Lo que llamamos hoy Barrio Cívico nació a partir de un largo proceso de varios gobiernos y múltiples arquitectos. Su origen se sitúa en el momento en que se trasladaron las oficinas principales del gobierno al Palacio La Moneda bajo el mandato de '''Manuel Bulnes''' entre los años 1846 y 1848. Desde esa fecha y hasta la década de los '20 sucedieron una serie de planes de intervención y transformación de Santiago con este barrio como punto clave del desarrollo de la ciudad. Finalmente transcurrió casi un siglo para que la Moneda tuviera un entorno digno de su envergadura. Una figura clave en este proceso es el planificador urbano austríaco Karl Brünner, asesor directo de la presidencia que realizó dos informes que sentaron las directrices del proyecto que se construyó. El proyecto instaurador del Barrio Cívico de Santiago fue ideado por Karl Brunner tomó en cuenta las propuestas anteriores de Carlos Carvajal, Josué Smith Solar y José Tomás Smith Miller, y fue ajustado posteriormente por Carlos Vera Mandujano. La aprobación oficial del Plan Seccional tuvo lugar el 28 de agosto de 1937.