Diferencia entre revisiones de «Hitos de Santiago Centro»
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Revisión del 22:18 6 may 2019
Descripción General
El centro de Santiago se configura desde sus inicios como un espacio clave en la conformación de la ciudad, y en él podemos encontrar casi todo lo que a uno pueda ocurrírsele, desde oficinas y comercio "tradicional", hasta tiendas de coleccionistas, calles dedicadas exclusivamente a los repuestos, a los zapatos o a los lentes ópticos. A esto se le suman un numero enorme de vendedores ambulantes, carritos de maní confitado y mote con huesillo, artistas callejeros, cantantes y predicadores. Esta zona suele no ser tan apreciada debido a su carácter laboral y comercial, sin embargo posee varias joyitas (para las que solo basta estar un poco más atento y mirar hacia los edificios más que solamente a nivel de calle), además de calles históricas que trascienden a la colonia, y paseos peatonales que hacen muy ameno el recorrido.
Contenidos de la Ruta
La presente ruta recorre el entorno entre Barrio Santa Lucía y el Casco Histórico, con Paseo Ahumada como centro conector. En ella es posible apreciar una mezcla de construcciones de la colonia, finales del siglo XIX e inicios del XX, destacando en particular iglesias, y edificios institucionales del primer Centenario del país, mezclados con edificios contemporáneos y funcionales. En ella se puede apreciar la realidad actual de nuestra ciudad, ya que en sus calles se cruza una gran diversidad de personas y usos; tiendas, cafés, oficinas, librerías, restaurantes, moteles, farmacias, bancos, departamentos, edificios gubernamentales, y así suma y sigue. Si al caminante le gusta observar a las personas, queda recomendadísimo sentarse en alguno de los escaños a lo largo del paseo a observar a quienes se cruzan por sus principales calles peatonales.
Historia del Barrio
Pese a que no existe mucha historia, o recopilaciones sobre este sector, uno puede comenzar a armar el rompecabezas hacia atrás, revisando la historia de los edificios, y los predios originales de esta zona. A la llegada de los españoles a Chile, muchos de los conquistadores tomaron posesión de chacras hacia el sur de la Plaza de Armas (destacando Rodrigo de Araya y Lázaro de Aránguiz en la calle Ahumada).
Durante la colonia, ordenes religiosas como la de las Agustinas, los Jesuitas, los Mercedarios y las Clarisas, entre otros, establecieron sus iglesias y conventos, utilizando grandes terrenos. A esto se sumarían familias aristocráticas que levantaron sus casonas en torno a los templos.
Durante el siglo XIX, las ordenes religiosas comienzan a vender lentamente sus terrenos a privados para la construcción de edificios comerciales y palacetes a familias acaudaladas. Parte de ellos son expropiados para la apertura de nuevas calles, y conexión de calles preexistentes que quedaban cortadas por los terrenos eclesiales. Ejemplo de ello es la calle Moneda, o la creación del Barrio de la Bolsa, sobre predios originales de las Monjas Agustinas. Aparecen cafés, cines, teatros, librerías, tiendas e instituciones, lo que comienza a darle un carácter más cultural, de compras y de trabajo al sector.
Ya en el siglo XX, se derriban las grandes mansiones, y se levantan edificios de altura que contienen oficinas, casas comerciales y casas centrales de bancos, generando el gran cambio que establece definitivamente al sector como centro financiero y laboral de la ciudad. Esto, sumado a la inauguración de las nuevas líneas de metro, y el desarrollo del Plan de Mejoras para Santiago Central durante la década de 1970 -el cual establece la definición de calles peatonales-, sella el carácter del sector, como lo conocemos hoy.
Época y/o horario adecuado
Se puede ir en cualquier época del año pues es un espacio público, abierto, sin restricción horaria. Se recomienda visitar preferentemente de día (idealmente desde las 10, horario en el que todos los lugares abiertos a publico se encuentran en funcionamiento), ya que de noche es una área bastante peligrosa; se registra alta concentración de robos y asaltos en el sector. Los locales comerciales y oficinas suelen comenzar a cerrar alrededor de las 18-19hrs.
Acceso
En vehículo propio
No recomendamos transitar en auto en vista de la congestión del sector, y la dificultad para encontrar estacionamientos disponibles (incluso en los municipales)
En bicicleta
No hay bicicleteros en el sector, pero no usarlos sin protección del tipo anti holocaustos nucleares. En el sector abundan los hurtos. Hay estaciones cercanas de Bike Santiago.
En transporte público y autostop
Esta ruta se encuentra en pleno centro De Santiago y contigua a la Alameda, por lo que tiene una de las mejores accesibilidades que se podrían imaginar.
- Buses
Cualquier bus de la línea RED que pase por la Alameda sirve.
- Metro
La ruta inicia junto a la estación Santa Lucía de la Línea 1 , cuya salida norte da hacia la Biblioteca Nacional.
Descripción de la ruta
Estación 1: Biblioteca Nacional
La Biblioteca Nacional es una de las primeras instituciones republicanas del país y existe como tal desde 1813. El edificio que la alberga actualmente se ubica en los antiguos terrenos de las Monjas Clarisas, adquiridos por el gobierno de Ramón Barros Luco en enero de 1913.
