad comercial, Brünner planteó la osada idea de volverla peatonal. El plan, nunca concretado, era construir el nuevo Congreso en el extremo sur, actual Parque Almagro, de manera que el Ejecutivo y el Legislativo se enfrentaran con el paseo Bulnes de por medio, a la manera del ''mall'' de Washington.
Durante la mayor parte del siglo XX, y aunque hoy nos parezca inconcebible, la que hoy es la Plaza de la Constitución operaba como estacionamiento. Los conductores podían dejar sus autos ahí durante toda la jornada laboral, y mecánicos ''chasquilla '' ofrecían desabollar la carrocería en el intertanto. A lo largo de los años de la dictadura se instalaron diferentes monumentos controversiales que bloquearon el paso y la continuidad visual, y fueron entregados los terrenos de alrededor del Parque Almagro a privados. La vuelta a la democracia reavivó la tendencia por recuperar los valores originales del proyecto, y de actualizar su propuesta hacia un espacio más ciudadano.
La principal transformación del barrio ocurrió en 1995 cuando se llamó a un concurso para la remodelación de la Caja Cívica. Los ganadores fueron Undurraga y Devés Arquitectos, quienes ya habían trabajado en la Plaza de la Constitución, eliminando los estacionamientos y transformándola en una plaza mitad arbolada mitad dura. Se removió el Altar de la Patria edificado en dictadura, dejando así libre el acceso al Eje Bulnes. Frente al Palacio se creó la actual '''Plaza de la Ciudadanía''' y, durante el gobierno de Ricardo Lagos, un gran centro cultural bajo esta. La fase final no concretada del proyecto, incluía soterrrar soterrar la Alameda para dar continuidad peatonal, obra que probablemente desconocemos si veremos en el futuro.
Desde un comienzo el sector adquirió importancia simbólica e histórica, convirtiéndose en el escenario central de grandes hitos, como el levantamiento nacionalsocialista de 1938 que culminó con la '''matanza del seguro obrero''' o el '''bombardeo a La Moneda el 1973'''.