Barrio Concha y Toro
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Descripción General
Situado entre las avenidas Brasil, Cumming, Erasmo Escala y Alameda, se encuentra este barrio de los años 20. Oculto debido a la forma sinuosa de sus características calles, sigue la trama de la ciudad medieval con calles curvas y estrechas, además de una altura generalizada de 10 mts. aproximadamente, lo que genera espacios íntimos e introvertidos en la mitad de Santiago Poniente.
Fue declarado Zona Típica en 1989 debido a su valor arquitectónico y urbanístico, aunque hasta ese punto estaba en un evidente estado de abandono. Hoy en día el barrio es un lugar por el que luchan organizaciones vecinales, las cuales han señalado que este no recibe el tratamiento adecuado (lo que se evidencia en sus rayados, y el hecho que sus calles se utilicen como estacionamiento). Cafés, bares y hoteles boutique han ayudado a restaurar algunos palacetes, potenciando el carácter patrimonial del barrio, lo que sumado a las gestiones de la comunidad a través de ferias de diseño y recorridos patrimoniales, lo han convertido en un espacio más cultural y bohemio.
Historia del Barrio
Originalmente fue una gran quinta, perteneciente a la Orden de los Mercedarios, quienes establecieron su iglesia, colegios, talleres y siembra. Esta luego fue comprada en 1870 por el el magnate José Díaz Gana, cuya fortuna tenía origen en el auge de la explotación minera (particularmente de la Mina Caracoles, la mina de plata más grande de la época).
Este encargó un palacio al arquitecto alemán Teodoro Burchard, que proyectó una construcción de estilo morisco, con cielos de maderas de lujo, tapizados de seda y suelo de parqué tallado. Para el exterior se importaron árboles exóticos, se dibujaron senderos, y se construyó una laguna artificial.
En 1876, debido a la gran depresión del 73’ (desplome bursátil de Viena y Nueva York), la quinta recién terminada (llamada "Quinta Caracoles") fue vendida a su socio, el ingeniero y empresario minero Enrique Concha y Toro, que la adquirió como un regalo para su esposa Teresa Cazotte, fundadora de Las Crêches, la primera institución sala cuna del país. De esta forma, el palacio pasó a llamarse Palacio Concha-Cazotte, el cual fue epicentro de la aristocracia santiaguina en la época, principalmente por sus estrafalarias fiestas y reuniones sociales.
En 1915, parte de la quinta se dividió para la construcción de casas para los hijos del matrimonio. En 1922 fallece Enrique Concha y Toro y la familia comienza a perder su poderío económico, por lo que la viuda, Doña Teresa Cazotte, comienza a vender paulatinamente terrenos, terminando en 1922 por lotearla y urbanizarla. Esta urbanización, a cargo de Arturo Besa Rodríguez, se planeó como un barrio europeo medieval, con calles cortas y curvas, una plazoleta central y palacetes.
Al barrio llegaron a vivir familias de aristócratas que tenían relación con la familia Concha y Toro - Cazotte, las cuales mandaron a construir grandes mansiones inspirándose en los estilos de moda en Europa en el momento (neo-gotico, neoclásico, barroco, tudor), con arquitectos destacados de la época, tales como Ricardo Larraín Bravo, Ricardo González Cortés, Alberto Siegel, Alberto Alamos y Josué Smith del Solar.
Tras el fallecimiento de doña Teresa en 1932, los hijos remataron el palacio de la familia, el cual fue demolido, y en su lugar (la franja trasera del Teatro Carrera) se construyeron casas de estilo Bauhaus, terminando de configurar el barrio con la estructura que conocemos hasta hoy.
Época y/o horario adecuado
Acceso
En vehículo propio
En transporte público y autostop
Descripción de la ruta
Estación 1: Palacio Elguín
Ubicado en la esquina de Alameda con Brasil, esta construcción de 3 pisos es una de las más antiguas del barrio, y fue una de las residencias mas espectaculares de Chile. Mandada a construir en 1887 por el acaudalado empresario minero Nazario Elguín, al hacer su ingreso a la alta sociedad Chilena como nuevo burgués. El arquitecto a cargo fue Teodoro Burchard, quien junto al diseñador francés Alejandro Boulet, idearon los planos de la residencia.
En la fachada se mezclaban extensas galerías vidriadas, balcones abalaustrados, esculturas, medallones, columnas, arquerías y rosetones, con influencias bizantinas, neoclásicas y renacentistas. Pese a la uniformidad de su fachada, que asemeja una sola gran residencia, su planta revela que en realidad eran tres grandes casas de cinco niveles; la central con una gran cúpula (que en su momento fue la más alta de Santiago) como residencia principal, y las otras dos como residencias secundarias.
La vivienda central fue la que recibió mayor esmero, la cual tenía pequeñas bóvedas, un hall central de triple altura, con luz cenital otorgada por una claraboya y gruesos ventanales. Poseía también dos salones de estilo francés, con columnas y esculturas de mármol. Hoy parte de su magnificencia original se ve opacada por la demolición del área oriente, donde se levantó un edificio de apartamentos. Sin embargo, aún son apreciables los detalles de su fachada, una mezcla ecléctica de elementos bizantinos, góticos, neoclásicos y renacentistas.
Estación 2: NOMBRE
Estación 3: NOMBRE
Recomendaciones
- Ejemplo 1
- Ejemplo 2