¿Sabías que? : La relación de Ramón Barros Luco con los lácteos no se acaba en el famoso sándwich de carne con queso. Durante la guerra civil de 1891, se encontraba a bordo del blindado Blanco Encalada (el veterano de la Guerra del Pacífico) cuando fue hundido por torpedos de las fuerzas de gobierno. De acuerdo a vecinos de Caldera, salvó su vida aferrándose a la cola de una vaca lechera del barco. El futuro presidente solía decir que "No hay sino dos clases de problemas: los que se resuelven solos y los que no tienen solución". En este caso, una solución que compensaba en eficacia todo lo que le faltaba en dignidad. Él, en todo caso, siempre negó la veracidad de esta historia. |
La primera piedra del nuevo edificio se puso en agosto del mismo 1913, y se terminó de construir en 1925. Este "Palacio de los Libros", de estilo neoclásico, es una obra monumental que se desarrolló en conjunto con otros edificios públicos, tales como el Museo de Bellas Artes y la Estación Central, a comienzos del siglo XX.
Fue uno de los primeros en Chile en ser construido en hormigón armado. Esto explica, en parte, su buen estado de conservación a pesar de haber soportado múltiples terremotos.
¿Sabías que? : Este viene doble:
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La Biblioteca Nacional actualmente cuenta con más de 3,5 millones de piezas bibliográficas, lo que la vuelve una de las bibliotecas más completas de América Latina. Más de 10 mil de esos volúmenes fueron parte del saqueo de Lima durante la Guerra del Pacífico, arribados a Valparaíso en 103 grandes cajones y 80 bultos. Venían además colecciones mineralógicas, esqueletos, animales disecados, instrumentos de química y farmacia, astronomía y física, preparaciones anatómicas, etcétera. Entre las rarezas, un esqueleto de un niño y una caja con dos ejemplares de labios leporinos.
Su acceso es libre para todas las personas que quieran hacer uso de ella. Su interior está decorado con pinturas de renombrados artistas chilenos, tales como Alfredo Helsby y Arturo Gordon, que decoran el segundo piso del sector Alameda.
Dentro de sus múltiples salas y salones, destacan por su belleza la Sala José Toribio Medina y el monumental Salón de Lectura Gabriela Mistral, ambos ubicados en el segundo piso. También es de gran interés revisar la Sala Fray Camilo Henríquez, donde se encuentra la sección de Periódicos y Microformatos. Aquí se encuentran la mayoría de los diarios del país, desde los más antiguos hasta los del día de hoy. Por último, destacamos la Sala América, auditorio donde suelen realizarse de forma gratuita exposiciones de películas, presentaciones artísticas y musicales, charlas, etc.
Siempre hay exposiciones, generalmente en la sala América y el salón Marta Cruz-Coke, ambos en la planta baja y a escasos metros del acceso por la Alameda. Para más información ver la Cartelera de la Biblioteca.
Estación 2: Plazoleta Patricio Mekis
La plazoleta, originalmente conocida como la “Plaza del Municipal”, lleva su nombre desde 1979 en honor al ex-alcalde de Santiago. Este espacio se ha mantenido despejado desde mediados del siglo XIX, cuando en 1853 comienza la construcción del Teatro Municipal. La plaza que formaba parte del proyecto, tenía una planta libre (explanada sin adornos ni mobiliario) adoquinada y rectangular, y buscaba permitir la apreciación visual del frente del Municipal, evitando que se viera opacado por otros edificios o mobiliario urbano.
Su elemento más característico es la Fuente de los Niños, obra del escultor argentino Arturo Dresco, y fue regalada por el Gobierno Argentino a Chile en 1910, con motivo del primer centenario de la independencia. Desde que fue instalada su ubicación ha cambiado, pero siempre en el mismo sector. Se supone, en la escultura los cuatro niños que juegan representan simbólicamente las jóvenes repúblicas Latinoamericanas conviviendo amistosa y alegremente, algo que obviaba la realidad de la historia diplomática que existía hasta el momento.
¿Sabías que? : Según recuerda Oreste Plath, en la fuente falta la imagen central de una niña que estaba incluída en el diseño, pero que al haber recibido daños accidentales, fue omitida por el escultor en el montaje final |
En el costado norte de la plazoleta, afuera del Municipal, fue erigida una estatua de Mekis, obra del escultor chileno Galvarino Ponce. Por muchos años además, funcionó junto a la plazoleta el famoso Café Paula, símbolo de la antigua ciudad que llegó a funcionar alrededor de 55 años, reuniendo a varias generaciones de santiaguinos en torno a la cafetería y pastelería de un negocio familiar.
Entre 2006 y 2008 se instalaron estacionamientos subterráneos, que obligaron a modificar la plazoleta. Así, es trasladada la Fuente de los Niños, se eliminan algunas áreas verdes, se instalan bancas y se desmonta y re-construye la casa-kiosko de la guardia original del Palacio Subercaseaux, que hoy sirve de acceso para los estacionamientos.
Estación 3: Palacio Subercaseaux
Esta edificación fue mandada a construir por el adinerado banquero Francisco Subercaseaux Vicuña. La historia dice que en 1901, casi medio siglo después de la construcción del Teatro, Subercaseaux encargó al arquitecto Miguel Ángel de la Cruz Labarca -quien había estudiado en la Escuela de Beaux Arts de París- dos palacios para sus hijos, en las esquinas de la calle Agustinas con San Antonio y Agustinas con Mac-Iver. Don Francisco, al ver las edificaciones terminadas queda tremendamente impresionado, por lo que encarga un palacio para él y su esposa, Juana Brown y Aliaga, quien era una notable pianista, y solicitó que el palacio tuviese un salón de música, con vista al Teatro Municipal.
En 1903 de la Cruz empezó la construcción del palacio. En la obra participó el arquitecto Alberto Cruz Montt, quien tuvo a cargo las terminaciones interiores.
El Palacio Subercaseaux es una edificación de fachada continua construida en albañilería, que posee dos pisos más un zócalo y una mansarda, y tiene una fuerte inspiración en el estilo Luis XV. Entre sus terminaciones destacan la herrería de balcones, marquesinas, trabajo en yeso de muros y carpintería en puertas y ventanas. En su interior, el hall principal es de doble altura, y posee un piso de parqué, además de una escalera de mármol blanco de carrara.
Tras la muerte del patriarca, los herederos vendieron las propiedades, pasando por varios dueños, hasta que en 1950 son adquiridas por la Fuerza Aérea de Chile. En 1951 pasa a ser sede del Club de Oficiales de la Fuerza Aérea. Desde aquel año ha pertenecido a la FACH.
Fue declarado Monumento Nacional en 1973.
Estación 4: Teatro Municipal De Santiago
El Municipal de Santiago - Ópera Nacional de Chile es uno de los centros culturales más importantes (y el más antiguo) del país. Ha jugado un rol clave en el desarrollo cultural de Chile, destacando sus funciones de ópera, ballet, conciertos sinfónicos, y de cámara y teatro.
La construcción del teatro inicia a partir de un decreto ordenado por el presidente Manuel Montt en 1853. Diseñado sobre el predio que originalmente ocupó la Real Universidad de San Felipe, el edificio es obra del arquitecto Francisco Brunet des Baines en conjunto al ingeniero civil Philippe-Auguste Charme de L’Isle, con estilo neoclásico francés. Tras el fallecimiento de Brunet en 1855, la obra fue continuada por los arquitectos Lucien Hénault y Manuel Aldunate, con contribuciones de Charles Garnier, autor del Teatro de la Ópera de París.
Fue inaugurado el 17 de septiembre de 1857 con la ópera Ernani de Giuseppe Verdi, a cargo de una compañía italiana especialmente contratada. Rápidamente se convirtió en el centro cultural y social de Santiago, con una notoria participación de la aristocracia santiaguina, la cual sentía predilección por la ópera y el desarrollo de bailes y tertulias.
En diciembre de 1870 sufrió un incendio; una vez terminada la función de la cantante lírica Carlota Patti, al caer el telón, este rompió con sus extremos una cañería del alumbrado, en ese entonces de gas, cuya fuga fue encendida por un farol. Los elementos inflamables del escenario ocasionaron que el incendio se propagara rápidamente.
Don Germán Tenderini, conocido artista, comerciante fue el primero en ingresar ante la emergencia, encontrándose con Arturo Villaroel, ambos miembros de la Compañía de Bomberos Salvadores. Sin embargo, el humo provocó la asfixia de ambos. Una vez sofocado el fuego, durante la inspección del teatro fue encontrado el cuerpo calcinado de Tenderini entre los escombros. De esta forma, se convirtió en mártir, quedando a su nombre la calle del lado oriente del teatro, que hoy es un paseo peatonal también conocido como la “calle de los repuestos”.
Tras el incendio, fue reconstruido por un grupo de arquitecto liderado por Hénault, reinagurandola en 1873. Gracias al apoyo del intendente don Benjamín Vicuña Mackenna, la obra fue levantada con aún mayor magnificencia, aumentando la capacidad de espectadores y nuevas dependencias.
El terremoto de 1906 causó severos daños: destruyó el foyer y la sala principal. Las reparaciones quedaron a cargo de Emilio Doyere, quien además reemplazó las partes levantadas en adobe por ladrillos cimentados en piedra. Además, en el frontis se instalaron pilares y una escala imperial en mármol blanco.
En 1924, un nuevo incendio provocó daños en el escenario, por lo cual se reparó y modificó este, además del foyer, para ampliar la entrada principal. Entre 1947 y 1952 el teatro fue modernizado, con motivo del centenario del mismo. En 1974 fue declarado Monumento Nacional.
En noviembre del año 2013 sufrió un nuevo incendio, afectando la bodega de vestuario del segundo piso y el salón de ensayos del ballet de Santiago en el tercero. Dieciséis compañias de bomberos trabajaron por tres horas para lograr detener el incendio. La magnitud de los daños bordeó los $2650 millones de pesos, y el proceso de reconstrucción tomó cerca de 18 meses.
A lo largo del siglo XX y el actual XXI, albergó a importantes artistas de atlla mundial, como los bailarines Rudolf Nureyev, Alicia Alonso, Mijail Baryshnikov, Margot Fonteyn o Anna Pavlova; los cantantes Ramón Vinay, Plácido Domingo o Luciano Pavaroti; los pianistas Arthur Rubinstein, Claudio Arrau y Yevgueni Kissin, los violinistas Yehudi Menuhin e Isaac Stern; y las actrices Sarah Bernhardt y Adelaida Ristori. Además, tuvo las presentaciones de grandes exponentes del folclor latinoamericano; la chilena Margot Loyola y la peruana Eva Ayllón.
Desde los años ‘50 alberga instituciones como la Orquesta Filarmónica de Santiago, el Ballet de Santiago y el Coro del Municipal de Santiago, además de un cuerpo técnico que integra los talleres de realización escénica (construcción, vestuario, escultura entre otros), constituyéndose como una fábrica de arte.
Junto a su programación anual, realiza actividades permanentes para acercar la cultura a la población; como presentaciones de pequeño formato destinadas al público infantil y juvenil, o los Ciclos de Mediodía.
En qué fijarse :
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Horarios:
- Según programación.
- También se realizan visitas guiadas, previa inscripción en la página web.
Entrada:
- Según programación.
Estación 5: Iglesia de San Agustín
El Templo de Nuestra Señora de Gracia, más conocido como Iglesia de San Agustín, fue levantado por Los Agustinos, una de las últimas órdenes religiosas que llegó a Chile a fines del siglo XVI, sobre terrenos adquiridos a los herederos de Francisco de Riberos. El convento fue fundado el 31 de marzo de 1595, y las obras del templo comenzaron en 1608 (siendo el segundo templo más antiguo de Chile, después de la de San Francisco) sin embargo el terremoto de 1647 destruyó la casi terminada obra arquitectónica.
En su interior aún se conserva la imagen del Señor de la Agonía, más conocido como el “Cristo de Mayo” o “Señor de los Temblores”, primera escultura tallada de Cristo del país, y la única pieza que no fue dañada con el terremoto -sólo la corona de espinas bajó hasta el cuello de Cristo, quedando la figura intacta-. Dicho evento fue catalogado como milagroso y se realizó una procesión espontánea, cuya tradición se mantiene vigente como la Procesión del Cristo de Mayo, todos los 13 de dicho mes.
¿Sabías que? : Esta imagen llamó fuertemente la atención de Catalina de los Ríos y Lisperguer, conocida como "La Quintrala", y acusada de varias muertes y abusos. De los Ríos solicitó ser enterrada en esa iglesia, y a cambio realizó importantes donaciones que ayudaron a la reconstrucción del templo tras el terremoto. |
Tras el terremoto se levantó mucho más sólida, y a la construcción se agregó un claustro, sin embargo el proceso fue tan lento que al año 1730 aún no estaba terminada, y sufrió daños por el terremoto en julio de ese año. El sismo afectó solamente el respaldo del presbiterio y las torres de la iglesia, por lo que debió ser restaurada.
En 1850 se restaura nuevamente el templo debido a los deterioros sufridos durante su ocupación en la independencia, expropiaciones y crisis administrativas. Destaca la intervención de Fermín Vivaceta, quien agregó las nuevas torres y diseñó un nuevo frontis de estilo neoclásico.
A principios del siglo XX el convento aún ocupaba toda la manzana. Sin embargo, desde 1922 comienza a vender paulatinamente parte de los terrenos para la construcción de edificios, iniciando la demolición de los antiguo claustros.
La iglesia fue una de las más frecuentadas en el período colonial, y hoy es conocida como un lugar tradicional de culto.
Fue declarada Monumento Nacional en 1981.
Horario misas:
- Lunes a sábado: 09:00, 12:00 y 20:00hrs.
- Jueves y domingo: 09:00, 11:00, 12:00 y 20:00hrs.
Estación 6: Paseo Ahumada
El paseo Ahumada es uno de los principales paseos peatonales ubicados en el centro de Santiago, conectando la Plaza de Armas y la Alameda en sentido norte-sur. Se estima que por esta calle transitan a diario dos millones de personas, y junta en torno a su eje las principales casa comerciales y tiendas minoristas, así como cafés, kioskos y oficinas.
La historia de esta calle remonta a la época prehispánica, ya que su trazado seguía el Qápaq Ñan, o camino del inca principal (red de caminos que comunicaban el Tahuantinsuyo), el cual luego habría sido utilizado por los españoles tras la fundación de Santiago del Nuevo Extremo. De acuerdo a investigaciones (por Stehberg y Sotomayor), esta vía formaba parte de un sistema vial en el valle de Mapocho y llegaba al menos hasta la Angostura de Paine.
Desde la fundación de Santiago, los españoles aprovecharon la infraestructura existente, y por ello la calle tuvo como vecinos a los conquistadores Rodrigo de Araya y Lázaro de Aránguiz, siendo conocida como la “Calle de Aránguiz”. Es en 1580 cuando se hace conocida con el nombre que perdura hasta hoy: “cuadra de los Ahumada”, debido a que allí residía el regidor, alcalde y alférez real Juan de Ahumada, junto a su familia.
A lo largo de la colonia la calle se convertiría en una de las principales de Santiago, llegando a competir con la Alameda de las Delicias. Fue una de las primeras en tener servicio de serenos, así como uno de los primeros locales autorizados para funcionar como casa de diversiones públicas.
En 1831 se fundó el Café de Hevia en la esquina de Ahumada con Plaza de Armas, y unos años después se instaló en la cuadra la Confitería Torres, además de comenzar a proliferar casas comerciales que consolidaron la calle como centro del comercio elegante, con grandes y elaborados escaparates. Esto se acrecentó a inicios del siglo XX, cuando con la densificación de la ciudad, y la construcción de torres de oficina con locales en la planta baja, se convirtió en el eje de la vida social, cultural y comercial de la ciudad: aparecen cafés modernos como el Lucerna, el Waldorf, la Novia, el Santos, el Restaurant Naturista y el Café Haití (antes de la aparición de los famosos “cafés con piernas”). Albergaría asimismo la primera sede de la Universidad Católica, la primera sala de cine, así como el barrio de La Bolsa de Comercio.
¿Sabías que? : En la segunda mitad del siglo XIX, el intendente Francisco de la Lastra impulsó el cambio de nombre de la calle Ahumada, como Ayacucho. Esto sin embargo no funcionó al no ser adoptado por la ciudadanía, por lo que se volvió a su nombre original |
Con todo el comercio y movimiento aparecieron hoteles, cuyo mito perdura hasta hoy: el Crillón y el Oddó, además de sastrerías como Falabella (si, era una sastreria!) y “tiendas de departamentos”, o en lenguaje de hoy multitiendas, como Los Gobelinos y A la Ville de Nice. Un hito arquitectónico y comercial fue además la instalación de la casa central del Banco de Chile, durante los años ‘20.
Junto al comercio, la vida cultural se desarrolló fuertemente, al contener la primera sede de la Federación de Estudiantes de Chile (FECH), así como la librería y editorial Nascimiento, en torno a la cual se desarrollaban todos los sábados tertulias, donde se reunian escritores, poetas e intelectuales en las veredas.
Con el crecimiento de la ciudad, y la aparición de nuevos centros alejados del nucleo fundacional, la calle sufrió los altibajos del crecimiento urbano. La iniciativa que logró solucionar esto fue el plan de peatonalización, desarrollado por los arquitectos municipales en el marco del Plan de Mejoras para Santiago Central, el cual consistía en una trama peatonal articulada por las calles Huérfanos y Ahumada, y se extendía por los pasajes interiores de las manzanas. Esto fue desarrollado por el gobierno de Patricio Mekis, entre 1977 y 1978. Esto sumado a la creación de un nuevo acceso a la estación Universidad de Chile de la Línea 1 del Metro de Santiago, aumentó tremendamente el retorno de los habitantes de la ciudad al centro, aumentando incluso la plusvalía de las propiedades aledañas.
El diseño poseía calles adoquinadas, además de fuentes, escaños y grandes macetas con especies vegetales. En sus calles se desarrollaban obras de teatro, además de presentaciones de conocidos personajes de la fauna urbana en la época, como el “Mago de la Polla Gol”, el “Abuelo Bailarín” o el predicador “Gloria al Pulento”.
Durante los ‘80, la calle mantiene su carácter cultural y comercial, pero se populariza. Aparecen locales de videojuegos, siendo los más famosos los juegos Diana, que solían estar llenos de adolescentes y jóvenes en cimarras o teniendo una tarde de ocio. Estaban también el Game Center y el centro Delta 15, cuya clientela consumía las pizzas callejeras y las donuts que vendían en las tiendas de los alrededores. Era común también durante esta época, que ante las protestas y movilizaciones callejeras contra la dictadura, se bajara la cortina de los locales (cafés, librerias, restaurantes) quedando todos los clientes adentro, en una especie de refugio que luego, al abrir la cortina, volvía a una calle llena de barricadas humeantes. Muchas veces también los manifestantes eran refugiados dentro de los cafés, para evitar ser detenidos por las fuerzas del orden.
Este paseo luego sería remodelado a finales de los años ‘90, con el diseño que conocemos hasta hoy, el cual potenciaría un carácter más transitorio y comercial, que un paseo como tal donde uno puede detenerse en el espacio público a generar vida social.
En ruta :
Un imperdible del centro de Santiago es la Fuente de Soda Dominó, cuyo nombre se debe al juego de fichas que la familia fundadora solía jugar todos los fines de semana. El primer local de esta cadena nace el año 1952 con el local de Agustinas. Lleva ya más de 60 años funcionando, y es un clásico de la comida rápida Santiaguina: en sus barras puedes encontrar completos, as, churrasco, lomitos y mechadas, además de ensaladas y consomés, y sus famosas vitaminas tradicional (jugo de naranja recién exprimido) o aliada (jugo de naranja y zanahoria). Si bien ahora se pueden encontrar otros locales Dominó en otras partes de Santiago, la real experiencia es la de un local del centro, y por eso recomendamos el de Ahumada. En este se puede apreciar el estilo de atención, donde los "maestros" que atienden tienen su propio lenguaje, y se avisan rápidamente los pedidos hacia la parrilla, desde donde no tardan más de 5 minutos en estar frente a uno. Ojo, que es super fácil partir con una orden, y terminar pidiendo repetición. |
Estación 7: Galería Comercial Eurocentro
Esta galería comercial parece un edificio simple y bastante aburrido a primera vista, pero en su interior contiene un mundo paralelo de cinco pisos, se puede encontrar una enorme cantidad de tiendas para quedarse vitrineando y cachureando por horas. La mayoría de los locales comerciales son de nicho; se pueden encontrar tiendas de piercing y tatuajes, artículos importados de japón y corea, venta de videojuegos, animé y manga, figurillas coleccionables, skates y longboards, zapatos y zapatillas, ropa para cosplay, tiendas de coleccionistas, por nombrar algunos ejemplos.
Es por este carácter de "nicho" que durante los años 2000 en sus afueras se podían encontrar enormes grupos de jóvenes y escolares pertenecientes a distintas tribus urbanas, quienes se reunían a comprar o simplemente a pasar el rato con sus amigos.
En el interior, ojo con su techo espejado, que distorsiona mucho las proporciones del espacio y le da una sensación bastante particular al visitante.
Estación 8: Barrio La Bolsa
Las características de esta manzanas (entre Alameda, Ahumada, Moneda y Bandera) son bastante particulares, considerando que rompen con la trama regular de las manzanas en Santiago, que se ajustan a la cuadrícula de damero, en pos de generar mayor funcionalidad y utilidad a estas calles interiores.
El origen del sector está en la colonia, en el solar del Convento Viejo de las Agustinas, fundado en 1573. En esa época, esta cuadra era una enorme manzana amurallada. Siglos después (en 1850) comienza a segregarse y reducirse el predio debido a ventas del mismo, cuando la Calle de la Moneda, que llegaba hasta el poniente del muro, se conecta con la antigua Calle del Chirimoyo (hoy calle Moneda, debía su nombre a un gran árbol de esta fruta ubicado en el lugar). De este modo, el terreno hacia el sur se mantuvo en manos de la congregación -y es donde hoy se encuentra la Iglesia de las Agustinas- mientras que los patios hacia el lado de la Alameda fueron progresivamente vendidos.
A finales del siglo XIX, cuando aún no se abría la calle Nueva York, el terreno se posicionó un importante edificio hotelero y comercial, el Bidart Hotel. De fachada neoclásica muy decorada, poseía tres pisos, donde el primero estaba destinado al comercio, mientras que los superiores para residencia y hotelería. Los locales del primer nivel eran ocupados por sastrerías, zapaterías, mercerías, y la histórica droguería Botica del Indio.
El edificio fue demolido en etapas, primero para construir el Club de la Unión y abrir la calle Nueva York en el lado poniente. La segunda para levantar el Edificio La Cañada en el lado oriente, y la tercera, para levantar la Torre Corporativa Banco Bice al centro, en la esquina oriente. En este proceso se fueron abriendo paulatinamente las calles que hoy conocemos, bajo la supervisión del arquitecto urbanista Juan Tonkin. Mucho años después, la red de calles fue enrejada por motivos de seguridad, y comenzó a cerrarse en las noches, rutina urbana que perdura hasta el día de hoy.
¿Sabías que? : Las calles adoquinadas del barrio eran de exclusivo servicio peatonal, y una vez inauguradas se colocó en ellas las dos Fuentes de las Tres Gracias, que en sus orígenes estuvieron una frente al Palacio de la Moneda, y otra en los jardines del desaparecido edificio del Ministerio de Guerra y Marina, acompañada por la Estatua de don Diego Portales (la cual hoy se encuentra en la Plaza de la Constitución). Una de estas fuentes está frente al acceso principal de la Bolsa de Comercio, y la otra en el vértice de las calles Nueva York y La Bolsa, a pies del Edificio Ariztía. |
- Club de la Union
El Club de la Unión adquirió parte del terreno de las monjas Agustinas el año 1912, llamando a concurso para recibir propuestas del edificio que se deseaba construir en el lugar, 40 años después del incendio de la sede original del Club ubicada en Estado con Huérfanos, lo que mantuvo a sus socios en calidad de nómades por distintos inmuebles.
La propuesta ganadora fue la del arquitecto francés Henri Grossin, sin embargo éste falleció trágicamente durante la Primera Guerra Mundial sin poder terminar el proyecto, por lo que se traspasó la elección al segundo lugar, correspondiente a la propuesta de Alberto Cruz Montt, con un estilo neoclásico francés monumental (típico del Primer Centenario), la cual es la base del edificio actual.
¿Sabías que? : En el concurso, además de Grossin y Cruz Montt, participaron afamados arquitectos, como Ricardo Larraín Bravo, autor del Palacio Iñiguez, Población Huemul e Iglesia del Santísimo Sacramento; Josué Smith Solar, autor del Club Hípico, Hotel Carrera y la remodelación sur del Palacio de La Moneda; Ignacio Doyére, autor de los Tribunales de Justicia y la remodelación del Teatro Municipal; Emilio Jéquier, autor del Museo de Bellas Artes y Estación Mapocho; Manuel Cifuentes, autor de la Población Cousiño y el Palacio Picowenka; entre otros |
La obra se comenzó a construir en 1917 por la compañía de don Guillermo Francke, socio del club, y el estucado artístico fue obra de Francisco Allera. Recién el año 1925 el edificio fue inaugurado, y en 1945 se concluyó el último piso.
Fue declarado Monumento Histórico en 1981.
- Edificio Ariztía
Este edificio debe su nombre a don Rafael Ariztía, y fue el primer rascacielos de la ciudad, ostentando el primer ascensor para un edificio de oficinas en Chile, además de calefacción central a vapor. Ariztía buscaba ser parte del floreciente barrio bursátil de la capital, surgido con la construcción del Edificio de La Bolsa. Fue construido en base a planos de Alberto Cruz Montt, y aportes de Ricardo Larraín Bravo, inaugurándose en 1921. La obra estuvo a cargo de la firma Francke, Jullian & Cía.
Posee 13 niveles (contando los 3 niveles de su torre-observatorio) y dos subterráneos. En el primer nivel posee tiendas comerciales, y en los superiores oficinas. Tras Ariztía, paso a manos de la mutual de la Armada y el Ejército, pero en el presente siglo cayó en decadencia, quedando prácticamente abandonado, y debió ser restaurado.
- Edificio del Banco de Santiago - La Mundial
Ubicado en la esquina de Bandera con La Bolsa y Moneda. El edificio “La Mundial” fue construido entre los años 1920-1923, obra de los arquitectos Alberto Shade y Rodulfo Oyarzún Phillipi, para ser sede de la Compañía de Seguros La Mundial. Posteriormente, el edificio fue arrendado y pasó a ser el “Mundial Hotel”, funcionando entre los años 1938 a 1975. Tras su época hotelera, el edificio pasó a ser casa bancaria, y hoy funciona en el lugar el Banco BBVA.
Fue declarado Monumento Histórico en 1981.
- Edificio La Cañada
Esta construcción se ubica en el predio donde antiguamente existiera un portal comercial, el cual fue demolido para la construcción del Club de la Unión, y la apertura de las calles del barrio La Bolsa. Fue la primera erigida en el sector con la nueva norma para el ensanche peatonal de Ahumada, finalizando las obras hacia 1952. Fue concebido como un edificio de 12 pisos en los que se distribuían departamentos y oficinas en sus niveles superiores, y comercio en su primer nivel. Su nombre proviene del nombre que recibía en la colonia la Alameda de las Delicias: Cañada de Santiago.
En los bajos del edificio anterior, existía la famosa farmacia-droguería; Botica y Droguería Alemana del Indio, popularmente conocida como “Botica del Indio”, y fundada en 1871 por farmacéuticos alemanes. Esta dominó el negocio de este rubro (y esta esquina) por largo tiempo, en gran parte por su estratégica ubicación.
¿Sabías que? : En la guía “El Amigo del Viajero en Chile”, publicada en 1924, se señalaba que la “Botica del Indio” cumplía turnos hasta las 24 horas. Fotografías de los años ‘30 la muestran abierta en ese horario, con sus carteles luminosos alumbrando su esquina. |
Al construirse el Edificio la Cañada, el establecimiento mantuvo en su primer nivel la “Farmacia del Indio” hasta los años 90 (alcanzando a cumplir 125 años en el lugar), donde debido a la fuerte competencia de las grandes cadenas, pasó a manos de otra farmacia. Actualmente en el lugar se encuentra una sucursal de comida rápida.
- Edificio de la Bolsa de Comercio
El edificio se emplaza en una parte de los terrenos de las Monjas Agustinas, y otra parte de los del Club de la Unión, por lo que los propietarios debieron negociar para fijar los deslindes de los terrenos, operación de la que surgió la callejuela del Club de la Unión, así como la calle La Bolsa.
La institución de la Bolsa de Comercio de Santiago, fundada en 1893, encargó la construcción del edificio al arquitecto Emilio Jecquier, efectuándose las obras entre 1913-1917. Fue declarado Monumento Histórico en 1981.
Estación 9: Iglesia de las Agustinas
La orden de Las Agustinas fue la primera institución religiosa femenina del país. Su labor se centró en brindar cuidados a las viudas e hijas de los soldados caídos durante la Guerra de Arauco.
Las obras de la iglesia que lleva el nombre de la orden, comenzaron el año 1857, iniciando la construcción con los planos del arquitecto Eusebio Celli. Fue puesta en servicio recién en 1871, aunque siguió con sus trabajos en los años siguientes. En 1888 fue consagrada por el arzobispo de Santiago, Monseñor Mariano Casanova. El terremoto de 1906 obligó a realizar ajustes y mejoras, sin embargo las Monjas se retiraron del convento el año 1912 hasta sus nuevos terrenos en Vicuña Mackenna, entregando el templo al Arzobispado de Santiago.
¿Sabías que? : En 1875 se instaló el órgano Walcker, considerado un instrumento notable en su género. Este aún se puede apreciar en su interior, y destaca por ser el único órgano a tubos del país declarado Monumento Histórico. |
Es una construcción de estilo neoclásico, cuya fachada está hecha en piedra y en el acceso sobresale una escalinata de piedra rosada. El frontis posee cuatro columnas dóricas de piedra y sobre ellas un frontón triangular. En la parte superior, posee dos torres de estilo corintio, coronadas por otras iguales más pequeñas, obra de Fermín Vivaceta. La puerta de acceso es de madera, y al interior la mampara se pueden apreciar vitrales con motivos religiosos. Cuenta además, con dos torres bajas en sus extremos.
Fue declarada Monumento Histórico en 1977. Actualmente, la iglesia se encuentra entre edificios de gran altura, por lo que solo se encuentra a la vista su fachada hacia calle Moneda (las demás se encuentran adosadas a los edificios). La atención y administración del templo son realizadas por la Pastoral de Empleados.
Horario misas
- Lunes a viernes: 07:45, 12:45 y 18:15 horas.
Estación 10: Casa Matriz Banco de Chile
El Banco de Chile fue creado el año 1893, con la fusión del Banco de Valparaíso, en Banco Nacional de Chile, y el Banco Agrícola. El año 1894 comenzó sus operaciones con dos oficinas; una en Santiago, y otra en Valparaíso.
En la década de los '20, esta institución se consideraba el banco comercial más importante del país, y es por ello que su directorio decidió construir la Casa Matriz en calle Ahumada, llamando a concurso público para plantear un diseño sobre terrenos que pertenecían al Arzobispado de Santiago. El ganador fue el arquitecto austriaco Alberto Siegel Lubbe, quien proyectó un edificio de estilo neoclásico en el cual destaca una cúpula circular, escaleras hechas en mármol y amplios espacios para atención a público.
Bajo la cúpula que ilumina el hall central, aún se encuentran las cajas y receptáculos de madera, así como los relojes que podían observar los clientes del banco hace 90 años, una joyita muy bien preservada.
¿Sabías que? :
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Fue declarado Monumento Histórico en 2016. Suele mantenerse cerrado para visitas a público, por lo que recomendamos fijo visitarlo durante el Día del Patrimonio Cultural.
Estación 11: Paseo Huérfanos
Esta calle ha tomado distintos nombres a lo largo de su historia. Durante la colonia era llamada el "callejón de las caballerizas", debido a que en ella se encontraban las caballerizas de don Mateo de Toro y Zambrano. Posteriormente pasó a llamarse "La Moneda Real", debido a que en la esquina de Huérfanos y Morandé fueron acuñadas las primeras monedas por Francisco García Huidobro en la primera fábrica de monedas. Tras ello, alrededor de 1780, pasó a llamarse "Calle del Regente" con la instalación de la vivienda del regente de Santiago Tomás Alvarez de Acevedo.
Finalmente, fue fundado el Hospicio de los Pobres, con "recogimiento y crianza de huérfanos", institución que asistió a casi 4000 mujeres enfermas de la epidemia de cólera que azotó la ciudad entre 1870 y 1880. Los huérfanos de las mujeres que murieron tras esta epidemia siguieron viviendo en la hospedería, de ahí que se convirtiera en la calle "de los huérfanos"
Hacia finales del siglo XVIII, aparecen bancos y sociedades anónimas, así como exclusivas tiendas de moda femenina (destacando la Casa Para entre ellas), anticuarios, bares y mansiones.
Durante los años '30 y '40 del siglo XX, la calle se convirtió el la meca del espectáculo chileno, en la cual existían múltiples teatros, cines y cabarets. Destacaban los cines Rex y Central, así como los teatros Opera (que acogió al show revisteril Bim-Bam-Bum), y del Angel. En ellos se hacían presentaciones en vivo, estrenos de películas, rotativas, matinées, obras de teatro y diversos tipos de shows.
Entre los años '73 y '79 la calle fue peatonalizada por tramos. Sin embargo, debido a la censura y toques de queda de la dictadura, el sector desarrolló un lento declive, en el cual las salas de espectáculos cerraron o pasaron a ser cines para adultos. Los últimos cines cerraron entre la década de los '90 y 2000.
Esta calle, junto a Ahumada conforma el eje comercial del centro de Santiago. Además de tiendas y librerías, pueden encontrarse vendedores ambulantes, lustrabotas y shows callejeros.
Recomendaciones y posible extensión de la ruta
- Si aún queda ánimo, se puede continuar con la ruta de Plaza de Armas, o empalmar con la ruta de Barrio Cívico.
- Evitar permanecer hasta muy tarde, en especial si se está solo.